Las últimas noticias pugnan por ganar protagonismo en Irlanda del Norte: una bomba-lapa atribuida a disidentes republicanos ha dejado malherido a un policía católico en Belfast, los Voluntarios Orangistas (disidentes lealistas) han amenazado de muerte al viceministro Gerry Kelly y a otros dirigentes del Sinn Féin, pero la palma se la lleva el escándalo sexual […]
Las últimas noticias pugnan por ganar protagonismo en Irlanda del Norte: una bomba-lapa atribuida a disidentes republicanos ha dejado malherido a un policía católico en Belfast, los Voluntarios Orangistas (disidentes lealistas) han amenazado de muerte al viceministro Gerry Kelly y a otros dirigentes del Sinn Féin, pero la palma se la lleva el escándalo sexual (y político) de Iris Robinson, esposa del Primer Ministro norirlandés, Peter Robinson, líder del DUP. Para algunos analistas, el hecho de que los cuernos desplacen a la violencia de la actualidad política en el Norte de Irlanda es una señal de normalidad, pero… ¿Soportará la moral del sector más reaccionario del unionismo un caso de adulterio en el corazón del liderazgo del partido y del gobierno? ¿Perderá Peter Robinson su puesto por no actuar bien ante las actuaciones inmorales e ilícitas de su esposa? ¿Soportará el difícil gobierno de poder compartido entre unionistas y republicanos una nueva crisis?
Ya hablamos hace tiempo de Iris Robinson, parlamentaria y presidenta de la Comisión de Salud de la Asamblea de Stormont, conocida por sus declaraciones homófobas que llegaron a ser investigadas por la policía por si constituían delito de incitación al odio.
Ahora la Sra. Robinson lleva varias semanas siendo noticia: en diciembre anunció que abandonaba la política debido a que debía recuperarse de una profunda depresión; pero el pasado miércoles su marido el Primer Ministro ha reconocido públicamente que ella había intentado suicidarse tras confesarle una aventura extraconyugal . Aunque él la ha perdonado, el escándalo ha crecido en los últimos días. Y es que no sólo ella, de 60 años, había tenido un amante de 19, sino que le habría ayudado para montar un negocio. Según su versión, el affaire surgió cuando trataba de consolar al joven tras la muerte de su padre, conocido suyo.
Comparecencia de Peter Robinson
El líder del DUP compareció ante las cámaras de televisión para expresar, al borde de las lágrimas, el perdón a la mujer con la que ha estado casado cuarenta años. Reconoce que su primer impulso fue abandonar a su esposa y no ofrece garantías de que el matrimonio pueda salvarse. Ella, devota protestante, quiere redención. La noticia pública de la infidelidad la destapó indirectamente Iris Robinson al anunciar antes de Navidad que dejaba la política por cuestiones de salud. Luego se ha sabido que el pasado mes de marzo, el día en que su marido se enteró del affaire mantenido con un empresario norirlandés, ella intentó suicidarse. Desde entonces el matrimonio ha intentado recomponer la situación, pero la disfunción que ha creado en la vida del Primer Ministro norirlandés ha complicado su actividad al frente del Gobierno compartido con el Sinn Féin. Aunque algunas voces piden que deje el puesto, él insiste en que no dimitirá.
Peter Robinson ha dicho que está seguro que Dios perdona a su esposa. Ella misma en ocasiones se ha referido al poder redentor de la sangre de Cristo, como en el caso del pecado de la práctica homosexual, algo que considera una «abominación», curable por el psiquiatra, lo que le ha ocasionado numerosas críticas.
«Hace año y medio comencé una relación. Comenzó completamente de modo inocente cuando di apoyo a alguien que había sufrido una muerte familiar» , ha dicho Iris Robinson en un comunicado. «Lamentablemente, la relación luego se convirtió en un breve affaire. No tuvo para mí ningún significado emocional o duradero, pero mis acciones han devastado mi vida y la vida de quienes me rodean» .
Frente a la imagen dura que tradicionalmente han exhibido los líderes del DUP fundado por el reverendo Ian Paisley, el sucesor de éste se mostró desmoronado al leer su propio comunicado en el comedor de su casa. Después de decir que se enteró de la «relación inapropiada» cuando su mujer intentó suicidarse, indicó que «desde entonces cada mañana he pedido fortaleza para llevar esta carga. Admito que mi inmediato impulso era dejar mi matrimonio. Me sentía traicionado después de casi cuarenta años de vivir juntos, felices y unidos» .
Peter Robinson, que el miércoles cosechó una oleada de simpatía tras hacer pública la infidelidad de su esposa, vio ayer transformada esa simpatía en suspicacia. Al margen del efecto político de la infidelidad de una mujer que siempre ha ido con la Biblia en la mano en su carrera política y que ha acabado acostándose con el hijo de uno de sus mejores amigos, fallecido pocos meses antes, el caso tiene trascendencia porque el propio Robinson no hizo nada para que el Parlamento tuviera conocimiento del conflicto de intereses de su mujer , aunque sí la presionó para que devolviera el dinero. Las suspicacias se han visto incrementadas por el hecho de que los Robinson no han hecho público el caso de manera espontánea, sino porque sabían que la BBC estaba investigando los intereses económicos de Iris y se disponía a desvelarlos el jueves.
Reportaje de la BBC
Así, al día siguiente la BBC informó de que Iris había ayudado a su amante, de nombre Kirk McCambley, para que se hiciera con la propiedad de un café en Belfast. Los autores del reportaje acusaban a la diputada de un conflicto de interés por haberle ayudado a ganar el concurso para hacerse con el local y a conseguir luego un préstamo de 55.000 euros en donativos de dos empresarios del sector inmobiliario sin informar en ningún momento de su propio interés en ese asunto . Cuando los amantes rompieron sus relaciones, Iris Robinson supuestamente pidió la devolución del dinero.
En respuesta a la emisión del programa, el Primer Ministro norirlandés declaró que en él se hacían comentarios y se llegaba a conclusiones que no estaban fundamentadas en hechos. «Me he enterado por la BBC por primera vez de algunos aspectos del affaire de mi esposa y de sus arreglos financieros, pero defenderé con determinación los ataques contra mi persona y rechazaré todas las acusaciones en el sentido de que he obrado mal» , afirmó Peter Robinson.
Reacciones
El Viceprimer Ministro Martin McGuinness, del Sinn Féin, ha solicitado una reunión inmediata con el Primer Ministro Robinson para que le explique toda la situación. Por su parte, el líder del nacionalista moderado SDLP, Mark Durham, pidió ayer la inmediata dimisión de Iris de todos sus cargos públicos y afirmó que Peter Robinson debería plantearse también su posición si no acepta que se ponga en marcha una investigación adecuada.
Quienes se están mostrando muy cautos son los dirigentes del Sinn Féin, conscientes de que el escándalo llega en un momento crítico para la política del Norte de Irlanda, con unionistas y republicanos atascados en la negociación de la transferencia de las competencias de Justicia e Interior. Una dimisión de Peter Robinson hora desencadenaría un periodo de inestabilidad contraproducente que pondría en peligro los acuerdos de paz alcanzados entre los antiguos enemigos y los gobiernos de Londres y Dublín.
Mientras, Internet se ha llenado de imágenes de la película ‘El Graduado’, en que una tal Mrs. Robinson (¡qué coincidencia!) seduce a un adolescente Dustin Hoffman. Vivir para ver…