David Brooks

Artículos

En imagen de archivo, niños migrantes en un centro de detención en la ciudad de Donna, en Texas. Washington tiene larga historia de más de un siglo de intervenciones –y muy frecuente complicidad– con terroristas, torturadores y corruptos en las cúpulas de naciones de Centroamérica, de donde huyen los pobladores hacia territorio estadunidense en busca de una oportunidad para vivir mejor.

Estados Unidos ha interferido en procesos políticos y electorales en casi todos los continentes; de varias maneras, desde invertir fondos para partidos y conducir campañas de propaganda, hasta medidas más extremas, como asesinatos de líderes políticos, apoyo a golpes de Estado e intervenciones militares directas.

Defensores de la democracia

El gobierno de EE.UU. que persigue a Snowden y Assange tiene cero credibilidad para denunciar a otros gobiernos, afirma el periodista Glenn Greenwald.

La representante demócrata por Fort Worth, Nicole Collier, presidenta del caucus legislativo negro estatal, habló ayer en conferencia de prensa en el Capitolio texano, en Austin, contra el proyecto de ley 7 del Senado, conocido como Ley de Protección de Integridad Electoral.

Foto de Portada: Viola Ford Fletcher, la sobreviviente de mayor edad de la masacre racial de Tulsa, perpetrada en 1921, testificó hace unos días ante el Subcomité de Derechos y Libertades Civiles, en Washington.»He vivido esta matanza cada día. Nuestro país pudo haber olvidado esta historia, pero yo no puedo». Las víctimas aún esperan una reparación.

Gwen Carr, mamá de Eric Garner, durante el mitin de madres afroestadunidenses que han perdido hijos por actos de abuso policial, celebrado la semana pasada en Freedom Plaza, en Washington. Garner murió en 2014 en Staten Island, Nueva York, luego de que un agente lo asfixió durante el arresto por presunta venta de cigarros ilegales.

El presidente demócrata Joe Biden ha formulado como una de sus prioridades atender las «causas de fondo» de la migración desde Centroamérica y México.

Tal vez por la carencia de políticos que ameritan ser llamados héroes, gladiadores del mundo de deportes suelen ocupar ese vacío en el ámbito público de Estados Unidos.

El esfuerzo para sindicalizar una instalación de la mega empresa Amazon –cuyo fundador y principal dueño, Jeff Bezos, es el hombre más rico del planeta– por primera vez en Estados Unidos, culminaba ayer en el pueblo de Bessemer, Alabama, donde casi 6 mil trabajadores votaban si desean o no ser representados por un gremio nacional, una decisión con implicaciones nacionales para el movimiento laboral estadunidense y sus aliados progresistas.

1 8 9 10 11 12 15