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Honduras

Maquila política

Fuentes: Rebelión

El domingo 9 de marzo de 2025, Honduras celebró elecciones internas para sacar los candidatos que buscarán los cargos de gobierno, congreso nacional y municipalidades en las elecciones generales previstas parael mes de noviembre próximo. Son tres (3) partidos en contienda: el Partido Nacional con cuatro (4) precandidatos a la presidencia de la Republica, igual el Partido Liberal, y dos (2) candidatos por el Partido Libertad y Refundación (LIBRE), en el poder actualmente.

Tal como ha sucedido en otras contiendas electorales, a los problemas de poca transparencia y lentitud del proceso, volviendo poco creíbles los resultados, se suman los cuestionamientos a los precandidatos en cada uno de los partidos inscritos. El argumento de fondo es que no se respetan los requisitos para que puedan aspirar, y se muestran violaciones a las políticas vigentes en materia de transparencia y origen de los fondos destinados a las campañas políticas.

Los resultados parciales del Consejo Nacional Electoral (CNE), validan los pronósticos de las encuestas. En el Partido Nacional,  Nasry Asfura es el virtual ganador con 203, 527 votos válidos y el 30.91% de las actas procesadas. En las elecciones pasadas enfrentó a Xiomara Castro para la presidencia de la República, apoyado por Juan Orlando Hernández (JOH), incluso contra su voluntad. Se cree que JOH lo presionó para que renunciara a la Alcaldía y fuera por la Presidencia de la República. Esta presión fue más fuerte cuando se llamó a los Tribunales de Justicia para que rindiera cuentas sobre el uso de los fondos públicos manejados en cuentas privadas o familiares, que para la oposición política fue el arma utilizada por JOH, y que en caso de ganarle a Xiomara Castro en las elecciones de noviembre de 2021, seria inhabilitado y él asumiría de nuevo el  poder.

Es de destacar que su gestión como Alcalde de la Ciudad Capital (2017-2021) fue evaluada satisfactoriamente, y más bien se pensó que iba seguir siéndolo ya que tiene gran aceptación entre la población capitalina de tradición “Cachureca”, o sea simpatizante del Partido Nacional.

En la actualidad, de nuevo, Nasry Asfura ha sido llamado a los tribunales y dejado para una defensa en libertad, pero la oposición política, sobre todo del partido liberal, considera que el gobierno del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), lo utilizará para debilitar al candidato más fuerte que surja del Partido Liberal y que enfrentará a la abogada Rixi Moncada en las elecciones generales. El cuestionamiento es que se dejó participar a un candidato que todavía no tiene cuentas claras con la justicia, o sea “finiquito” definitivo.

Otro candidato (a) del Partido Nacional, es la esposa de JOH,  Abogada Ana García, que también se cuestiona su postulación por haber estado involucrada en manejo de fondos públicos denunciados como procesos poco transparentes, además de vinculaciones con el narcotráfico, posicionándose en el segundo lugar cuando se creía que no sacaría votos. Se sumanJorge Zelaya  y Roberto Martínez Lozano, uno diputado y otro exgerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) acusado de involucrarse en actos de corrupción.

En el Partido Liberal, Salvador Nasralla, ganó la elección con 148,307 votos válidos y el 29.54% de las actas procesadas.  Es fundador del Partido “Salvador de Honduras”, aspira por tercera vez (una con el Partido Anticorrupción y otra como candidato del partido LIBRE), a la presidencia de la República por el Partido Liberal. No tiene cuestionamientos por mal manejo de recursos públicos y estar ligado al narcotráfico, siendo amplias sus  posibilidades de ser electo presidente de la República en una alianza amplia dentro y fuera del partido. Se espera que el presidenciable demuestre  visión de estadística y llamé a la unidad del partido para  aspirar desde ya a vencer a Rixi Moncada o Nasry Asfura.

 Para ciertos dirigentes de antaño de este partido, como es el caso de Víctor Cubas,  el Ingeniero Nasrallapuede generar división e inestabilidad dentro de las filas del partido liberal,  al no tener claridad sobre la ideología del partido y profundizar un modelo de desarrollo de corte neoliberal. Hay banderas de antaño del partido liberal, caso de la reforma agraria y educación y salud universal, que pueden chocar con los planteamientos y sus promesas de campaña.

