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América Latina «bajo amenaza»: escenarios y operaciones militares de EE. UU. en la región

Fuentes: CELAG

En el mes de marzo de 2018, el Comando Sur de los EE. UU. publicó información sobre las estrategias que deben desplegarse en la región en los próximos diez años. Se suman a esto la declaración anual frente al Congreso de EE. UU. del actual Comandante del Comando Sur, Almirante Kurt Tidd (febrero 2018) y […]

En el mes de marzo de 2018, el Comando Sur de los EE. UU. publicó información sobre las estrategias que deben desplegarse en la región en los próximos diez años. Se suman a esto la declaración anual frente al Congreso de EE. UU. del actual Comandante del Comando Sur, Almirante Kurt Tidd (febrero 2018) y escenarios previamente diagramados por el Comando Sur para este año. Los objetivos, medios y estrategias mantienen puntos en común y continuidades con la Estrategia de Defensa Nacional (2018) y la Estrategia de Seguridad Nacional (2017-1018).

Estos documentos oficiales brindan información valiosa y actual sobre el rol clave de América Latina y el Caribe en la geopolítica estadounidense, los principales «peligros» o «amenazas» identificadas y el modo de enfrentarlas, así como el papel asignado a las fuerzas de seguridad de cada país en diferentes rubros vinculados a la seguridad interna, regional e internacional. Estos temas no suelen ser presentados de modo serio por la prensa hegemónica para su discusión a nivel de opinión pública, prevaleciendo referencias breves y aisladas con respecto a lo que hacen las Fuerzas Armadas (FFAA) estadounidenses en la región.

La presencia y modo de operar de las FFAA de EE.UU. en América Latina y Caribe incluye el vínculo con Gobiernos, empresas y sectores de la sociedad civil. La amplitud de actividades y tareas que desarrollan es de vital importancia y en muchos casos afecta (o tiene el potencial de afectar) la vida diaria de los y las latinoamericanos/as, trascendiendo el ámbito estrictamente militar.

ESTRATEGIA DEL TEATRO 2017-2027 COMANDO SUR DE LOS EE. UU.

El Comando Sur afirma que «en términos de proximidad geográfica, comercio, inmigración y cultura, no hay otra parte del mundo que afecte más la vida cotidiana de los Estados Unidos que América Central, América del Sur y el Caribe».

Entre los principales desafíos a la «seguridad», encontramos:

Redes ilícitas transregionales y transnacionales;

Desastres naturales y el brote de enfermedades infecciosas, que se agravan a raíz de la pobreza y la ingobernabilidad (generan inestabilidad, migración, etc.)

La mayor presencia de China, Rusia e Irán en la región.

Red de Redes

Estos desafíos se enfrentarán por medio de una «Red de Redes», operada por el Comando Sur en conjunto con las agencias estadounidenses y los aliados y naciones copartícipes, a través de una combinación de diplomacia, desarrollo y defensa. Esta red incluye agencias y redes del gobierno de EE.UU.; las redes de naciones aliadas y copartícipes; redes de la sociedad civil, el sector académico, el sector privado y las poblaciones que extienden la gobernabilidad.

Fuerzas de Tarea Conjunta

Los «medios» para enfrentar los desafíos incluyen además recursos, capacidades y autoridad jurídica, destacando el papel de las distintas Fuerzas de Tarea Conjunta.

Fuerza de Tarea Conjunta-Bravo (Base Aérea de Soto Cano, Honduras)

Fuerza de Tarea Conjunta de Guantánamo

La Fuerza de Tarea Interagencial y Conjunta-Sur (Cayo Hueso, Florida).

Las contingencias

El esfuerzo del Plan de Campaña del Teatro se centrará entre otras cuestiones en desarrollar una mayor capacidad para enfrentar contingencias: «Gestionar las primeras 72 horas de caos en cualquier circunstancia (…) Si es necesario debemos estar preparados para ejecutarla solos, hasta que llegue ayuda adicional».

La respuesta en casos de contingencias incluye:

Defensa del Canal de Panamá y el Área del Canal de Panamá;

Operaciones de Control de Migración;

Asistencia Humanitaria y Respuesta ante Desastres (incluyendo respuesta ante epidemias);

Operaciones Militares Unilaterales, Bilaterales o Multilaterales llevadas a cabo por las fuerzas en respuesta a cualquier crisis.

DECLARACIONES DEL COMANDANTE DE COMANDO SUR FRENTE AL CONGRESO DE EE.UU.:

CORRUPCIÓN

América Latina padece desafíos a la gobernabilidad -corrupción, metas de desarrollo no cumplidas, niveles rampantes de crimen violento- que allanan el camino a actividades ilícitas.

