Alexandr Mondragón

Artículos

“Un pequeño saber no puede equipararse a uno grande. Ni una corta vida a una larga existencia. ¿Cómo se sabe que esto es así? El hongo que solo vive una mañana desconoce el ciclo de la luna. La cigarra de verano nada sabe de primaveras ni de otoños. Así son las pequeñas existencias. Al sur del estado de Chu vive la tortuga Min Ling cuyo otoño es de quinientos años, de quinientos años también su primavera. En la remota antigüedad había un cedro cuyo otoño duró ocho mil años, y ocho mil años también su primavera. Así son las largas existencias. Como Pengzu conocido por su longevidad, y al que en vano desearíamos imitar”.
Chuang Tze

Hace más de medio siglo Henry Kissinger pensó que China, sumido en la pobreza, podía ser absorbido por la ilusión del capitalismo del “Sueño Americano” y convertirse en un Tigre asiático recargado, como la gran fábrica de Occidente y un enorme mercado del futuro. Los chinos, sin embargo, en una brillante estrategia de movimientos tácticos en simultáneo a largo plazo, que la Gran Cábala no entendió en su momento, se convirtieron en la Fábrica-Mundo, lograron la paridad tecnológica, rompieron récords de producción y se embarcaron al comando de la IV Revolución Industrial (Inteligencia Artificial y Computación Cuántica). Ahora son una potencia insuperable y, el nuevo paradigma, al comando de un Nuevo Sistema Mundo.

“Dejen que China duerma, porque cuando despierte, el mundo temblará”.
Napoleón

Una nueva guerra en Europa volvió a tirar los dados de la historia. Rusia abrió fuego contra Ucrania. Pero no es una simple invasión. El guerrero sabio no sacrifica un peón para crear fuegos artificiales, lo hace porque ya ubicó todas sus piezas en las casillas correctas y está listo para ganar. China, junto son su aliado simbiótico, aguarda el momento propicio para inaugurar el Nuevo Sistema Mundo Euroasiático.