Categoría: Ecología social

Cuando el presidente Joe Biden y su homólogo chino, Xi Jinping, llegaron a la isla turística de Bali, Indonesia, para asistir a su cumbre del 14 de noviembre, las relaciones entre sus dos países se hallaban inmersas en una espeluznante espiral descendente, con tensiones en torno a Taiwán que se acercaban al punto de ebullición. El sector diplomático esperaba, en el mejor de los casos, una modesta reducción de las tensiones, cosa que, para alivio de muchas personas, ocurrió efectivamente. Sin embargo, no se esperaban cambios políticos trascendentales, que no se produjeron. No obstante, en un ámbito vital sí apareció por lo menos un atisbo de esperanza: los dos principales países emisores de gases de efecto invernadero acordaron reanudar sus languidecientes negociaciones sobre esfuerzos conjuntos para superar la crisis climática.

Dos informes de IPBES, uno de evaluación sobre valores diversos y otro de valoración de la naturaleza, muestran como un caso de éxito la campaña del Movimiento Niyamgiri en India, que salvó una montaña sagrada, para los pueblos tribales de la zona.

Comenzó en Montreal (Canadá) la COP15 de la Convención de la Diversidad Biológica, que debe adoptar una hoja de ruta mundial para revertir la pérdida de biodiversidad antes de 2030.

En el inicio del nuevo siglo, la organización de las bases campesinas e indígenas fue la respuesta al modelo agrícola concentrado. Con su bandera con los colores de la tierra, el agua y la lucha, la UST fue de lo local a ser parte de la Mesa Agroalimentaria Argentina y de la Vía Campesina. Fincas recuperadas para la producción, comercio justo y educación popular.

Para cuidar la riqueza natural, Colombia propone el canje de deuda externa por apoyo internacional para ese fin y la aceleración mundial de la conservación de la biodiversidad.

El agua cubre más del 70% de la superficie del planeta, aunque en total equivale a la milésima parte de la masa de éste. Entre sus subproductos, la vida. Ésta surgió de los océanos, sin romper nunca la dependencia del agua. Los ríos llevan al mar todos los desechos de la tierra, entre ellos la sal, que los hace impotables para quienes los abandonaron. Sólo un 2,5% del agua es dulce. De esta modesta fracción dependemos todos.