La Universidad de Costa Rica, al igual que las demás casas de enseñanza pública superior en nuestro país, esta protegida por lo que llamamos Autonomía Universitaria y así esta consagrado en la Constitución Política Costarricense en su titulo VII capitulo único, articulo 84 : «La Universidad de Costa Rica es una institución de cultura superior […]
La Universidad de Costa Rica, al igual que las demás casas de enseñanza pública superior en nuestro país, esta protegida por lo que llamamos Autonomía Universitaria y así esta consagrado en la Constitución Política Costarricense en su titulo VII capitulo único, articulo 84 :
«La Universidad de Costa Rica es una institución de cultura superior que goza de independencia para el desempeño de sus funciones y de plena capacidad jurídica para adquirir derechos y contraer obligaciones, así como para darse su organización y gobierno propios. Las demás instituciones de educación superior universitaria del Estado tendrán la misma independencia funcional e igual capacidad jurídica que la Universidad de Costa Rica.»
Lo anterior no solo remite a la libertad de cátedra y construcción de pensamiento, sino que dota de plena capacidad jurídica a la Institución, se convierte entonces la Universidad, en un órgano descentralizado de la Administración Pública, por lo que los diversos organismos de represión y seguridad en Costa Rica, quedan sin efecto dentro del campus universitario. Existe una obligación legal y moral de respetar esta autonomía universitaria, la policía militar costarricense no puede ingresar sin previa autorización y coordinación con las debidas instancias de la Universidad.
Ahora bien, en relación a los dolorosos eventos del día 12 de Abril, la policía no solo entró al campus universitario de la UCR, por medios ilegales, irrespetando la plena capacidad jurídica de la Universidad, sino que utilizo la violencia para someter a estudiantes, docentes y miembros de la seguridad institucional. No es caso menor que hubiera gente brutalmente agredida por la torpe intervención de la policía, que cada día nos confirma que su única forma de actuación es el excesivo uso de la fuerza, la estrategia, la inteligencia, la coordinación no sirven para su «buen funcionamiento», hoy como siempre la policía justifica la violencia como su máxima.
Pero ¿por qué es tan importante la Autonomía Universitaria? ¿Por qué se consagra como un derecho en América Latina?
La autonomía universitaria, se declara para que los centros de enseñanza cumplan con su misión educativa y cultural libres toda amenaza, presión o represión. Bien es sabido que las Universidades han representado un importante apoyo para los diversos movimientos y luchas sociales en America Latina, sobre todo en épocas convulsas, también es cierto que la autonomía universitaria ha sido violentada muchas veces.
Entre el 26 y 29 de junio de 1968 varias intervenciones policiales en la UMAN y el IPN desembocaron en la terrible masacre de la comunidad universitaria en Tlatelolco, nadie sabe exactamente cuantas personas murieron, habrá que llorar entre 20 y 65 personas que murieron defendiendo la Autonomía Universitaria.
El 25 de Julio de 1975 el gobierno de El Salvador interviene militarmente el Centro Universitario de Occidente, el día 30 de Julio cientos de estudiantes marchan en defensa de Autonomía Universitaria, helicópteros masacraron la población estudiantil, dejando personas muertas, heredadas y desaparecidas.
Hoy las Universidades hondureñas, sufren una latente intervención policial, por sostener una férrea resistencia a políticas dictatoriales que nuevamente acosan nuestro istmo.
Acá podemos seguir apuntando muertes, represión y desapariciones producto de la intervención policial en los centros de estudio, nadie puede, ni debe olvidar las violaciones de la Autonomía Universitaria en el Sur de nuestra America.
No se puede justificar la intervención policial en la Universidad de Costa Rica, el movimiento estudiantil, los y las trabajadoras y el movimiento social exigimos se aclare y se garantice el respeto por la Autonomía Universitaria, no se aceptan la declaraciones del Fiscal General de la Republica Francisco Dall Anese, ni de Jorge Rojas, del director del OIJ.
Repudiamos sus políticas burguesas de arrastre y represión.
Por la autonomia universitaria.