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EE.UU. anuncia nuevo masivo despliegue militar en Europa

Fuentes: CLAE

Biden detalló cómo incrementará la presencia militar de Estados Unidos en Europa. Entre otros puntos señaló: «Vamos a mantener una brigada rotatoria adicional, que consta de tres mil soldados, y otros dos mil efectivos con sede en Rumania”. Algunos analistas interpretaron el conjunto de anuncios como “la ocupación estadounidense de Europa”.

La Organización del Tratado del Atlán­tico Norte (OTAN) aprobó la hoja de ruta, o concepto estratégico para la próxima década presentado por Estados Unidos, en la que señala a Rusia como una amenaza significativa y directa, a China como un desafío sistémico que utiliza herramientas híbridas y cibernéticas maliciosas, y, por primera vez, califica de amenaza la instrumentalización de la migración.Las resoluciones tomadas en Madrid dan a entender que el estado bélico se mantendrá pese a que eventualmente termine el conflicto en Ucrania. Toda guerra implica una mayor acumulación de ganancias para aquellas empresas y corporaciones dedicadas a la fabricación y exportación de armamento, aunque toda ello se esconda tras una cortina ideológica.

En el texto de 16 páginas rubricado el miércoles incluye la crisis climática y los flujos migratorios como nuevos retos de cara al futuro. Desde el inicio de la guerra en Ucrania, en las instituciones europeas se irradió sin cesar el mensaje de que el mundo es progresivamente «peligroso», «volátil» y «competitivo», lo que se ha materializado en el concepto estratégico que ha visto ahora en Madrid.

Se aprecia el cambio de tono, la dureza del lenguaje y el aumento de la militarización. La mirada de la OTAN sufrió en apenas 12 años un cambio radical. En 2010 en Lisboa, el mayor foro militar del mundo puso el foco en «prevenir crisis, gestionar conflictos y estabilizar» lugares inestables en cooperación con la ONU y con la UE. Bajo el nombre de compromiso activo, defensa moderna, el objetivo era conseguir un mundo libre de armas nucleares, aunque dejaba claro que sus miembros no renunciarían a este arsenal.

Para medir todo lo que ha cambiado basta pensar en los titulares del 21 de noviembre de 2010: «La OTAN entierra la guerra fría en Lisboa». Allí estuvo presente Medvedev, presidente entonces de Rusia, acogido por Barack Obama como un «socio, no un adversario», dispuesto a «cooperar en defensa antimisiles», quien pedía al Senado de su país que ratificara el nuevo tratado sobre reducción de armas estratégicas (START) para no echar a perder el clima de entendimiento con Rusia.

El secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg, afirmó que se vive la crisis de seguridad más grave desde la Segunda Guerra Mundial, al caracterizar de histórica y transformadora esta Cumbre de Madrid. El presidente estadunidense, Joe Biden, anunció el aumento de la presencia militar de su país en Europa, prometió defender cada centímetro de territorio aliado, y aseveró: “hablamos en serio cuando decimos que un ataque contra uno es un ataque contra todos”.

Por primera vez desde el fin de la guerra fría (1989), la OTAN señaló a Rusia como enemigo, y se alejó de la cooperación impulsada en los años anteriores; en la Cumbre de Lisboa, en 2010, se le denominó socio estratégico.

Aunque la OTAN es una alianza defensiva, nadie debe dudar de nuestra fuerza y determinación para defender cada centímetro del territorio aliado, preservar la soberanía y la integridad territorial de todos los aliados y prevalecer contra cualquier agresor, establece el Concepto Estratégico, un documento de 16 páginas y 49 puntos en el que se definen las prioridades para los próximos 10 años.

Allí se señala que la zona euroatlántica no está en paz. La Federación Rusa violó las normas y principios que contribuyen a un orden de seguridad europeo estable y predecible. No podemos descartar la posibilidad de un ataque contra la soberanía y la integridad territorial de los aliados, en referencia a la invasión rusa a Ucrania que comenzó el pasado 24 de febrero.

