Categoría: Opinión

Introducción
Como se sabe, a partir de la gramática profunda de la pregunta que instaura la Ètica, a saber, “¿Qué debo hacer?”, hemos deducido las tres normas éticas fundamentales que nos exigen, respectivamente, luchar para garantizar nuestra libertad individual de decisión, realizar esa libertad en la búsqueda de consensos con l@s otr@s, y preservar-regenerar la salud de la naturaleza humana y no humana. Esas tres normas son la base de una crítica radical al capitalismo, que las viola diariamente, y de la propuesta de un orden socioambiental poscapitalista sostenible, el Ecomunitarismo, cuyas diversas dimensiones recordaremos al final de este texto.
Históricamente para la sociedad clasista y racista, en el arrabal se conjugan todos los males del mundo, por ende, quien es del arrabal automáticamente tiene que ser: ladrón, abusador, extorsionador, violador, asesino y todo lo que a la mente humana se le pueda ocurrir.
Agachar la cabeza es una de nuestras peores falencias como sociedad.

Creo que a esta altura de la historia cualquiera sabe, o puede comprender, que basta con vivir en una sociedad por primitiva y pequeña, por anónima y desarrollada que sea, para dejar de ser neutrales en la administración del poder.