Traducido del ruso por Carlos Valmaseda
El presente artículo, publicado en la página anarquista rusa «Acción autónoma», recoge la experiencia de un anarquista anónimo durante las primeras semanas del movimiento antimaidán en Lugansk. Pese a haber sido superado por el desarrollo militar de los últimos días sigue siendo interesante por ofrecer una perspectiva a tener en cuenta.
Para empezar quisiera realizar un pequeño excurso histórico. Es necesario para entender lo que sucede y por qué ha sucedido así. Las regiones de Lugansk y Donetsk al principio eran un territorio conocido como el Campo Salvaje porque las tierras pobres y el relieve abarrancado no invitaban a establecerse. A cambio, era un lugar ideal libre del poder y para los exiliados.
Al principio vinieron aquí todos aquellos que no querían vivir bajo ningún tipo de yugo y simplemente convictos. Después hacia aquí empezaron a expulsar a indeseables, empezando por cosacos y serbios hasta judios y lemkos del oeste de Ucrania (desplazados en 1939 tras la división de Hitler y Stalin de Polonia). Cuando se descubrieron minerales fósiles útiles y se empezaron a construir fábricas y ciudades, se amplió la población: proletarios, lumpen (llamadlos como queráis). La URSS hizo una inversión muy importante en la colonización de estas tierras poco fértiles pero muy ricas en minerales fósiles. En 1990 era una muy importante aglomeración.
Ahora ya tenéis una idea de la demografía del antiguo Campo Salvaje. Solo en Luganshchina viven más de 100 pueblos y nacionalidades. Y viven completamente mezclados. Todo está entremezclado: costumbres, tradiciones, lenguas y formas de hablar. Es una enorme caldera humana. Durante mucho tiempo toda esta gente aprendió a vivir en paz, porque de otra manera no sobrevives. Yo no recuerdo ni un conflicto por motivos étnicos o entre nacionalidades. La excepción se encuentra en la historia reciente (un único caso, hace un par de años, entre neonazis y estudiantes extranjeros en Lugansk). Simplemente no es posible no vivir amistosamente. Socialmente, prácticamente todo el mundo es igual: proletarios. Aquí el pueblo es amante de la paz y amante de la libertad (mucho), pero severo.
Tras la desintegración de la Unión todo colapsó y el proletario se quedó sin destino: cerraron fábricas y minas, la mayoría empresas que daban trabajo a toda la localidad. Si se da una vuelta por la Lugansk profunda se ve una pobreza y devastación total, semejante únicamente a la posguerra. ¡Simplemente no hay trabajo para esta gente! Para entrar a trabajar en una mina… ¡hay que pagar un soborno! Cinco-ocho mil grivnas [Nota del tr., un euro son unas 16 grivnas]. Esto son uno-dos meses de sueldo de un minero en el pozo, en la superficie pagan 1,5-3 mil grivnas (95-190 euros).
Tres grivnas (20 céntimos de euro) ya es dinero, aunque con eso se pueden comprar solo 10 cajas de cerillas. Pero en cambio se pueden beber 200 gramos de samagón [vodka casero]. La fuerza de trabajo es tan barata, pero con los precios de productos alimenticios y bienes manufacturados como en Moscú, que no hay que sorprenderse por el alcoholismo, la drogadicción y los robos generalizados.
En estos veinte años de una región industrial próspera a la que venían en busca de trabajo desde toda la Unión quedan solo los esqueletos de las fábricas y los pozos «de kopanka» (minas ilegales para la extracción de carbón manualmente, a la antigua). Pero incluso aquel que trabaja produce grandes beneficios a las corporaciones y proporciona ingresos apreciables al PIB del país. En 20 años ha crecido toda una generación de jóvenes cuyos padres «trabajan» en los vertederos de las fábricas: desenterrando metales. Y solo hay dos caminos para esta generación: en la «chatarra» y la bronca o dejarse caer en Moscú en busca de trabajo.
No hace falta explicar que este absceso hace ya mucho que maduró y finalmente ha estallado. Añadamos ahora un catalizador como Maidán. Cuando en retransmisión en directo tabletean las armas y obligan a alguien a hacer algo y la policía no interviene, lógicamente se llega a la conclusión de que hace falta tomar las armas e inmediatamente todo volverá a la normalidad. Estos son los antecedentes.