El precandidato a la presidencia de la República, Jorge Calix, quedó en segundo lugar. Proviene del partido LIBRE y se cree que es una especie de “Caballo de Troya” mandado por Manuel Zelaya, el político 24-7, para ganar las elecciones de los liberales o, en su defecto, dividirlo. LIBRE tiene una deuda con Jorge Calix, y es que no se juramentó como presidente del Congreso Nacional con apoyo de los partidos de oposición, imponiéndosea Luis Redondo, un miembro fundador  del Partido “Salvador” de Honduras, al que  renunció. El abogado Calixha tenido poder dentro del engranaje de la Administración Publica, al coordinar directamente la administración de varias instituciones, entre las que destaca el Instituto de la Propiedad (IP), pero cuestionado por el gobierno por el uso de los fondos al manifestar que buscaría la presidencia de la República por el Partido Liberal.

Tanto Maribel Espinoza como Luis Zelaya, los otros aspirantes dentro del partido liberal, han estado a la altura de las circunstancias y una revisión de sus propuestas muestran un mayor grado de compromiso con las demandas reales de la población, especialmente de aquella sumergida en la pobreza, hambre y derrotismo de vida. La abogada Espinoza habla de una tercera reforma del Estado hondureño, donde las primeras acciones se tomarían en el nivel político-institucional. Igual, todavía no hemos visto una propuesta mejor que la de Luis Zelaya para enfrentar el reto de la educación de futuro.

El Ingeniero Salvador Nasralla, desde ya, busca la unión e integración de ambos precandidatos.  La abogada Espinoza puede ser la futura presidenta del Congreso Nacional (cargo al que también aspira Jorge Calix) o Ministra de la Presidencia para  impulsar la reforma del Estado, y Luis Zelaya Ministro de Educación.

En el partido LIBRE, la abogada Rixi Moncada se alza con la victoria contra Rasel Tomé, con 268, 618 votos válidos y 37.74% de las actas procesadas. Se espera que sea la candidata más votada de los aspirantes, y refuerce la alianza con el movimiento popular y organizaciones de sociedad civil para captar el voto independiente. Tiene que destrabarse de su cargo como Ministra de Defensa y Comisionada para la llegada de la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad de Honduras (CICIH). La presidenta Xiomara Castro puede ayudar a Rixi Moncada en sus aspiraciones, metiendo sangre nueva al gobierno y dándoles las gracias a aquellos funcionarios que no han cumplido las metas encomendadas. 

En caso de los diputados, la mayoría buscan la reelección, varios de los cuales han sido señalados por actos de corrupción y estar ligados al crimen organizado.Los resultados parciales muestran que los partidos tradicionales (Nacional y Liberal), están siendo favorecidos con el voto para nuevos aspirantes, en su mayor parte jóvenes, lo que le puede dar otro rostro al Congreso Nacional.

Honduras no cuenta todavía con un detector previo de políticos corruptos y narcotraficantes, por lo que, aquellos mecanismos de control político-institucional, como la Unidad de Política Limpia, son invibles, infuncionales y altamente onerosos para las finanzas públicas. En el caso de los aspirantes a las corporaciones municipales,  varios de ellos han sido cuestionados por corruptos y estar ligados al narcotráfico.

En el caso del Partido LIBRE, también se busca la reelección de diputados, pero la papeleta abre un abanico de posiblidades para elegir caras nuevas, muchas de las cuales pertenen a jóvenes (hombres y mujeres). Lo mismo sucede en las alcaldías,  donde en su mayor parte aspiran por vez primera.

Estas elecciones internas, contra todos los pronósticos,  inoperancias públicas y falta de capacidad de gestión,  han sido concurridas y son la pauta para las elecciones generales de noviembre próximo. Contrario a elecciones pasadas, en Tegucigalpa y San Pedro Sula, la ciudad industrial de Honduras, se presentaron retrasos de más de 10 horas para la instalación de las urnas, pero los ciudadanos no abandonaron las filas y algunos centros de votación cerraron en horas de madrugada. Ello no debe volver a suceder, deduciéndose responsabilidad a los funcionarios del CNE y FFAA como responsables del custodio de las urnas y materiales.

Hay que minimizar los espacios para posibles adulteraciones de actas y potenciar el uso masivo del lector de huellas digitales a futuro, como un instrumento que genera certeza al proceso. A partir del mes de abril empezar a exigir a los electos propuestas de gobierno que no solo respondan al clamor de los desarrapados, como diría Gautama Fonseca, sino que sean efectivamente cumplidas.

Javier Suazo, economista hondureño especializado en políticas económicas y estudios doctorales en economía, catedrático de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNAH. 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.