Honorable Secretario General: Nosotros, las organizaciones e individuos firmantes de Estados Unidos y Canadá, estamos profundamente preocupados por su intervención en Venezuela en nombre de la oposición agrupada en la llamada Mesa de Unidad Democrática (MUD) y sus aliados en Washington, además de sus incesantes ataques al gobierno del Presidente Nicolás Maduro. Venezuela está en […]
Honorable Secretario General:
Nosotros, las organizaciones e individuos firmantes de Estados Unidos y Canadá, estamos profundamente preocupados por su intervención en Venezuela en nombre de la oposición agrupada en la llamada Mesa de Unidad Democrática (MUD) y sus aliados en Washington, además de sus incesantes ataques al gobierno del Presidente Nicolás Maduro. Venezuela está en una encrucijada, enfrentando una crisis económica y de polarización política. Lejos de ayudar a Venezuela a avanzar hacia una resolución de estos retos de forma pacífica y basada en la cooperación, sus intervenciones este pasado año han provocado la exacerbación del conflicto. Le urgimos a que evite mayor partidismo y que juegue un papel más constructivo e imparcial en la promoción de la paz y el diálogo. Como ejemplo de un acercamiento de este tipo, basta con apreciar los esfuerzos de mediación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), que tiene el apoyo del Secretario General de Naciones Unidas Bank Ki-Moon.
Estamos particularmente preocupados sobre el fuerte apoyo que usted ha dirigido a los esfuerzos de la MUD para presionar a la OEA para que invoque la Carta Democrática Interamericana contra el gobierno del Presidente Maduro; por sus intentos de crear dudas sobre la legitimidad democrática de las elecciones legislativas de diciembre último durante las semanas previas al sufragio; por su intenso cabildeo en favor de la fuertemente controversial Ley de Amnistía; por la naturaleza selectiva de sus expresiones de indignación sobre violaciones a los derechos humanos; y por su fracaso en denunciar la posición cada vez más beligerante de Washington contra Caracas.
Nos gustaría abordar cada una de estas preocupaciones brevemente:
Apoyo a invocar la Carta Democrática Interamericana
En una declaración del 8 de marzo de 2016 usted invitó a la mayoría opositora de la Asamblea Nacional de Venezuela a enviar una solicitud a la OEA para invocar la Carta Democrática Interamericana contra el gobierno del Presidente Maduro. Ahora que ha recibido una solicitud formal de los representantes de la oposición, la conducta protagónica que usted ha tenido en esta materia lo excluye de poder cumplir un papel creíble para apoyar el esfuerzo de diálogo entre la MUD y el gobierno del Presidente Maduro. Si la Carta Democrática fuera invocada, esto podría proveer una cobertura política a una posible intervención militar extranjera en Venezuela, lo que seriamente debilitaría el régimen constitucional de ese país en vez de fortificarlo. La Carta Democrática es un importante instrumento para expresar apoyo multilateral al derecho de tener gobernabilidad democrática y la obligación de los estados miembros para promover y defender la democracia. Pero la Carta parece ahora haber sido politizada como una herramienta para debilitar un gobierno debido a que éste no se alinea con los objetivos de la política exterior de Estados Unidos.
Las elecciones del 6 de diciembre de 2015
En una carta a Tibisay Lucena, Presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, el 10 de noviembre de 2015, usted argumentó que «existen razones para creer que las condiciones en las que el pueblo va a ir a votar el 6 de diciembre no están en estos momentos garantizadas al nivel de transparencia y justicia electoral que usted desde el CNE debería garantizar.»
Mientras ningún procedimiento electoral es perfecto, su intervención reforzó los reclamos alarmistas de la oposición venezolana que promovían que las elecciones legislativas estaban bajo riesgo de ser «robadas» por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), una sospecha que fue expuesta como carente de cualquier fundamento, no solo por los actuales procedimientos electorales, sino también por los resultados en los cuales la MUD ganó una mayoría de los asientos. Desde esa elección, sus expresiones crecientes de animadversión contra el gobierno del Presidente Maduro y su rígido prejuicio a favor de las fuerzas de oposición han entorpecido severamente los esfuerzos de otros cuerpos regionales e internacionales para promover el diálogo y la paz.
