Oscar Rojas Thiele

Artículos

Pese a que es una buena práctica delimitar la temática para escribir, es imposible en esta coyuntura dejar de lado el contexto histórico para identificar lo que pasa hoy en Bolivia, esto de acuerdo al papel que cumplen las elites para mantener sus privilegios, las diferencias sociales y satisfacer presiones externas.

No hay duda de que una minoría potentada instaura una dictadura en varios ámbitos de la política en Bolivia. Hasta hace unos 16 años y por varios decenios, este grupo acostumbraba ejercer el poder mediante golpes militares, partidos conservadores y modelos administrativos dependientes y privatistas, que dejaron al Estado en ruinas.

¿Y cómo se puede entender lo que pasa? Es claro y evidente, la presión “extranjera” tiene varias formas para afectar a las democracias “inconvenientes”, es decir, las que protegen sus recursos nacionales y las que tienen apoyo popular.

El retorno del Movimiento Al Socialismo (MAS) al mando del Estado –con la mayoría absoluta de 55,10 por ciento de votos en las Elecciones Generales del 18 de octubre de 2020– abrió varios frentes para el análisis serio y para la discusión interesada, que son comunes en el ámbito político, más aún en un tiempo de desesperación por el control de los recursos.

los-buenos-y-los-malos-el-pais-mintiendo-con-fotos-de-bolivia

Sin duda, el que se vive es un panorama que tiene grandes complicaciones económicas en lo internacional, además, debido a las circunstancias que genera la pandemia del Covid, esta situación da para largo. Es por eso que los peligros no sólo se ciernen en relación a la debacle financiera, que será acuciante y agravada en los próximos años, sino que la mayor amenaza es que los países poderosos se lanzarán sobre todo lo que vean.