Ahora sobre las barricadas de Lugansk. Cuando todo empezó fue una protesta cien por cien espontánea, desde abajo. Los iniciadores y el núcleo de las tomas fueron, por supuesto, veteranos de guerras recientes (de Afganistán a Chechenia). Fui testigo «en vivo» de como se autoorganizaron en las redes sociales (había esa posibilidad). Y el puebló les apoyó, al pueblo le gustaba esto. Otra cosa es que al pueblo se lo hubiesen metido en la cabeza durante casi dos meses. Forzaron la situación muy claramente y con un objetivo evidente. ¡Y cuando todo pasó, todos se asustaron! Y los que ocuparon, también. Por eso tiendo a pensar que las primeras dos-tres semanas en las barricadas y la sede del SBU en Lugansk en general no había nadie que controlase. Después empezaron los intentos de contactos. Lo se de cierto porque incluso a través mío buscaron salida al Ejército del Sur-Este desde Moscú. Yo personalmente pasé allí cuatro días. Incluso se intentó instalar una tienda de campaña de anarquistas, pero amablemente nos propusieron no plantear allí la anarquía para no desacreditar la protesta en general. La idea del anarquismo allí es cercana a la gente, pero les asusta hasta la estupefacción la palabra «anarquía» y de ninguna manera pueden entender cómo se puede vivir sin estado, poder vertical y poder en general. Aunque ya vivimos así :)))) Sin embargo, todo esto está claro. El trabajo allí no tiene fin.
Como resumen de estos días puedo decir: Con la excepción del núcleo militar (su cifra no se divulga y no se puede calcular, pero son hasta 500 personas), participa gente normal hartos hasta no poder más de la falta de trabajo, de dinero, del caos del poder y de la policía). Los habitante de Lugansk por la noche se quedaban poco, y eran muy pocos. La mayor parte son de la región, no de la capital. Allí no se quiere a los borrachos y simplemente no los permiten en el perímetro, o los sacan. Aunque cerca de la medianoche, tras la distribución de turnos, aquellos en el puesto pueden dejar pasar un vasito de matute. Pero no refunfuñar: los nevios de todos están de punta y las armas contienen. Nadie recibe dinero. Simplemente nadie. En el referéndum expropiaron un millón de grivnas (al principio sin la menor violencia expropiaron los coches de la DAI (policía de tráfico) y después detuvieron con su ayuda los furgones blindados, y los llevaron bajo escolta con las luces de alarma al cuartel general. Allí dejaron irse a los trabajadores de los furgones. Todo sin fuego y sin histeria). El dinero, se entiende, no bastaba y más tarde todos pusieron un poco de dinero para gasolina, papel, urnas. Las armas las consiguieron en los edificios tomados de la SBU (hubo que desminar la armería, pero se hizo). Cuando declararon la ATO (operación antiterrorista), se tomaron bajo control la oficina de reclutamiento de la región y una unidad militar en el centro de la ciudad, así como todos los puntos donde había armas. De forma que no necesitan suministros de armas de Rusia. Y de allí militares no hay ninguno)) Hasta ahora. Todo se hace según el esquema clásico de una revolución. Se intenta causar el menor daño y no interrumpir la vida cotidiana de la gente. Los habitantes les son leales. Los polis en su mayor parte están con el pueblo. Oficialmente trabajan, naturalmente, por cumplir.
Así son las cosas. De qué hablaba la gente allí junto a las hogueras. De todo, pero sobre todo de política. El leitmotiv: ¿Qué hacer a continuación? Impresión general: todos estaban descontentos. Descontentos con los poderes anteriores y muy descontentos y sin reconocer la legitimidad de los poderes actuales. A Rusia la quieren mitad y mitad, pero entre dos males prefieren el menor, esto es, Rusia.
