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La cumbre se saldó con unas 1.800 detenciones, 50 activistas encausados y 11 en prisión

Débiles cargos contra los once «presos climáticos» de Copenhague

Fuentes: Diagonal

«El Gobierno danés ha llevado a cabo una actuación terriblemente desproporcionada. Ha metido en prisión a 1.800 activistas por nada en absoluto, ha convertido en blanco a los voceros, ha utilizado gases lacrimógenos, gas pimienta, jaulas de detención… sentando un peligroso precedente no sólo para Dinamarca, sino para el futuro del mundo», reflexionaba Tadzio Müller, […]

«El Gobierno danés ha llevado a cabo una actuación terriblemente desproporcionada. Ha metido en prisión a 1.800 activistas por nada en absoluto, ha convertido en blanco a los voceros, ha utilizado gases lacrimógenos, gas pimienta, jaulas de detención… sentando un peligroso precedente no sólo para Dinamarca, sino para el futuro del mundo», reflexionaba Tadzio Müller, uno de los portavoces detenidos de Climate Justice Action (CJA). Fue puesto en libertad el 19 de diciembre, justo al finalizar la cumbre. Había sido arrestado cinco días antes, cuando salía de una rueda de prensa en el Bella Center en la que su organización, junto a Climate Justice Now, presentaba la acción no violenta Reclaim Power, que se llevaría a cabo el 16 de diciembre. Irónicamente fue acusado de incitación a la violencia.

«La liberación -reflexionaba Müller- demuestra que el objetivo de los arrestos era silenciar la oposición al COP-15. El encarcelamiento de nuestros voceros es un intento de criminalizar un amplio y global movimiento de oposición». Tan sólo 11 personas de las casi dos mil detenidas en los días de la cumbre permanecen aún en prisión, a la espera de juicio en enero. Según informó a DIAGONAL el equipo legal coordinado por Cruz Negra Anarquista (CNA) de Copenhague, del total de 1.915 arrestos preventivos, únicamente se presentaron cargos contra 54 personas. En general, las acusaciones fueron por alteración del orden público, violencia contra oficiales de la policía y destrucción de bienes públicos. La inmensa mayoría de los detenidos permanecieron entre 7 y 12 horas en las jaulas habilitadas por el Gobierno danés para la cumbre, y fueron puestos en libertad sin cargos.

Las últimas liberaciones, el 22 de diciembre, han sido las de Stine Gry y Tannie Nyboe, también portavoces de CJA acusados de gritar «¡Push!» (¡Empujad!) en Reclaim Power. Ello ha implicado cargos de violencia contra oficiales de la policía y desorden público que «apenas tenían sustento» y «ningún juez accedió a mantenerlos en prisión más allá del tiempo de duración de la cumbre», denuncia CJA.

Activistas y colectivos acusan a los cuerpos de seguridad daneses de haber llevado a cabo una sofisticada operación de espionaje y detenciones para socavar las protestas durante las dos semanas de duración de la cumbre. Las audiencias judiciales de los portavoces de CJA encarcelados, por ejemplo, revelaron que la policía se valió de escuchas telefónicas e intervenciones de mensajes de móvil para vigilarlos. Además, agentes encubiertos se infiltraron en las multitudes para hacer arrestos. Y la asistencia a otras cumbres o acciones internacionales convirtió a muchos participantes en blancos privilegiados para la policía.

Presos de Greenpeace Pese a la violencia policial y las 254 personas más arrestadas el mismo día 16, la Asamblea del Pueblo se celebró, reuniendo a representantes de los cinco continentes. Con dicha Asamblea, el movimiento global por la justicia climática, actualmente en génesis, pretendió iniciar un proceso que implementará las asambleas locales de cara a nuevas convocatorias globales.

En cuanto a los activistas de Greenpeace, Juan López de Uralde, Nora Christiansen, Joris Thijssen y Christian Schmutz, permanecerán incomunicados hasta el 7 de enero por llevar a cabo una protesta durante la cena de gala ofrecida por la reina Margarita II a los jefes de Estado que asistieron a la cumbre. Tras declarar ante el juez, fueron recluidos en la cárcel danesa de Vestre Faengsel, en régimen de aislamiento.

Pese a que, según indicó Aida Vila, responsable de la campaña Cambio Climático de Greenpeace España, se recurrió la prisión preventiva, el Tribunal Superior de Justicia de Dinamarca ha rechazado dicho recurso. López de Uralde está acusado de falsificación de documentos, suplantación de autoridad pública, entrada sin permiso en lugar privado y alteración de un acto con presencia de la reina, lo que supone un agravante a los cargos que se le imputan. En todos los países de origen se han organizado campañas de apoyo a los «presos climáticos»: recogidas de firmas, manifiestos de condena, ocupaciones simbólicas, manifestaciones frente a la Embajada danesa…

El grueso del soporte a los presos climáticos lo coordina CNA que, además del apoyo legal, se encarga de recoger cartas para hacérselas llegar (info@blackcross o ABC Copenhagen, Postboks 604, DK- 2200 Copenhagen N). Greenpeace España, además, ha puesto en circulación desde su página web un Manifiesto por la liberación de Juan López de Uralde y los activistas detenidos en Copenhague.


OBJETIVO: ANULAR LA VISIBILIDAD DE LAS PROTESTAS Junto a las medidas excepcionales habituales en las cumbres -suspensión temporal de Schengen y restablecimiento del control de fronteras-, el Gobiermo danés aprobó el paquete «Antisinvergüenzas», que posibilitó detenciones preventivas masivas. Por otro lado, a diferencia de la práctica policial propia de los países mediterráneos, consistente en dispersar las manifestaciones, la estrategia danesa consistió en impedir o condicionar la movilidad y visibilidad. Los agentes avanzaron lentamente en grupos muy numerosos, rodeando a los manifestantes en encierros que culminaron con detenciones preventivas masivas.

En expresión del jurista Jaume Asens en relación a Escocia 2005, «una nueva gestión del espacio», una «adaptación de los repertorios persuasivos» para arrebatar visibilidad a las protestas.

http://www.diagonalperiodico.net/Debiles-cargos-contra-los-once.html