Además de los planes para elevar de cuatro a seis el número de destructores en la base naval de Rota anunciados este martes, Washington pretende abrir en Polonia un cuartel general permanente para su Quinto Ejército, desplegar una brigada rotatoria dotada con unos 3.500 combatientes en Rumania, reforzar la presencia militar en los países bálticos, estacionar dos escuadrones adicionales de aviones de combate F-35 en el Reino Unido y reforzar el posicionamiento de defensas antiaéreas en Alemania e Italia.

Desde la invasión rusa de Ucrania del pasado febrero, ya ha enviado unos 20.000 soldados suplementarios a Europa, elevando el total de efectivos a alrededor de 100.000. El refuerzo del flanco este y, en general, de las capacidades de reacción rápida de la OTAN son unos de los elementos centrales de la cumbre, con propuestas y acciones que ya recuerdan a la Guerra Fría.

En los debates sobre el refuerzo de las capacidades de defensa se incluyen también nuevas inversiones para el futuro por parte de EEUU en la capacidad militar de la Otan, con un gran incremento del gasto de muchos estados aliados.

La alianza incluyó a China entre sus principales desafíos, por el aumento de su influencia en el mundo, al considerar que emplea una amplia gama de herramientas políticas, económicas y militares para aumentar su huella global y proyectar poder, mientras permanece opaco sobre su estrategia, intenciones y desarrollo militar. 

Las operaciones híbridas y cibernéticas maliciosas de China, y su retórica de confrontación y desinformación apunta a los aliados y daña la seguridad de la alianza, indicó. Agregó que Pekín busca controlar sectores tecnológicos e industriales claves, infraestructuras críticas y materiales estratégicos y cadenas de suministro. Utiliza su influencia económica para crear dependencias, señaló..

La OTAN está integrada por 30 naciones: Estados Unidos, Canadá, Alemania, Portugal, España, Reino Unido, Italia, Bélgica, Albania, Dinamarca, Francia, Estonia, Croacia, Grecia, Islandia, Noruega, Países Bajos, Bulgaria, Rumania, República Checa, Hungría, Letonia, Turquía, Lituania, Luxemburgo, Montenegro, Macedonia del Norte, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia.

Tras reiterar su apoyo a Ucrania el tiempo que haga falta para resistir a la invasión, la OTAN, declaró que Rusia es la amenaza más significativa y directa para la seguridad de los aliados. Sin embargo el documento señala que la OTAN no busca la confrontación y no representa una amenaza para la Federación Rusa. 

“No podemos considerar a la Federación Rusa como nuestro socio. Sin embargo, seguimos dispuestos a mantener abiertos los canales de comunicación con Moscú para gestionar y mitigar los riesgos, prevenir la escalada y aumentar la transparencia.

El comediante presidente de Ucrania, Volodimyr Zelensky, solicitó de nuevo armamento moderno, apoyo económico por cinco millones de dólares mensuales y pidió a los aliados valentía para plantar cara a la agresividad de Rusia.

La OTAN advirtió que el terrorismo es la amenaza asimétrica más directa a la seguridad “de nuestros ciudadanos y a la paz y la prosperidad internacionales”: se han expandido sus redes y mejorado sus capacidades con nuevas tecnologías que les proporcionan más alcance y letalidad.

Los planes bélicos de Biden

El secretario general del mecanismo, Jens Stoltenberg, dijo que se prevé, en los próximos años, un incremento del presupuesto militar de los países de la OTAN.

Por su parte, Biden detalló cómo incrementará su presencia militar en Europa:

«Aquí, en España, vamos a trabajar con nuestros aliados para aumentar los destructores de la Marina estadunidense estacionados en la base naval española de Rota, de cuatro a seis. 