No hubo vectores dirigentes. No hubo anarquistas trabajando compactamente. Los opositores no reconocían a ningún partido. A los delegados de los partidos se les expulsaba y con dureza. Más oportunidades tuvieron los comunistas (en todas partes hubo muchas banderas rojas e incluso en la plaza central de Lugansk, en el palo de la bandera ondea la bandera roja -mirad en la cámara web de Lugansk, plaza de los Héroes VOV), pero los comunistas se distanciaron. No hubo ningún trabajo de agitación. Hasta donde yo estuve en contacto con los comunistas no hubo ningún punto de información. Después trajeron un televisor, uno (!). No hubo streaming, ahora parece que trabajan un par. Confusión y dudas en las ideas. Hubo organización desde la base. Lo subrayo, la hubo. Ahora esto esta lleno de campamentos militares.
Ahora una pequeña disgresión a propósito del cuadro general en Ucrania. La situación es tal que el poder central no controla nada. Allí, en Kiev, se mean encima porque ya hicieron demasiadas cosas mal… el futuro crédito del FMI y luchar por el poder ilusorio. Las regiones literalmente se entregaron para que las cultiven los oligarcas.
En el oeste de Ucrania no tengo información exacta. Me escriben amigos diciendo que los izquierdistas lo tienen difícil. Persecución y asaltos, pero resisten. Fui en tren con un compañero de Ternopol. Me contó que sus padres le pidieron que de momento no fuese, porque habían dado una paliza a su padre. El motivo: el hijo está casado con una chica de Stakhanov (un pueblecito en Lugansk). Espero que sea un caso aislado.
Kiev y el Centro sospechosamente silenciosos o leales hasta el remilgo. De nuevo esto es una opinión subjetiva. Tras una batalla masiva en Kharkov llegó la paz y la tranquilidad. Antes hablaba con un amigo por teléfono regularmente. Ahora no llama.
En Dnepopetrovsk el oligarca Kolomoyski (dueño del Dniéper) creó el estado mayor del neonazi «Sector de Derechas» yaplastó bajo sí a Zaporoshe, Kherson y Nikoaev, todas juntas. En cada una de estas ciudades hubo importantes asaltos masivos. Su ejército privado y el «Sector de Derechas» tienen todo bajo control. Ayer su batallón «Dnieper» «tomó bajo su control» cuatro distritos de Donetsk que no protestaban (donde no había oposición), incluida Krasnoarmeysk (asesinaron a dos ciudadanos pacíficos). El vídeo del fusilamiento a quemarropa buscadlo en internet y juzgad por vosotros mismos sobre la validez de estos batallones.
De Odesa poco que añadir. Fue la intimidación más masiva y significativa sobre las masas de este pacífico puerto franco. La ciudad se extinguió (mirad las cámaras web). Precisamente esta brutalidad agitó a toda Ucrania del este. Fue un shock. La gente lloraba por las calles. Provocaba dolor y rencor. Si para reducir a un común denominador esto es lo que hicieron con la pacífica Odesa, con nosotros no habrá directamente ninguna ceremonia. El miedo fue tal que rápidamente empezaron a crearse milicias. Los voluntarios se organizaron territorialmente por destacamentos, se inscribieron y mediante la presentación del pasaporte y su carnet militar recibieron armas. Y no de gratis, como escriben algunos.
(…)
Pero volvamos a la situación en el este de Ucrania. Tras Odesa siguió Mariupol. Allí fusilaron a ciudadanos pacíficos y quemaron vivos a los policias que se negaron a abrir fuego sobre manifestantes pacíficos. Buscad los videos. Espero que todo esto en algún momento será una prueba en un juicio.
Después Slaviansk, Kramatorsk. Tiroteos locales con uno-dos muertos, ya nadie cuenta.
La situación generadora de crímenes es desesperadamente mala, parecida a la guerra civil de hace noventa años. Bandas. A los habitantes pacíficos todavía no les roban (hay pedazos más jugosos: fábricas, carreras, etc.). Pero esto es solo cuestión de tiempo. Todo el mundo busca conseguir armas. Tanto para la autodefensa como para la guerra. Y la gente tiene el miedo en los ojos. Como en cualquier guerra hay muchos rumores. La propaganda oficial calla sobre la muerte de ciudadanos pacíficos. Los resúmenes se dan solo al ejército. No se dicen ni siquiera las tradicionales «según informaciones del enemigo» o «fueron eliminados tantos militantes». Como si no pasase nada, y la ATO se llevó a cabo solo para divertirse. Aquí se entiende naturalmente que ellos así ya se han equivocado tanto, que si no se vence entonces todo saldrá a la superficie y se irá a la cárcel. Todas las ciudades más importantes mínimamente erizaron bloques con puestos de autodefensa. En algunos sitios criminales y en algunos realmente ciudadanos. Todos esperan y capturan provocadores, terroristas, separatistas, espías, militantes del «Sector de Derechas» y demás.
