Silvio Berlusconi debe pasar estos días dos exámenes de reválida que tendrán trascendencia política a nivel nacional. Se trata de la segunda vuelta de las elecciones administrativas el próximo domingo y de los cuatro referéndums que tendrán lugar los días 12 y 13 de junio. Pero de tres fuentes importantes acaban de llegarle pésimas noticias. […]
Silvio Berlusconi debe pasar estos días dos exámenes de reválida que tendrán trascendencia política a nivel nacional. Se trata de la segunda vuelta de las elecciones administrativas el próximo domingo y de los cuatro referéndums que tendrán lugar los días 12 y 13 de junio. Pero de tres fuentes importantes acaban de llegarle pésimas noticias.
1. La Autoridad Garante de la Comunicación, organismo cuya función es asegurar el equilibro y la pluralidad informativa en Italia, ha impuesto al telediario de la cadena pública RAI 1 y al telediario de la Rete 4 (del grupo Mediaset berlusconiano) la máxima sanción -258.000€- por violar reincidentemente la ley de la par condicio, que regula los tiempos televisivos dedicados a las fuerzas políticas en la campaña electora. También han sido multados los telediarios de RAI 2, canal 5 (Mediaset) y Studio Aperto (Mediaset). El pasado viernes el Presidente del Consejo de Ministros italiano fue entrevistado casi simultaneamente en todas estas cadenas, además de un noticiario de Radio RAI y dos emisoras de Milán. Durante su entrevista, Berlusconi pronunció frases como las siguientes: «Milán no puede convertirse en una ciudad islámica, en una gitanópolis llena de zíngaros, asediada por extranjeros a quienes la izquierda da el derecho de voto».
2. El Instituto Nacional de Estadística italiano (ISTAT) acaba de publicar su informe anual, que retrata un país empobrecido, envejecido, sin confianza ni futuro. 15 millones de personas «en peligro de pobreza o exclusión social», un valor 23,1% mayor que la media de la UE; el abandono escolar prematiro ha sido del 18,8% en 2010; 2 millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan ni hacen prácticas; 2 millones que ya ni buscan trabajo. Es el país que menos crece económicamente de la Unión Europea (0,2%). 800.000 mujeres despedidas u obligadas a dimitir por estar encintas.
3. La agencia de calificación Standard & Poors rebajó el pasado sábado su prospecto de crédito para Italia a «negativo» desde «estable», citando una débil perspectiva de crecimiento y menores posibilidades de que el país logre recortar su enorme deuda. «En nuestra opinión las perspectivas actuales de crecimiento de Italia son débiles y el compromiso político de realizar reformas para mejorar la productividad parece estar tambaleando», dijo Standard & Poors.
Corren voces de que el Ministerio de Economía está a punto de anunciar una serie de decretos que buscan recortar entre 35.000 y 40.000 millones de euros (50.000-56.000 millones de dólares) del déficit presupuestario en el 2013 y 2014, a fin de tranquilizar a los mercados. Cabe dudar de que «los mercados» se calmen. Lo que está claro es que el malestar social no hará sino aumentar con más recortes.
Ayer se produjeron 7 heridos en las protestas contra el cierre de dos instalaciones (Génova y Castellamare di Stabia) de Fincantieri, empresa de astilleros navales controlada por el Estado: 2.500 personas se quedarán sin trabajo. En Castellamare di Stabia, un grupo de manifestantes irrumpió anoche en la sede del municipio local, obligando al alcalde y otros funcionarios a permanecer encerrados en sus oficinas por horas, mientras los trabajadores destruyeron muebles y ventanas del edificio.
Con tal de no perder la poltrona que le protege de la Justicia, Berlusconi sigue dispuesto a todo. Grabó otro videomensaje ayer, en el que dice que «le impiden hablar». Aprobó con moción de confianza otro decreto ley que prevé una prórroga del programa nuclear porque intenta sabotear los referéndum de los días 12 y 13, uno de los cuales instituiría el legítimo impedimento -la inmunidad en cualquier proceso judicial- para él y sus ministros. Pacta con la Liga Norte el traslado de dos ministerios a Milán. Il Cavaliere ha sacado toda su artillería mediática, pero da la impresión de que la violencia del reality que protagoniza Silvio Berlusconi ya no sirve para encubrir la violencia de la cruda, cruenta, descarnada, pobre realidad que padece Italia.
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