Desde las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk acusan al gobierno ucraniano de Petro Poroshenko de boicotear las negociaciones políticas en Minsk a la vez que intensifica los ataques de Ejército que ya dejaron más de 5 mil muertos y 11 mil heridos, según datos de la ONU. No obstante, las milicias de Novorossia resisten […]
Desde las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk acusan al gobierno ucraniano de Petro Poroshenko de boicotear las negociaciones políticas en Minsk a la vez que intensifica los ataques de Ejército que ya dejaron más de 5 mil muertos y 11 mil heridos, según datos de la ONU. No obstante, las milicias de Novorossia resisten en una contraofensiva que alertó a Estados Unidos, cuyo gobierno evalúa oficializar la entrega de armas a Kiev. Por su parte, Barack Obama admitió la participación de la Casa Blanca en el Golpe de Estado contra Yanukovich.
El fracaso de las negociaciones de Minsk «son responsabilidad de Poroshenko», indicaron el lunes en un comunicado conjunto los líderes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, Alexander Zakharchenko e Igor Plotnitsky. En diciembre, Kiev y las repúblicas populares acordaron un fracasado alto el fuego mediado por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). A la brevedad, desde las Fuerzas Armadas de Novorossia denunciaron que continuaban los ataques del Ejército en un intento por romper la defensa.
«Como resultado de los bombardeos (el fin de semana) de localidades en el territorio de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk por parte de las tropas ucranianas fallecieron 16 civiles y 34 resultaron heridos», informó el Mando de la autoproclamada República Popular de Donetsk reproducido por Sputnik News. En un parte de guerra, informaron que las fuerzas ucranianas habían atacado la población de Dokychaevsk y destruido una planta de agua. De acuerdo a las denuncias, los ataques de las Fuerzas Armadas de Ucrania incluyen todo tipo de armamento: artillería, «Grad» (sistemas de lanzamiento de cohetes), lanzaminas y lanzagranadas.
Bajo el título de «operación antiterrorista», Kiev continúa los ataques ante una resistencia de las milicias que no cede. En ese marco, el alto al fuego de Minsk pautado en septiembre le sirvió para rearmar las fuerzas y recuperar posiciones, mientras alardea de una búsqueda de salida política que desestima en cada paso.
«Más de 1.500 personas han muerto en Donbass desde la firma del Protocolo de Minsk, al que tanto la Unión Europea como el presidente Poroshenko apelan cuando sus tropas no tienen el éxito previsto», precisó el medio slavyangrad.es. Según la ONU, el conflicto armado causó la muerte de 5 mil personas y dejó más de 11 mil heridos desde abril pasado. «En sólo nueves días, entre el 13 y el 21 de enero, unas 262 personas han muerto por los enfrentamientos, un promedio de 29 muertes diarias en el periodo más letal desde la declaración del alto el fuego el 5 de septiembre», sostuvo el portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Rupert Colville.
Para Kiev fue un golpe clave la toma del aeropuerto en Donetsk por parte de las milicias. Ahora, los combates se concentran en el pueblo de Debaltsevo, equidistante entre ambas regiones populares, lo cual le permitiría a las Repúblicas conformar una línea de frente continua. A su vez, «Por su posición geográfica, cercana tanto a Donetsk y Lugansk como a Gorlovka y especialmente, por su importancia como nudo de las comunicaciones ferroviarias, Debaltsevo es una ciudad estratégica cuyo control acarrea una ventaja considerable. La parte ucraniana habla habitualmente de Debaltsevo como punto perfecto para iniciar una ofensiva tanto hacia Donetsk como hacia Lugansk», señaló slavyangrad.es.
Injerencia de Estados Unidos
Mientras, el presidente de EEUU, Barack Obama, confirmó ante la prensa que su gobierno participó en el golpe de de Estado en Ucrania contra Yanukovich al negociar «un acuerdo para transferir el poder». El Canciller de Rusia, Lavrov, respondió que las declaraciones del líder de la Casa Blanca probaban «la intención de EEUU de seguir haciendo todo lo posible por apoyar incondicionalmente las acciones de las autoridades ucranianas actuales, destinadas a una solución del conflicto por la fuerza. En cualquier otro conflicto, nuestros socios occidentales llamarían a un diálogo entre el Gobierno y la oposición. Pero Ucrania es una excepción: no hablan de diálogo, solo de apoyo a Kiev, sin criticar sus pasos negativos», citó RT.
Según el The New York Times, el Gobierno de Obama discute la posibilidad de oficializar la entrega de armas a Ucrania, tema que abordará el Secretario de Estado John Kerry, quien el jueves llegará a Kiev. La misma exigencia expresaron ex funcionarios de la Casa Blanca en un documento titulado «Preservando la independencia ucraniana, resistiendo la agresión rusa: qué deben hacer EEUU y la OTAN».
Hasta el momento, EEUU comprometió de modo oficial más de 118 millones de dólares «en equipo y capacitación para las fuerzas de seguridad de Ucrania, para asegurar su frontera y hacer cumplir su integridad territorial», tal como precisó el vicepresidente Joseph Biden en noviembre pasado. El dinero fue destinado a la Guardia Nacional, las Fuerzas Armadas y el Servicio Estatal de Fronteras junto con suministro de vehículos, radios, patrulleros, radares, uniformes, chalecos antibalas y aparatos de visión nocturna, entre otros elementos.
Fuente original: http://www.noticiaspia.org/boicot-los-dialogos-y-refuerzo-belico-de-kiev/