Cabildeo en apoyo a la Ley de Amnistía
La abierta parcialidad y deliberada interferencia en la política interna de Venezuela fue demostrada por su decisión de cabildear a favor de la altamente controversial Ley de Amnistía. El 6 de abril su declaración sobre que el Presidente Maduro debería «firmar la ley» y «hacerla vigente inmediatamente» fue particularmente descarada, pues esa ley hubiera otorgado impunidad para una amplia lista de crímenes, incluyendo crímenes violentos. Lejos de ser un caso de obstruccionismo partidista, había razones legítimas para que el Presidente Maduro no firmara el proyecto de ley, y para que esa norma además fuera subsecuentemente calificada como inconstitucional por el Tribunal Supremo de Justicia. En vez de usted tomar una posición claramente anti-gobierno, le urgimos a que apoye un proceso amplio que incluya a todos los involucrados en la búsqueda de verdad, justicia y reconciliación.
Indignación selectiva sobre abusos de derechos humanos en Venezuela
Considerando que los derechos humanos son universales, la obligación de respetarlos debería extenderse sin prejuicios a todos los países y gobiernos del hemisferio. Estamos preocupados sobre el hecho de que usted dirige un nivel exorbitante de crítica hacia Venezuela, mientras que países como Honduras, México y Colombia, que casualmente son firmes aliados de Estados Unidos, son mucho menos escrutados por su masiva violación a los derechos humanos. Profundizando más, la OEA no ha realizado una vigorosa objeción a las violaciones a los derechos humanos de cientos de miles de personas indocumentadas, incluyendo niños, huyendo de la violencia en América Central, que han sido deportadas desde Estados Unidos sin haber tenido la oportunidad de tener representación legal. En este contexto, su frecuente enfoque exclusivo al récord de derechos humanos de Venezuela pone bajo cuestionamiento su imparcialidad, mientras al mismo tiempo usted ha fallado en condenar las variadas instancias de violencia de sectores de derecha, ampliamente documentada. Lo urgimos a que use su oficina para llamar la atención sobre todos los abusos a los derechos humanos tanto en Venezuela como en el resto del continente.
Silencio ante las amenazas de Estados Unidos contra Venezuela
Desde la elección de Hugo Chávez como presidente en 1998, Washington se ha afanado en intentar cambiar el gobierno en Venezuela. La renovación de EEUU de una orden ejecutiva de marzo de 2016 contra Venezuela declara «una emergencia nacional respecto a una amenaza inusual y extraordinaria contra la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos,» pese a que Venezuela no implica ninguna amenaza para la seguridad de ningún país del planeta. En efecto, en claro contraste con respecto a Estados Unidos, Venezuela no ha invadido a ningún país ni tampoco tiene bases miliares (¡o centros de detención!) en territorio extranjero.
Apoyamos el papel constructivo de UNASUR, organización que ha declarado que «la Secretaría General de UNASUR no ha dejado ni dejará de apostar por el diálogo, la convivencia y, en definitiva, la paz en Venezuela, procurando encontrar alternativas para favorecer la estabilidad política y la recuperación económica que merece la República hermana.»
UNASUR ha demostrado su buena voluntad y ha servido como un mediador creíble al acompañar la iniciativa del Presidente Maduro para crear una Comisión de Verdad, Justicia y Reparación para las Víctimas de la Violencia, y ha enviado un grupo de asesores económicos para trabajar en las propuestas del gobierno de Venezuela para estabilizar la economía y sostener los proyectos sociales. En vez de jugar un rol abiertamente parcial en la región, lo animamos a usted como Secretario General de la OEA a prestar atención a este ejemplo y trabajar junto a UNASUR en su apoyo por una resolución democrática y pacífica a los problemas que enfrenta Venezuela.
Sinceramente,
Lista de organizaciones e individuos enumerados abajo
- Council on Hemispheric Affairs (COHA)
- Bolivarian Circle of New York «Alberto Lovera»
- Venezuela Strategy Group
- Task Force on the Americas
- Alliance for Global Justice
- Latin America and Caribbean Action Network (LACAN) (Washington, D.C.)
- Latin American Caribbean Solidarity Committee (Washington, D.C.)
- Chicago ALBA Solidarity Committee
- Free Mumia Abu-Jamal Coalition (NYC)
- International Concerned Family and Friends of Mumia Abu-Jamal
- MOVE Organization
- Nicaragua Center for community Action (NICCA), (Berkeley, CA)
- Venezuela Solidarity Committee – Boston
- Washington Educators for Social Justice
- Vancouver Communities in Solidarity with Cuba (VCSC)
- Mobilization Against War and Occupation (MAWO), (Vancouver, Canada)
- All-African People’s Revolutionary Party (GC)
- School of the Americas Watch (Washington, D.C.)
