Los asistentes a la segunda reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) sobre Migración, que trascurre en esta capital, avanzan hoy en la concertación de una posición común del mecanismo integracionista sobre este tema. Según los organizadores, ese consenso será la posición que llevará la Celac a la reunión que celebrará la […]
Los asistentes a la segunda reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) sobre Migración, que trascurre en esta capital, avanzan hoy en la concertación de una posición común del mecanismo integracionista sobre este tema. Según los organizadores, ese consenso será la posición que llevará la Celac a la reunión que celebrará la ONU en octubre sobre Migración y Desarrollo y el diálogo de alto nivel que habrá en noviembre de Latinoamérica y el Caribe con la Unión Europea (UE).
Las intervenciones de los asistentes coinciden en abordar problemas comunes y han surgido propuestas que son tenidas en cuenta con vistas a la relatoría que se elabora y será presentada a consideración de los países miembros posteriormente.
La delegación de Costa Rica informó que está trabajando en la asistencia humanitaria consular y propone que a nivel regional se estructure un protocolo en ese sentido.
También sugirió que en regiones como África, Australia y Medio Oriente podrían constituirse consulados regionales que respondan a intereses comunes.
El delegado hondureño,Juan Alberto Lara, dijo que ya los centroamericanos coinciden con la idea de trabajar en consulados integrados y a nivel centroamericano han propuesto un mecanismo de protección al migrante que pudiera ser también de la Celac y beneficiar a todos.
El representante del Ministerio de Relaciones de Argentina, Gabriel Servetto, consideró interesante avanzar hacia un sistema integrado consular y migratorio y dijo que hay que identificar las violaciones de derechos que sufren los ciudadanos de países de la Celac en los de la UE.
Entre todos debemos detectar las medidas de la UE que afectan a los migrantes latinoamericanos y hay que hacer un diagnóstico actualizado y activo para saber lo que vamos a reclamar sobre el tema, puntualizó.
También observó que si la Iglesia forma a los sacerdotes para que tengan sensibilidad social, a los cónsules se les pudiera capacitar de esa manera pues su papel va más allá del reglamento consular y las comunidades en el exterior necesitan de esa presencia del Estado.
El representante de la cancillería uruguaya, Fernando Mar Merello, dijo que hace año y medio su país estableció consulados móviles para efectuar trámites y también tiene interés en trabajar en la formación del personal.
Para el diplomático guatemalteco Roque Arriega, el tema migratorio es importante porque tienen muchas personas fuera del país y ocurre que en lo que va de año Estados Unidos ha deportado a 33 mil guatemaltecos y ahora hay que darles atención.
Por su parte, Rafael Dausá, director de asuntos consulares y de cubanos residentes en el exterior de la Cancillería, insistió en que tanto las legislaciones de los países receptores como emisores de migrantes deben estar basadas en el respeto a los derechos humanos.
Todo Estado, dijo, debe abstenerse de adoptar medidas y legislaciones internas discriminatorias y selectivas.
Dausá denunció los efectos de la Ley de Ajuste Cubano aplicada por Estados Unidos contra Cuba y rechazó las políticas legislativas que continúan aplicando algunos países receptores de migrantes que generan la discriminación, el racismo y la xenofobia.