No se descarta que en Europa sean creados dos sistemas de defensa antimisiles (DAM): uno de EEUU y otro regional, conjunto. Hablando en rigor, sostienen varios expertos, las iniciativas avanzadas por Vladímir Putin no alteran sensiblemente los planes norteamericanos de despliegue de la DAM en Europa del Este. EEUU no rechaza la oferta expresada por […]
No se descarta que en Europa sean creados dos sistemas de defensa antimisiles (DAM): uno de EEUU y otro regional, conjunto.
Hablando en rigor, sostienen varios expertos, las iniciativas avanzadas por Vladímir Putin no alteran sensiblemente los planes norteamericanos de despliegue de la DAM en Europa del Este.
EEUU no rechaza la oferta expresada por el mandatario ruso en relación con la DAM, pero procura amoldarla a su propio concepto de la defensa estratégica, sin transformar la estructura de ésta.
Prueban de ello son las recientes declaraciones hechas por la secretario de Estado, Condoleezza Rice, y su asesor en temas políticos, Stephen Moon.
Según ellos, EEUU no interpretan la propuesta rusa de usar conjuntamente el radar de Gabala (Azerbaiyán) como una alternativa a la DAM norteamericana en Europa, sino que se proponen discutir con Moscú la forma de integrar dicho radar en la DAM norteamericana.
Cae de su peso que Moscú no aceptará tal actitud de EEUU, pues la esencia de las propuestas de Vladímir Putin dirigidas a George Bush en la cumbre del G-8 en Hailigendamme, consistía precisamente en utilizar conjuntamente con EEUU el radar de Gabala que Rusia le toma en arriendo a Azerbaiyán, suponiendo que tal uso sería una alternativa al emplazamiento de elementos de la DAM norteamericana en Polonia y la República Checa.
Pero era tan sólo una de las iniciativas del líder ruso. Otras son no menos importantes.
Por ejemplo, tras la cumbre de Kennebunkport, Putin se pronunció a favor de aumentar el número de participantes en las consultas sobre la DAM, incorporando a este proceso a los países europeos concernidos y propuso que estas consultas se celebraran en el marco del Consejo Rusia-OTAN.
Y, por último, Putin propuso reanimar en Moscú el Centro Ruso-Estadounidense de intercambio de datos proporcionados por los radares del Sistema de Aviso sobre ataques misilísticos, utilizando conjuntamente el radar que se está construyendo actualmente en las afueras de la ciudad de Armavir (sur de Rusia). Propuso asimismo ampliar los marcos de funcionamiento del moscovita Centro de intercambio de datos, al inaugurar un centro análogo en Bruselas.
Las autoridades oficiales de Washington de momento guardan silencio en relación con estas iniciativas, siendo difícil comprender si todavía está sopesando los pro y los contra o ha optado por desoír la propuesta. Aunque los expertos norteamericanos destacan el interés recíproco de trabajar en el diseño del proyecto de una DAM regional en el marco del Consejo Rusia-OTAN, al propio tiempo previenen contra ilusiones excesivas debido a lo complicado que es el problema.
Según la opinión generalizada, las iniciativas del presidente ruso, en caso de ser llevadas a vías de hecho, convertirían la DAM en un proyecto internacional. De un lado, esto permitiría eliminar la mayor parte de inquietudes y recelos recíprocos, pero de otro inevitablemente impondría el intercambio de tecnologías. ¿Tal vez, justamente esta inevitabilidad de intercambio de tecnologías provoque la confusión de EEUU? Por supuesto que en el ámbito tecnológico EEUU tiene muchos adelantos que no desearía compartir con nadie.
Lo más probable es que EEUU no renuncie a sus planes de crear en Europa la tercera zona de defensa antimisiles. Mientras el proyecto regional se vaya contorneando con dificultad en el curso de consultas y pláticas de titulares de Defensa y Asuntos Exteriores, EEUU procederá a emplazar los elementos básicos de su DAM en Polonia y la República Checa.
Por algo la secretaria de Estado Condoleezza Rice expresó que EEUU debía avanzar en el tema de instalación de la DAM en Polonia y la República Checa.
Pero también debe acogerse con suma seriedad su tesis posterior en el sentido de que la DAM es un ámbito en que la cooperación ruso-norteamericana podría registrar impresionante progreso.
A juzgar por todo, EEUU en el tema de DAM en Europa planea trabajar simultáneamente en dos proyectos: uno norteamericano y otro regional.