Según su coordinador especial

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En 2018, el presidente de estadounidense, Donald Trump, decidió recortar los 300 millones de dólares en fondos anuales que su país solía proporcionar a UNRWA, como una maniobra mas para liquidar el derechos del retorno de los refugiados palestinos.

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El resto de la historia es muy conocida, aquel día el sencillo vendedor de frutas, harto de los reiterados abusos policiales, se inmolaría frente a la comisaria, para morir unos días después, sin sospechar que su indignación iba a encender la dignidad de mucho de sus hermanos, que salieron a las calles a protestar por esa muerte y todas las muertes que la injusticia, la desigualdad y la arrogancia del poder, estaba provocando no solo en Túnez, sino a lo largo de todo el Magreb, llegado a modificar, de hecho, la geopolítica internacional.

Asa Winstanley | 

Cualquiera que visite la Ribera Occidental, como he hecho en muchas ocasiones, descubrirá algo bastante común, especialmente en las comunidades rurales: letreros, vallas publicitarias y placas que anuncian a la Unión Europea y a otros donantes de ayuda a las comunidades palestinas. El ejemplo más insidioso de este fenómeno neocolonial es la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Esta agencia es en realidad una subsidiaria del Departamento de Estado, y por lo tanto es en realidad un brazo de «poder blando» del imperio americano.

Durante los meses de noviembre y diciembre, los movimientos de mujeres en Rojava (en el noreste de Siria) y Bakur (en el sureste de Turquía) tomaron las calles para crear conciencia sobre la violencia de género. Centradas en el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer el 25 de noviembre, las acciones llamaron la atención sobre los crímenes contra las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad, desde la discriminación, el acoso y el abuso en las familias y las comunidades, hasta las atrocidades contra las mujeres durante la guerra.

El acto final de Donald Trump

Hace diez años la autoinmolación de un vendedor ambulante en Túnez, que se prendió fuego, estimuló revueltas populares por todo el Mediterráneo, de Marruecos a España. Los ciudadanos ocuparon las plazas, indignados por las terribles condiciones que marcaban sus vidas.

Un gran acontecimiento

Ramón Pedregal Casanova | 

El periódico israelí Haaretz publicó el 10 de diciembre un informe extenso y fascinante que ofrece una inquietante instantánea del clima político que está aflorando rápidamente en Europa respecto al tema del antisemitismo. El artículo documenta una especie de reinado del terror cultural, político e intelectual en Alemania desde que el Parlamento aprobó el año pasado una resolución que equipara el apoyo a los boicots no violentos a Israel, en solidaridad con los palestinos oprimidos por ese Estado, con el antisemitismo.

Si los sionistas pretendían crear un estado en Palestina ‘’tan judío como Inglaterra es inglesa’’ como dijo Weizmann en la Conferencia de Paz de Paris en 1922, la agricultura y la relación con la tierra sería fundamental para la implantación del Estado sionista, con objetivos claros: controlar la tierra, recepcionar la población migrante, junto con la expulsión de los Palestinos. La agricultura jugaba un rol ideológico en el movimiento sionista, vinculándolos con la ‘’tierra prometida’’, creando los primeros Yishuv que darían paso al futuro Estado de Israel.

31 organizaciones de derechos humanos, redes y sindicatos palestinos y europeos piden que la empresa vasca CAF se incluya en la base de datos de asentamientos de la ONU

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31 destacadas organizaciones de derechos humanos, redes y sindicatos de Palestina y Europa han entregado a Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) en Ginebra un informe que pide la inclusión de Construcciones y Auxiliares de Ferrocarriles (CAF) en la base de datos de la ONU de negocios involucrados […]