MIGRACIÓN

Una de las amenazas es que ha crecido nuevamente el número de migrantes del Triángulo Norte de Centroamérica hacia EE. UU.

Los países del Triángulo Norte de Centroamérica avanzan en la aplicación de la Alianza para la Prosperidad.

VENEZUELA

Otra amenaza es la inestabilidad interna de Venezuela que podría tener impacto en la región.

Cuba sigue amenazando los intereses de EE.UU. en la región, por medio de actividades de vigilancia y contrainteligencia en varios países. El ejemplo más claro es su influencia en Venezuela (servicio de inteligencia y FFAA) y el modo en que el régimen de Maduro es cada vez más autoritario, propiciando el abuso de DDHH.

La crisis en Venezuela ha generado olas migratorias. El Gobierno venezolano ampara a criminales y terroristas en su territorio; ha propiciado una mayor influencia de China, Rusia e Irán en el país. Se espera que la situación empeore en los próximos meses de cara a la elección presidencial.

CRIMEN ORGANIZADO

El crimen organizado (narcotráfico, tráfico de armas, personas) se ha extendido más allá de las fronteras estatales y plantea una de las peores amenazas: quebrar los avances logrados por la democracia en todas sus formas. Uno de los indicadores es la rampante corrupción propiciada por estos grupos criminales.

Los países del Triángulo Norte de Centroamérica avanzan en la aplicación de la Alianza para la Prosperidad.

CHINA-RUSIA-IRÁN

China, Rusia e Irán tienen aliados importantes en la región, apoyando a regímenes autoritarios anti-estadounidenses.

El objetivo de la región es comercial, no militar.

Rusia avanza en inteligencia y en el ciberespacio, fomentando inestabilidad y desacreditando las instituciones democráticas. Moscú intenta penetrar en América Latina a través de medios de comunicación (noticias) y multi-media, buscando empatizar con los latinoamericanos.

Irán busca ampliar sus lazos diplomáticos e inversiones en América Latina.

FUERZAS ALIADAS

Colombia es el actor clave en la región, en tanto miembro de la OTAN.

Perú está ampliando su rol en seguridad marítima.

Chile también está ampliando su liderazgo en el sector marítimo.

Brasil está coordinando respuestas regionales contra redes criminales y de extremistas.

Se espera mayor acercamiento a Ecuador y Argentina a lo largo del año

ENTRENAMIENTO (ADOCTRINAMIENTO)

En 2017 se han llevado a cabo programas de entrenamiento (IMET) a los que asistieron al menos 16.000 soldados latinoamericanos.

DESARROLLO CIENTÍFICO-TECNOLÓGICO

El Comando Sur trabaja en conjunto con la NASA, la Agencia de Inteligencia Geoespacial y las FFAA brasileñas (y de otros países) en proyecto para la creación de un satélite.

South Cyber-Container Initiative: análisis de redes para detector actividades maliciosas en la red. Desarrollado en conjunto con DHS, Departamento de Defensa y el FBI.

AMPLIACIÓN TAREAS Y VÍNCULOS CON EL SECTOR CIVIL

El Comando Sur ha aceitado sus relaciones con los Departamentos de Estado y de Defensa, agencias como la USAID y varias ONG para atender las diferentes necesidades, particularmente aquellas vinculadas a la inestabilidad y la pobreza que generan climas inestables y migración.

ESTRATEGIA DE SEGURIDAD NACIONAL (2017-2018)

Cuatro Pilares y algunos impactos en América Latina

1. Proteger «la patria», al pueblo y modo de vida de EE. UU. (incluye)

reformas migratorias para «fortalecer el control de las fronteras y restablecer la soberanía»;

combatir en su lugar de origen a «las organizaciones transnacionales delictivas que debilitan a los aliados y corrompen las instituciones democráticas»;

Amenaza cibernética: «redoblar los esfuerzos para proteger nuestra infraestructura crítica y redes digitales, puesto que las nuevas tecnologías y los nuevos adversarios generan nuevas vulnerabilidades».

2. Promover la prosperidad de EE. UU. (incluye)

Lograr una economía nacional sólida (el «America First»): «EE. UU. ya no tolerará los abusos comerciales crónicos y trabajará en pos de relaciones económicas libres, justas y recíprocas».

Utilizar el dominio de EE. UU. en energéticos y ponerlos al servicio de la seguridad económica y nacional estadounidense (fundamental los procesos en Venezuela y la privatización de PEMEX y PETROBRAS).

3. Preservar la paz mediante la fortaleza;

4. Impulsar la influencia de EE. UU.

ESTRATEGIA DE DEFENSA NACIONAL (2018)

El eje de la defensa nacional es la competencia estratégica interestatal (el terrorismo es concebido como amenaza fundamental).

China y Rusia son los principales problemas para la seguridad nacional.