La propaganda rusa muestra más o menos un cuadro real (aunque sea demasiado favorable para el Kremlin). En general, para un cuadro completo aconsejo buscar fuentes no oficiales en internet. Lo mejor de todo los videotestimonios de los testigos presenciales. Hay muchos. En general, se puede encontrar todo esto en comunidades y grupos en las redes sociales. Todos los nuevos sites están comprometidos hasta el idiotismo más curioso.
En Ucrania, incluso a nivel oficial, no se trata de libertad de palabra o de democracia -oficialmente tenemos una guerra informativa con Rusia-. Moskal [término despectivo para referirse a los rusos] es el enemigo y el coco. Los hechos ciertos se consideran colaboracionismo, separatismo y traición. Proponen en serio arrestar, llaman a delatar. Y lo que es más terrible: ¡Delatan! Orwell tenía razón… Pero Internet todavía es libre.
Un poco sobre Crimea. Todos mis parientes y amigos que llaman desde Crimea a menudo se inquietan. Ni uno piensa que sea una anexión. Dicen que si no fuese por Rusia sería peor para ellos, porque allí tienen también a los tartaros. Aunque eso fue un Anchsluss puro.
Y bueno, se han anunciado los resultados del referéndum. Provisionalmente un 96% a favor de la autodeterminación. Si se infló fue como mucho un 15-20 por ciento. Yo hace muchos años que por principio no participo en plebiscitos porque en el sistema actual es inútil, y la columna «contra todos»la quitaron -no hay tal opinión en nuestro pueblo y no puede haberla-. No voté ni esta vez. Pero en los colegios electorales vi mucha gente. Realmente mucha. Hablé con la gente. Tenían miedo a su propio ejército y no querían vivir «junto a fascistas». Muchos quieren la URSS. Muchos no quieren unirse a Rusia. Por eso todos creen piamente que este referéndum resuelve sus problemas. Inocentes, todo acaba de empezar…
Los mineros también votaron. Pero no participan en las protestas porque realmente tienen miedo de perder su trabajo. Su silencio, solo en este año le costó a Kiev 12 millones de grivnas (un poco más de un millón de dólares). Imaginar cuánto ha costado en particular el orden de los sindicatos bonzos es difícil, teniendo en cuenta la situación del país. Pero los mineros hablan entre ellos de que están dispuestos a luchar. Es terrible para todos. Odesa, Mariupol, Slaviansk están ante los ojos de todos… Es una gente endurecida.
Lo peor de todos es que la bella lengua y cultura ucranianas, que han regalado al mundo gran cantidad de grandes creadores sea ahora sinónimo de neonazismo y fascismo. Y esto para mucho tiempo…
Nadie quiere la guerra. Creo que ni en un lado ni en el otro. Un caso significativo. Durante el referéndum me llamó un pariente de Novoaydar (distrito en el centro de la reión de Lugansk, a 60 km. de Lugansk) y me contó que llegaron 12 BTR a Novoaydar con soldados, reservistas raídos, fatigados, sucios y flacos. La gente fue hacia ellos sin armas y les preguntó: «Chicos, ¿Qué necesitáis de aquí? ¿Para qué habéis venido?». Ellos callaron. Les preguntaron de dónde venían. Dijeron que de Zhitomir. Les dijo la gente: «Bueno, pues volveros de donde venís». Les acompañaron hasta el camino y salieron en dirección a Severodonetsk. Así fue…
Pero alguien incita a unos contra otros. Para alguien esto es beneficioso. Y el hermano ya mata al hermano. Y nadie sabe cuando podremos perdonarnos los unos a los otros. PD. Quería escribir solamente sobre las barricadas y me salió.. bueno, es útil. En cualquier caso, todos estáis hambrientos de nuestra información. He intentado ser objetivo. Y más tarde haremos un análisis de los acontecimientos. Bueno, o vosotros mismos, según vuestro punto de vista…