El Congreso de facto hondureño nombró diputado vitalicio al mandatario golpista, Roberto Micheletti, decisión que es repudiada por organizaciones de derechos humanos del país centroamericano que la consideran una violación de la Constitución y que lo protegerá de ser juzgado por los delitos cometidos durante el régimen que derrocó a Manuel Zelaya. El decreto fue […]
El Congreso de facto hondureño nombró diputado vitalicio al mandatario golpista, Roberto Micheletti, decisión que es repudiada por organizaciones de derechos humanos del país centroamericano que la consideran una violación de la Constitución y que lo protegerá de ser juzgado por los delitos cometidos durante el régimen que derrocó a Manuel Zelaya.
El decreto fue presentado por el legislador liberal Manuel Iván Fiallos, quien alegó, en alusión al golpe de Estado, que Micheletti «tuvo que asumir la presidencia de la República en cumplimiento de la Constitución y nuestras leyes».
«Este acto tiene una enorme consideración para este Congreso, porque estamos reconociendo los méritos de una persona que se ha destacado», declaró el presidente del Congreso de facto, José Alfredo Saavedra, en una sesión a la que asistió Micheletti y donde se le hizo entrega de la Condecoración Extraordinaria Gran Cruz Placa de Oro del Congreso y medalla de oro.
En contraposición al evento celebrado por las autoridades que apoyaron el golpe de Estado del pasado 28 de junio que destituyó al mandatario constitucional Manuel Zelaya, activistas de derechos humanos y dirigentes políticos repudiaron la decisión del ente legislativo de Honduras.
«Este acto es característico de un régimen de corte fascista donde se hacen leyes con la intención de protegerse de hechos nefastos», declaró a la prensa el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Andrés Pavón, y afirmó que esa decisión no impedirá que el jefe del régimen de facto sea juzgado por la Corte Penal Internacional por los delitos de lesa humanidad cometidos desde el golpe de Estado.
En protesta por los privilegios otorgados a Micheletti, varios legisladores del Partido Liberal y los cinco de Unificación Democrática (UD) abandonaron el recinto al comienzo de la ceremonia.
«En la legislación hondureña no existe esa figura. Los diputados se eligen por voto directo y secreto del pueblo», resaltó el parlamentario de UD Marvin Ponce.
La idea de que Micheletti sea legislador vitalicio luego de que deje el poder fue planteada por primera vez el 29 de septiembre por el influyente empresario Adolfo Facussé quien, según el mandatario constitucional Manuel Zelaya, es uno de los promotores del golpe que lo derrocó.
La presidenta de la Confederación de Desaparecidos, Berta Oliva, opinó al respecto que el Congreso de facto abusó de sus potestades al condecorar a un líder golpista. «No sólo se condecora al rostro de la dictadura, sino que se le protege de por vida», expresó.
El acto trajo a la memoria lo que hizo el dictador chileno Augusto Pinochet, quien se autodesignó senador vitalicio según la Constitución que él mismo dictó en 1980; sin embargo, Oliva acotó que ello no impidió que fuera arrestado en Londres y luego juzgado en Chile por delitos de lesa humanidad.