“En Polonia, estableceremos un cuartel general permanente para el Quinto Cuerpo de nuestro ejército y fortaleceremos la interoperabilidad entre Estados Unidos y la OTAN en todo el flanco oriental. Vamos a mantener una brigada rotatoria adicional, que consta de tres mil soldados, y otros dos mil efectivos con sede en Rumania”, lo que algunas analistas interpretaron como “la ocupación de Europa”.

Agregó que se reforzarán los despliegues de su país en los estados bálticos, se enviarán dos escuadrones F-35 adicionales a Gran Bretaña, y habrá más aviones de otras capacidades en Alemania e Italia.

Es tal la rusofobia que se vive en la cumbre, que en el menú de la cantina de Ifema se cambió a última hora el nombre de la “ensaladilla rusa” a “ensaladilla tradicional”. El plato es el mismo, los mismos ingredientes, el mismo precio de ocho euros.

El peligro de la migración

Se agregó al documento, a propuesta de España, la amenaza híbrida que representa “la instrumentalización de los flujos migratorios. Esta inestabilidad relacionada con los conflictos contribuye al desplazamiento forzado, fomentando la trata de personas y la migración irregular, lo que supone serios desafíos trasnacionales y humanitarios”.

Al hablar de los flujos migratorios, el documento incluye en dos ocasiones una referencia a la integridad territorial de los países aliados, en lugar de la Alianza, en una precisión jurídica bien recibida por España que logró que quedara cubierta su integridad territorial, sin aludir directamente a los territorios coloniales de Ceuta y Melilla en África, que colindan con Marruecos y donde el fin de semana pasado murieron decenas de migrantes en un salto masivo de la valla fronteriza.

En la jornada, se abrió el proceso para la adhesión de Finlandia y Suecia, que tras la invasión a Ucrania rompieron con su tradicional neutralidad, y en ese marco Biden se reunió, durante una hora a puerta cerrada, con su par turco, Recep Tayyip Erdogan, a quien felicitó por retirar el veto a que se sumen los dos países nórdicos.

Las repercusiones

Con su expansión al este y el ingreso de Finlandia y Suecia, la OTAN tendrá «más Rusia en sus fronteras», afirmó el presidente de la Duma rusa (Cámara baja del Parlamento) Viacheslav Volodin. 

El presidente turco Erdogan lo logró: Los gobiernos de Helsinki y Estocolmo no proporcionarán apoyo a las milicias kurdas como parte del acuerdo para obtener el beneplácito de los turcos a su entrada en la OTAN, y se abstendrán de apoyar a las YPG (Unidades de Protección Popular) y el PYD (Partido de la Unión Democrática), además de la organización bautizada por Erdogan como FETO.

La petición de Turquía podría extenderse a todos los refugiados, lo que de hecho ya sucede en algunos lugares de Europa como el estado federado de Baviera. La largamente publicitada falacia sobre el presunto humanitarismo escandinavo se revela más ridícula todavía a la luz de este nuevo compromiso.

China se opuso «firmemente» al nuevo Concepto Estratégico de la OTAN, que considera «repleto de sesgo ideológico y de valoraciones propias de la Guerra Fría», y denuncia que «ataca y difama maliciosamente a China».

«La OTAN, 30 años después, aún continúa con su táctica de crear enemigos y de fomentar la confrontación de bloques. Este nuevo Concepto Estratégico ataca y difama maliciosamente a China. Daremos respuestas firmes y decididas a todo acto que socave nuestros intereses», afirmó la Misión China ante la Unión Europea.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez señaló que la Alianza Atlántica es un actor que permite la protección de las democracias y ha justificado de nuevo aumentar el gasto en defensa no solo por cuestiones de seguridad, también para la creación de empleo. Aunque usted no lo crea.

Arria es periodista chilena residenciada en Europa. Trudeau es integrante del Observatorio de Estudios Macroeconómicos de Nueva York. Ambos analistas asociados al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)