Aunque la crisis política constituyó el móvil de las elecciones legislativas que hoy celebra Kosovo, los problemas económicos gravitan como la principal preocupación de quienes viven en esa provincia serbia. Las autoridades del territorio, autoproclamado independiente en febrero de 2008, convocaron a sus primeros comicios, adelantados tras la dimisión en septiembre último del mandatario […]
Aunque la crisis política constituyó el móvil de las elecciones legislativas que hoy celebra Kosovo, los problemas económicos gravitan como la principal preocupación de quienes viven en esa provincia serbia.
Las autoridades del territorio, autoproclamado independiente en febrero de 2008, convocaron a sus primeros comicios, adelantados tras la dimisión en septiembre último del mandatario Fatmir Sejdiu debido a la pérdida de confianza ante el parlamento de mayoría albano-kosovar.
Cerca de un millón 600 mil personas fueron llamadas a las urnas para elegir a 120 diputados.
El gobierno de Serbia desistió a mediado del pasado mes de llamar a los serbios residentes en el territorio secesionista a participar en los sufragios.
Para el ministro a cargo de los asuntos kosovares, Goran Bogdanovic, una aprobación de Belgrado de la consulta podría entenderse como apoyo y reconocimiento de la llamada República de Kosovo, impugnada por la nación balcánica, desde su escisión unilateral en febrero de 2008.
Bogdanovic argumentó que las elecciones están bajo el auspicio de entidades provisionales no reconocidas por Serbia y la comunidad internacional no ofrece un marco aceptable en cuanto al estatus del disputado territorio.
De acuerdo con los programas de cerca de una treintena de partidos y asociaciones cívicas en pugna, el foco de atención con vista a los comicios gira en torno a la promesa de solicitar el ingreso en la Unión Europea y la OTAN, junto con vagas garantías de un gobierno honesto.
Más que los problemas políticos, la mayor preocupación de la población de Kosovo está marcada por problemas como la escasez de empleos en una economía agonizante, sostienen analistas.
Según recientes estimaciones, el desempleo en la sureña provincia asciende al 50 por ciento, y la corrupción está instalada en los más altos niveles de gobierno.
Las últimas encuestas dan como favorito al Partido Democrático de Kosovo (PDK) del primer ministro Hashim Thaci, con una ligera ventaja sobre su rival directo, la Liga Democrática de Kosovo (LDK) del alcande de Pristina Isa Mustafa, el político mejor valorado.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=246239&Itemid=1