Recomiendo:
0

Cuarteles subversivos de Miami y Madrid sangran por sus heridas

Fuentes: Rebelión

Miami y Madrid, los dos archiconocidos cuarteles de la subversión contra Cuba, Venezuela y Latinoamérica, sangran por sus heridas doblemente, dada las negociaciones entre la mayor de las Antillas y Estados Unidos para normalizar las relaciones bilaterales, y ante las nuevas medidas adoptadas por Caracas frente a las continuas agresiones de Washington. Las Revoluciones Cubana […]

Miami y Madrid, los dos archiconocidos cuarteles de la subversión contra Cuba, Venezuela y Latinoamérica, sangran por sus heridas doblemente, dada las negociaciones entre la mayor de las Antillas y Estados Unidos para normalizar las relaciones bilaterales, y ante las nuevas medidas adoptadas por Caracas frente a las continuas agresiones de Washington.

Las Revoluciones Cubana y Bolivariana tienen desconcertados y rabiosos a los mercenarios que la ciudad floridana al igual que la capital española cobijan y financian, con el propósito de desestabilizar a la Isla caribeña y a Venezuela, además de a otros países de la Patria Grande, como Argentina, Ecuador y Bolivia.

Por un lado, los adversarios violentos de los procesos revolucionarios insignes de Nuestra América están muy enojados a causa de las conversaciones entre La Habana y Washington dirigidas al restablecimiento de los nexos bilaterales entre ambos gobiernos, confrontados desde hace más de medio siglo por la conducta agresiva de sucesivos inquilinos de la Casa Blanca.

Por el otro, los enemigos de Latinoamérica quedaron estupefactos y enloquecidos con las cuatro medidas adoptadas este sábado por el Presidente Nicolás Maduro, entre ellas la prohibición de entrada a Venezuela de afamados personajes malévolos estadounidenses y cubanoamericanos, como los senadores Robert Menéndez, Ted Cruz y la congresista Ileana Ros, alias la «loba feroz».

Maduro anunció otras acciones de su ejecutivo, entre las que figuran, la elaboración de un listado de terroristas y violadores internacionales de los Derechos Humanos, a quienes no se les permitirá el ingreso en la Patria de Chávez, y la adecuación y reducción del personal diplomático de Washington en Caracas.

La cuarta de las medidas, las cuales entrarán todas en vigor inmediatamente, estipula que los ciudadanos de Estados Unidos tendrán que solicitar visado para viajar a Venezuela, como se les exige a los venezolanos desde siempre, cuando se disponen a visitar territorio norteamericano.

Las respuestas de Maduro a sanciones, y a la guerra económica y mediática impuestas por la Casa Blanca a su país, están amparadas por el Derecho Internacional y la Convención de Viena, aseguró la Ministra de Relaciones Exteriores bolivariana, Delcy Rodríguez.

Rodríguez subrayó además, en declaraciones a la prensa, que el personal diplomático de Washington en Caracas deberá en lo adelante notificar, a través de la Cancillería venezolana, sus reuniones oficiales.

Los frustrados terroristas y mafiosos acuartelados en Miami y Madrid, con sus tentáculos derechistas en Latinoamérica, no han podido nunca destruir la Revolución cubana, ni podrán sabotear las negociaciones entre la más grande isla antillana y Estados Unidos, dos vecinos naturales a pesar de sus marcadas diferencias de principios.

Tampoco conseguirán truncar el proceso bolivariano, iniciado por Chávez y conducido actualmente por Maduro, y mucho menos enfrentar a dos pueblos y gobiernos hermanos como los de Cuba y Venezuela, algo que han pretendido hacer en complicidad con emporios mediáticos conservadores españoles, norteamericanos y también latinoamericanos.

La intención de confundir a desinformados e ingenuos, alegando que Cuba ha traicionado a Venezuela, fue otro disparo que por enésima vez les salió por la culata a quienes son y han sido hostiles a la Patria Grande.

Son ellos, los perecederos mercenarios al servicio del imperio y la descalabrada derecha incompetente, quienes andan más descentrados que de costumbre porque no atinan a comprender lo que está sucediendo, hecho que los mantiene coléricos y sangrando por sus profundas heridas.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.