Lima se ha convertido en la capital subversiva de Latinoamérica contra Venezuela y la integración de la Patria Grande, a juzgar por la actuación injerencista y neoliberal de congresistas derechistas peruanos, jefes de partidos, como el expresidente Alan García, e intelectuales como el escritor Mario Vargas Llosa, todos con extremadas ansias de protagonismo, y muy […]
Lima se ha convertido en la capital subversiva de Latinoamérica contra Venezuela y la integración de la Patria Grande, a juzgar por la actuación injerencista y neoliberal de congresistas derechistas peruanos, jefes de partidos, como el expresidente Alan García, e intelectuales como el escritor Mario Vargas Llosa, todos con extremadas ansias de protagonismo, y muy bien remunerados por potencias extranjeras.
Caldo de cultivo se sobra en Perú para hacer de ese país un enclave anti-venezolano y hostil a los propósitos unificadores de América Latina en beneficio de sus pueblos, y no de Estados Unidos y Europa, empeñados en mantener su dominio imperial y neocolonial en la región.
Un ejemplo de ello fue la conducta injerencista asumida este martes por congresistas ultraconservadores, que prestaron las instalaciones del Órgano Legislativo en Lima para que la exdiputada de Venezuela y opositora violenta Maria Corina Machado se despachara contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, en una rueda de prensa preparada en ese mismo auditorio.
Corina Machado pudo montar en Perú el show mediático que no consiguió hacer en la mismísima Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington, lo que dice mucho de los parlamentarios y políticos de esa nación andina.
Pero peor aún fue el hecho de que el jefe de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, Martin Belaunde, exigió de manera exaltada a su jefe de Estado, Ollanta Humala, que adopte medidas contra el ejecutivo de Maduro, en la misma conferencia con los medios de comunicación nacionales y extranjeros.
Belaunde y la visitante armaron esa provocación con el fin de enfrentar a los gobiernos de Lima y Caracas, algo que vienen haciendo otros políticos de derecha peruanos, entre ellos el cabecilla Aprista García, quien pretende sacar provechos electorales de los acontecimientos en Venezuela de las últimas semanas.
Aunque enemigo acérrimo del exmandatario Aprista, hasta el punto que se piden la cabeza, Vargas Llosa bailó al mismo compas de su supuesto rival, al darle voz, respaldo y todas las «atenciones merecidas» a Corina Machado, en un denominado «Seminario Internacional» que organizó en Lima el propio Premio Nobel de Literatura, y que sesionó durante dos días.
El referido encuentro, que reunió a terroristas, golpistas, pinochetistas y fundamentalistas de la derecha latinoamericana y europea, fue el pretexto para protagonizar una gran conspiración contra Venezuela, la cual fue aprovechada por todos los «pasteleros».
De fondo, o más que eso, la prensa peruana, controlada casi totalmente por grandes emporios económicos, puso la música del show anti-venezolano y anti-Patria Grande montado con Corina Machado en Lima.
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