- School of the Americas Watch (Oakland, California)
- National Lawyers Guild International Committee
- Fellowship of Reconciliation
- Committee in Solidarity with the People of El Salvador (CISPES)
- Red Nacional de Salvadoreños en el Exterior (RENASE Washington DC)
- Witness for Peace Southwest
- BoliviaSol (Washington DC)
- InfoAmericas.info
Lista de individuos (las afiliaciones son mencionadas para propósitos de identificación y no constituyen necesariamente un apoyo de esas instituciones)
- Frederick Mills, Ph.D. Profesor de Filosofía, Bowie State University
- Claudia Chaufan, MD, Ph.D. Profesor Asociado, University of California, San Francisco; Profesor Adjunto, York University, Toronto
- Julian Field, ex funcionario de la University of California, Santa Cruz
- Banbose Shango, co-presidente de National Network on Cuba; miembro de la Secretaría de All-African People’s Revolutionary Party (GC)
- Daniel Kovalik, Profesor Adjunto de Derechos Humanos Internacionales, University of Pittsburgh School of Law
- James Early, miembro del comité político de Regional Articulation of Afro Descendants in the Americas and the Caribbean
- Roger D. Harris, Task Force on the Americas
- Evelyn Gonzalez, Consejera, Montgomery College
- Dr. Suzanne Ross, Sicóloga clínica y educadora, New York City
- Matt Meyer, presidente fundador y representante ante Naciones Unidas de Peace and Justice Studies Association
- Quincy Saul, Ecosocialist Horizons
- Dr. Francisco Dominguez, director de Latin American Studies Research Group, Middlesex University, London, UK
- Christina Schiavoni, Ph.D., investigadora del International Institute of Social Studies (ISS), The Hague, Netherlands
- Alberto N Jones DVM, presidente de Caribbean American Children Foundation, Palm Coast, Florida
- Joseph and Laura Marcinkowski – School of Americas Watch (SOAW) – Representante en Houston
- Mwalimu Keita, All-African People’s Revolutionary Party (GC)
- Dale Sorensen retired, Task Force on the Americas
- Delvis Fernandez Levy, Ph.D., Cuban American Alliance
- Alfred L. Marder, President, US Peace Council
- Ali Mallah, Canadian Peace Alliance
- Blase Bonpane, Ph.D., Director, Office of the Americas
- Barbara Larcom, Baltimore, MD, USA. Coordinador, Casa Baltimore/Limay, proyecto de ciudades hermanas con Limay, Nicaragua
- Cindy Forster, Profesor de Historia, Latin American & Caribbean Studies, Scripps College
- Dale L. Johnson, Profesor Emérito, Rutgers University
- Dr. Arnold Matlin. Miembro fundador de Genesee Valley Citizens for Peace y Secretario de Rochester Committee on Latin America.
- John I. Laun, President, Colombia Support Network, Madison, Wisconsin
- Peter Gunther, Chicago, IL.
- Lynn Biddle, Swampscott, MA 01907
- Barry Chernoff, Middletown, CT 06457
- Antonio Pinto, Woodacre, CA.
- David Horvath, Chair, Kentucky Interfaith Taskforce on Latin America and the Caribbean.
- Patricio Zamorano, M.A. in Latin American Studies, Georgetown University. Executive Director at InfoAmericas.info
- T.M. Scruggs, Profesor Emérito, University of Iowa
- Alexander Main, Asociado Senior en Política Internacional del Center for Economic and Policy Research
- Tamara Hansen, Coordinador, Vancouver Communities in Solidarity with Cuba (VCSC)
- Alison Bodine, Fire This Time Venezuela Solidarity Campaign, Vancouver, Canada
- Keane Bhatt. Periodista independiente, activista
- Gunnar Gundersen, Oregon Bolivarian Circle
- Xiomara Garcia Gundersen, Oregon Bolivarian Circle
- Roberto Villarroel, presidente del Movimiento al Socialismo, MAS, del Área Metropolitana de Washington, y de Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP)
- Patricia Carbajal, Secretaria de Relaciones Exteriores, «We are all Micaela» de Perú
- Miguel Tinker Salas, Profesor de Historia, Pomona College
- Eva Golinger, abogada y escritora
- Pastor Danilo Lachapel Iglesia Evangélica del Bronx NYC
- Henry H Duke MD, American Academy of Family Physicians
- Luci Murphy, Art for People
- Gilbert Saucedo, Esq., Los Angeles, CA
- James Deutsch, MD, PhD, FRCPC, Faculty of Medicine, University of Toronto
- Harry Targ, Profesor de Ciencias Políticas, Purdue University
- Pat Fry, Committees of Correspondence for Democracy and Socialism
- Carl Davidson, Global Studies Association
- George Ciccariello-Maher, Profesor Asistentes de Ciencias Políticas, Drexel University
- Mark Weisbrot, Co-Director, Center for Economic and Policy Research
- Peter Kuznick, Profesor de Historia at American University