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A pesar de sus pérdidas, el bipartito de socialdemócratas y de democristianos se mantiene en el poder en Viena. Sin embargo, el 30% del electorado ha dado su voto a un partido ultra. Los euroéscepticos han entrado en el Parlamento y no hay fuerza de izquierdas de importancia.
La Alternativa para Alemania (AfD) es la expresión más palpable de que se ha iniciado un cambio del paisaje político cuyo final aún no se puede prever. Los demás partidos reaccionan con polémicas a un fenómeno que ha surgido gracias a ellos, su política y al estilo que les caracteriza.
La canciller alemana, Angela Merkel, quiere un ejecutivo estable y por eso prefiere a los socialdemócratas como socios de su CDU. Pero el SPD teme esa opción porque ya los diezmó en 2009. Arriesgarse con los Verdes no le gusta ni a Merkel ni a su aliada, la CSU bávara. La jefa de Gobierno no tiene por qué darse prisa porque el tiempo y las circunstancias corren a su favor. En cambio, es el SPD el que tiene que decidir su posición.
Titulares como «Merkelmania», «Todos enanos, menos mamá» o «Super-Angie» son solo tres de los publicados ayer por la prensa alemana cuyo denominador común fue que la Unión Demócrata Cristiana (CDU) debe su triunfal 41,7 % (un plus de casi 8 puntos) exclusivamente a su presidenta y canciller, Angela Merkel. Los estrategas democristianos lo querían así. […]
Los alemanes tienen mañana una cita con las urnas, en la que decidirán la reelección o no de la canciller Angela Merkel. Los grandes medios, haciendo un cálculo puramente aritmético, hablan de que un posible tripartito tiene opciones de desbancar a Merkel.
Después de las elecciones regionales de Baviera ha llegado la hora de los estrategas, porque el 33% de los electores no decide su voto hasta poco antes de acudir a las urnas y el 27% lo hace por razones tácticas. Otro factor imponderable es el voto de protesta.
9,5 millones de bávaros eligen hoy un nuevo Parlamento regional. Aunque las particularidades de Baviera aconsejan no proyectar su resultado en las generales, la cita sí influirá en la recta final de la campaña.
La Fundación Ciencia y Política (SWP), que asesora al Gobierno alemán en materia de Política Internacional y de Seguridad, ha analizado el pulso político entre Catalunya y Madrid, considerando la independencia como una opción viable. Es la primera vez que una institución pública alemana baraja esta posibilidad, y plantea una serie de propuestas que ayuden a la UE a controlar las consecuencias.
El resultado de las elecciones del 22 de setiembre en Alemania fijará si la canciller Angela Merkel prosigue con su bipartito o si habrá una reedición de la Gran Coalición con los socialdemócratas. El único «duelo» televisivo ha terminado en un empate.
Más de 560 millones de euros invirtió Berlín en el desarrollo del avión no tripulado Euro Hawk. Ahora ha tenido que parar el proyecto porque el drone no ha recibido el permiso para utilizar el espacio aéreo europeo. Al ministro de Defensa le salvan su amistad con la canciller Angela Merkel y las cercanas elecciones generales.