Se advierte sobre una pérdida considerable de espacios geográficos trascendentales en los cuales EE.UU. había sido hegemónico. Por eso se procurará el «resurgimiento de la competencia estratégica a largo plazo».

Para eso, es fundamental garantizar el avance tecnológico para la guerra, especialmente en cibernética: la computación avanzada, los análisis de «big data», la inteligencia artificial, autonomía, robótica, energía dirigida, hipersónica y biotecnología pueden ganar las guerras del futuro.

Mantener una ventaja tecnológica, lo que requerirá cambios en la cultura de la industria tecnológica, fuentes de inversión, alianzas con el sector privado y universidades.

Principales objetivos:

Defender a la patria de ataques externos;

Mantener las ventajas militares de la Fuerza Conjunta, tanto a nivel mundial como en regiones clave;

Disuadir a los adversarios de la agresión contra intereses vitales;

Permitir a las contrapartes interagenciales de EE.UU. promover la influencia e intereses de los EE.UU.;

Mantener equilibrios de poder regionales favorables en el Indo-Pacífico, Europa, Medio Oriente y el Hemisferio Occidental (sobre todo México, Colombia, Canadá);

Defender a los aliados de la agresión militar y reforzar a los socios contra la coacción, y compartir justamente las responsabilidades para la defensa común (en especial México, Centroamérica y Colombia);

Disuadir, prevenir o impedir que los adversarios estatales y los actores no estatales adquieran, proliferen o usen armas de destrucción masiva.

Lograr la paz a través de la fuerza requiere que la Fuerza Conjunta disuada el conflicto a través de la preparación para la guerra

Ser estratégicamente predecibles, pero impredecibles desde el punto de vista operativo

ESCENARIO ANTICIPADO POR EL COMANDO SUR 2008-2018

Se advertía que la Estrategia del Comando Sur 2018 debía orientarse a «construir un socio confiable en todo el hemisferio para enfrentar los desafíos difíciles juntos (…) garantizar la seguridad y aumentar la estabilidad a través de una asociación sólida para las Américas».

Para ello, se centraría en los vínculos económicos, políticos y militares que habilitan una asociación sólida para las Américas, considerando que América Latina y el Caribe:

Es uno de los principales socios comerciales de EE.UU.

Es una de las principales fuentes de inmigrantes legales e ilegales en EE.UU., que envían remesas a sus países.

En el hemisferio están tres de los cuatro principales proveedores de energía de EE.UU. (Canadá, México y Venezuela).

La región y EE.UU. tienen valores comunes compartidos de «democracia, libertad, justicia y respeto por la dignidad humana, derechos humanos y valores humanos».

Existe una «larga tradición de cooperación en seguridad» que se materializa en el «mantenimiento de la paz, anti narcóticos, respuesta a los desastres y operaciones humanitarias».

Desafíos definidos hace diez años: la pobreza y la desigualdad combinada con la corrupción, además del crimen organizado y el terrorismo.

Entre los objetivos se destacaban:

Responder a las operaciones de migraciones masivas.

Reducir el desafío del extremismo y garantizar un ambiente seguro para la inversión.

Permitir a las naciones aliadas la compra de material bélico estadounidense.

Alentar la participación conjunta entre los militares de países aliados y los funcionarios estadounidenses en la intervención en desastres humanitarios. Involucrar a organizaciones privadas y no gubernamentales en esta asociación y en otras.

Ayudar a los países latinoamericanos y caribeños en el área de seguridad interna con énfasis en los Derechos Humanos y la democracia «como lo permite la ley de los EE.UU.».

Invertir en educación y formación de militares de América Latina y el Caribe que puedan ir a EE.UU. y puedan ser en el futuro líderes en sus naciones.

Notas:

1. http://www.southcom.mil/Portals/7/Documents/USSOUTHCOM_Theater_Strategy_Spanish_(FINAL).pdf?ver=2017-10-26-124307-193×tamp=1509036213302

2. http://www.southcom.mil/Portals/7/Documents/Posture%20Statements/SOUTHCOM_2018_Posture_Statement_FINAL.PDF?ver=2018-02-15-090330-243

3. https://www.whitehouse.gov/wp-content/uploads/2017/12/NSS-Final-12-18-2017-0905.pdf

4. https://www.defense.gov/Portals/1/Documents/pubs/2018-National-Defense-Strategy-Summary.pdf

5. http://www.resdal.org/ultimos-documentos/usa-command-strategy.pdf

Silvina M. Romano, Aníbal García Fernández, Arantxa Tirado y Tamara Lajtman son investigadores del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG)

Fuente: http://www.celag.org/america-latina-bajo-amenaza-escenarios-y-operaciones-militares-de-ee-uu-en-la-region/

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de las autoras mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.