«La cuarta parte de los jóvenes de entre 15 y 29 años de América Latina están en grave riesgo de ser afectados por el crimen», advirtió la Organización de Estados Americanos (OEA), al concluirse su foro sobre juventud y seguridad. El evento era convocado por esta organización, criatura ya vieja del gobierno de EEUU, conjuntamente […]
«La cuarta parte de los jóvenes de entre 15 y 29 años de América Latina están en grave riesgo de ser afectados por el crimen», advirtió la Organización de Estados Americanos (OEA), al concluirse su foro sobre juventud y seguridad. El evento era convocado por esta organización, criatura ya vieja del gobierno de EEUU, conjuntamente con la USAID y su jefe para América Latina, un veterano colaborador de la CIA.
El evento, con cobertura mediática integral, tuvo lugar en Washington, capital de la nación que mantiene el mercado de droga más extenso del mundo y que usa sus mecanismos de supuesta lucha contra el narcotráfico para desarrollar en distintas partes del mundo las redes de su presencia militar.
Aunque ninguna agencia de prensa lo señaló, la USAID fue el socio principal de la OEA en su show «humanitario», con la participación estrella de Mark Feierstein, el administrador para América Latina y el Caribe de la USAID, la agencia norteamericana de «ayuda internacional», de hecho uno de sus mecanismos de inteligencia y de desestabilización más activos en el mundo -desde Irak hasta Venezuela.
De hecho, el evento tuvo como objetivo principal usar a la OEA para promocionar la imagen algo alterada de la USAID en América Latina como «protectora» de la juventud cuando esta misma agencia maneja programas millonarios de desestabilización en cada nación donde gobiernos progresistas desarrollan programas a favor de la juventud víctima de la cultura del crimen y de la droga llegada del Norte.
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, pidió en esta conferencia a «empresarios y clases privilegiadas» que asuman «su compromiso» con la seguridad «pagando impuestos».
Feierstein intervino entonces y señaló que esta «estrategia» tendrá éxito si se obtiene «la participación del sector privado» pero sin que «eso remplace los recursos obtenidos por los estados mediante contribuciones»
La USAID «está priorizando el tema de la seguridad», dijo sin complejo.
En septiembre pasado, la administración Obama quiso también mejorar la imagen de su desprestigiada organización en América Latina cuando seleccionó como jefe de la USAID para esta parte del mundo a Feierstein.
Este último se presentó entonces como un «especialista en sondeos de opinión», socio de Greenberg Quinlan Rosner, una firma de comunicaciones.
Pocos después, se descubría sin embargo que el funcionario había participado en su carrera a un número considerable de actividades propias a los órganos de inteligencia norteamericana.
Se supo que se había ilustrado como estratego en la campaña electoral del ex presidente boliviano Gonzalo «Goni» Sánchez de Lozada hoy reclamado por su país por una masacre de campesinos y prófugo, con la protección del Departamento de Estado, en Estados Unidos.
En los años 90, se ubica ya a Feierstein en Nicaragua donde actúa de «Gerente» en la operación sucia realizada por la National Endowment for Democracy (NED), subsidiario de la USAID y cobertura de la CIA.
Feierstein reaparece luego como Asesor Especial del Embajador USA en la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Ya se ha dicho que la USAID no es otra cosa que una agencia más del aparato de espionaje, injerencia y desestabilización de EEUU: lo confirman muchos hechos que enseñan como las supuestas propuestas de ayuda humanitaria de Washington tienen como propósito oculto asistir a los distintos servicios de inteligencia de EEUU, proporcionando coberturas.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza afirmó en el curso del foro que 150 millones de jóvenes en América Latina, cerca de 38 millones, la cuarta parte, «no van a la escuela ni tienen trabajos estables».
Insulza señaló que la OEA apadrina un proyecto llamado Armando Paz, con la USAID, «para brindar a los jóvenes actividades de desarrollo humano y cultural».
Lo exacto es que la OEA desarrolla este proyecto en América Central Armando Paz con la Fundación Trust for the Americas, con el dinero de USAID. Esta «fundación» radica en Washington .
Según su sitio web, su Junta Directiva está conformada por representantes de la OEA «y altos ejecutivos de las mas grandes empresas del Hemisferio». Entre estos benefactores de la juventud latinoamericana se encuentren… la petrolera Chevron, Chrysler, FEDEC, General Electric, Microsoft, Siemens y hasta el Open Society Institute del magnate George Soros, viejo socio de la llamada «diplomacia subterránea» estadounidense.
Sin olvidar a la National Endowment for Democracy (NED), cobertura de la CIA por excelencia, de siniestra reputación.
Contratista de la USAID, el «Trust» realiza actividades, con socios locales, en Argentina, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Perú, entre otros países.
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