Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeron a un récord por debajo de 1,56% el martes por la mañana cuando los inversionistas en estado de pánico se apresuraron a abandonar los activos financieros europeos a favor de bonos de los gobiernos alemán y estadounidense. El deterioro de las condiciones crediticias, un aluvión de reducciones de las calificaciones y corridas bancarias en España y Grecia provocaron una huída hacia la seguridad que ha impulsado la cota de referencia a 10 años a su punto más bajo previo de 1,67%. La baja de los rendimientos indica que los inversionistas han perdido confianza en la capacidad de los responsables políticos de la UE de resolver la actual crisis de la deuda, en particular cuando se refiere a los crecientes problemas en Grecia y España.
La actual crisis, que es en gran parte el resultado de la excesiva expansión de los créditos y de una mala gestión de riesgos por bancos de la UE, está siendo utilizada por la Comisión Europea y el BCE para establecer una «unión bancaria» a escala europea y para imponer salvajes recortes a los programas sociales, la atención sanitaria y las pensiones. La reacción de los responsables políticos de la UE es una contrarrevolución social con el propósito de transformar la unión monetaria de 17 miembros en una «zona de austeridad» permanente regida por elites corporativas y las grandes finanzas. Reuters dice:
«La eurozona debe impulsar el crecimiento y reducir la deuda para recuperar la confianza de los inversionistas, pero también debería orientarse hacia una unión bancaria, considerar los eurobonos y la recapitalización directa de los bancos de su fondo permanente de rescate, dijo la Comisión Europea el miércoles al presentar sus recomendaciones anuales».
«Una integración más estrecha entre los países de la eurozona en estructuras y prácticas supervisoras, en la gestión de la crisis y compartir la carga a través de las fronteras, hacia una ‘unión bancaria’, sería un complemento importante para la actual estructura» de la unión económica y monetaria de Europa, dijo la Comisión.
«Del mismo modo, podría considerarse la ruptura entre los bancos y los estados, la recapitalización por el Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEE)», dice el documento. («La UE llama a una unión bancaria de la eurozona, recapitalizaciones bancarias directas», IFR, Reuters)
El Fondo Permanente de Rescate (FPS) de la eurozona, todavía no ha sido ratificado por los 17 miembros, y la Comisión Europea ya quiere cambiar su mandato para que incluya rescates directos de los bancos. El financiamiento directo de bancos sumergidos es una flagrante toma del poder, un intento de establecer la primacía de los bancos de la misma manera que se utilizó el TARP para crear Bancos Demasiado Grandes para Quebrar en EE.UU. DGPQ significa que los bancos se han fusionado con el Estado y que los contribuyentes suministran garantías generales para su supervivencia. Europa se mueve rápidamente hacia el mismo modelo.
La canciller alemana Angela Merkel se opone a que el FEE recapitalice bancos españoles, pero probablemente capitulará si la crisis empeora. Si cede, no se exigirá que los bancos mal administrados reestructuren su deuda, liquiden a los tenedores de obligaciones y accionistas, eliminen los activos tóxicos y reemplacen a la administración. Todos los costes de un rescate semejante recaerán sobre los contribuyentes, exactamente lo que quieren los dirigentes de la Comisión Europea y del BCE. Al mismo tiempo, la profundización de la crisis se utilizará para imponer más reformas fiscales, que han llevado el desempleo a los niveles más altos en 20 años mientras sumergen a la mayor parte del Sur en una severa recesión. Reuters también dice:
«…los ministros dicen claramente en privado que desean que se impongan rápidamente medidas de garantía de depósitos bancarios a escala europea para evitar el riesgo de lo que podría ser un evento catastrófico. Hay señales de que el Banco Central Europeo favorece las garantías de depósito. Los problemas aumentan en otros frentes. Con el rápido aumento hacia un 7% del coste de préstamos y mientras los inversionistas extranjeros ya rehúyen la deuda española, al gobierno le será cada vez más difícil refinanciar los 98.000 millones de euros de deuda y encontrar otros 52.000 millones de euros para financiar su déficit de este año. Los bancos locales apenas prestan, u ofrecen préstamos a tasas prohibitivamente elevadas, exprimiendo a las compañías y aumentando el riesgo de una cadena de bancarrotas que podrían lanzar la economía en caída libre. Los préstamos totales del sistema bancario al sector empresarial fueron de 44.600 millones de euros a finales de marzo, la mitad de los cuales fueron de finales del auge en 2007, y la contracción continúa casi cada mes, según datos del Banco de España. Los consumidores postergan grandes compras y reducen los gastos. Los crecientes costes de préstamos en España se han convertido en una obsesión nacional desde la crisis… El gobierno reconoce que la situación es crítica.» («España clama por ayuda: ¿escucha Berlín?», Reuters )
La Comisión de la UE y el BCE están permitiendo que la crisis crezca para lograr su objetivo, que es la creación de una unión fiscal controlada por los bancos que tenga acceso ilimitado a financiamiento y el poder de imponer una política («austeridad») mediante la coerción. Lo que sigue es un pasaje del economista Mark Weisbrot que ve las razones políticas detrás de la crisis de la deuda:
«He argumentado durante cierto tiempo que la crisis recurrente de la eurozona no está impulsada por demandas de austeridad de los mercados financieros en una época de recesión, como se afirma comúnmente. Más bien la causa primordial de la crisis y su prolongación es la agenda política de las autoridades europeas, dirigida por el Banco Central Europeo (BCE) y la comisión europea. Estas autoridades (que, si incluimos el FMI, constituyen la «troika» que dirige la política económica en la eurozona) quieren imponer cambios políticos, particularmente en las economías más débiles, por los que nunca votó la gente en esos países.» («El futuro económico de los europeos ha sido secuestrado por peligrosos ideólogos», The Guardian )
Todo es política. Política derechista. El cien por cien de los economistas de buena reputación que han comentado la crisis de la deuda han criticado la forma en que se manejó, en particular respecto a las medidas de austeridad. ¿Pensáis realmente que Merkel o Draghi piensan que son más listos que Stiglitz, Krugman, Reich, Eichengreen, Thoma, Weisbrot, Galbraith, Baker, Roubini, etc.? No. Merkel no tiene ningún antecedente´en economía y Draghi fue anteriormente un banquero de inversiones de Goldman Sachs.
Esa gente no está interesada en arreglar la economía de la eurozona. Están empeñados en una campaña furtiva para reestructurar radicalmente la sociedad de la UE, para desmantelar la red de seguridad social, para destruir los logros progresistas del último siglo y para reducir gran parte del continente a una pobreza del tercer mundo. Una unión bancaria solidificará aún más el poder del gran dinero por sobre los Estados individuales, y ese es el principal objetivo.
Mike Whitney vive en el Estado de Washington. Ha colaborado en el libro : Hopeless: Barack Obama and the Politics of Illusion (AK Press). Hopeless está asimismo disponible en Kindle edition . Puede contactarse con él en [email protected] .
Fuente: http://www.counterpunch.org/
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