Casi todos en Nicaragua coinciden en que el acontecimiento que conmocionó a la población e hizo estallar la protesta el 18 de abril fue la muerte de varias personas durante los enfrentamientos entre unidades policiales especiales y manifestantes. Organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales se han dado a la tarea de redactar informes sobre […]
Organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales se han dado a la tarea de redactar informes sobre la «represión y violencia gubernamental» y la cantidad de víctimas producto de dicha violencia.
Un atento y profundo estudio comparado de los informes presentados por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) y la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (Anpdh) evidencia que las cosas no son siempre lo que parecen.
Entre el 18 de abril y el 25 de junio 2018 habrían muerto 293 personas por la represión gubernamental. Sin embargo, el estudio revela que el 21% (60) fue a manos de la oposición, el 20% (59) fueron manifestantes, el 17% (51) fueron muertes no relacionadas directamente con las protestas, el 16% (46) fueron transeuntes no involucrados, el 26% (77) fueron muertes donde los datos son incompletos, inexactos o inexistentes, cuyo contexto no se pudo determinar.
Finalmente, los informes presentan un promedio estimado de inflación del 53% con respecto al número real de víctimas de las protestas (3% de nombres repetidos, 20% de muertes no relacionadas directamente con las protestas, 30% de muertos con datos incompletos, inexactos o inexistentes).
Para el autor, la necesidad de incrementar los muertos e incluirlos dentro del contexto de las protestas está relacionada al objetivo específico de azuzar las emociones de la población, para así crear discordia y procurar la deslegitimación de un gobierno.
Aqui pueden ver y descargar el estudio completo:
https://goo.gl/QSsPFa
Fuente: LINyM