Introducción y traducción por John Brown
1.El sitio del Comité de apoyo: http://www.soutien11novembre.org/
2.El debate sobre » El antiterrorismo como modo de gobierno que tiene programada Radio libertaire y que puede escucharse el 20 de enero en la siguiente dirección: http://www.federation-anarchiste.org/rl/.
El texto que publicamos a continuación sirve de punto de partida a una campaña lanzada por el Comité de apoyo a los encausados del 11 de noviembre que se inscribe a su vez en una más amplia empresa de crítica del » antiterrorismo » y de las legislaciones de excepción con él asociadas. En Grecia, tras la revuelta a raíz del asesinato de Alexis, en Francia tras el caso Tarnac y otros semejantes, en Brasil con la concesión de asilo político a Cesare Battisti, vemos agrietarse el terrible consenso antiterrorista que ha prevalecido durante los últimos años y sigue hoy siendo hegemónico en casi todos los países del centro capitalista. La matanza de Gaza, tras las guerras » antiterroristas » de Afganistán y de Iraq ha venido a recordarnos las consecuencias sangrientas de la defensa preventiva de » nuestra libertad » y » nuestro modo de vida «, en otros términos del orden capitalista, frente a las amenazas que sobre ellos se ciernen. El debate sobre el antiterrorismo está abierto ya en varios países. En Francia ha sido asumido por todo un sector de la izquierda alternativa que gracias a toda una serie de valiosos conceptos elaborados por Michel Foucault está mejor armada para resistir a los Estados de excepción estructurales que los defensores o incluso muchos de los críticos de izquierda del Estado de derecho.
Para que la ley pueda convertirse en una herramienta o un arma de este tipo, tiene que ofrecer también ella la flexibilidad de la norma. La ley, clásicamente, produce distinciones nítidas. Determina lo lícito y lo ilícito. La norma opera sobre continuidades. El dispositivo antiterrorista pertenece al mundo histórico de la norma, no al de la ley. En el mundo polarizado por el antiterrorismo, no están de un lado los que no son terroristas y del otro los terroristas. De un lado está la normalización continua de la población, concebida como un amplio campo de probabilidades o de riesgos que hay que dominar globalmente; y del otro, ocasionalmente, formas de existencia que aparecen como agujeros en la trama continua de la población. Estas formas de existencia se designan como terroristas yestán destinadas a la aniquilación.
La guerra contra el terrorismo se presenta hoy como el horizonte común de todas las democracias occidentales. Por ello, denunciar sus «deslices» o «abusos» nunca es suficiente, es una posición que infravalora la situación.
Este horizonte y la particular Realpolitik que lo acompaña, por regla general, no se cuestionan . Porque todo el mundo parece estar de acuerdo en principio sobre el riesgo al que hay que poner coto, y basta la falsa evidencia de un enemigo absoluto para «justificar los medios» hasta hacerlos incuestionables. El asunto de Tarnac ha sido una de las escasas ocasiones en que este tipo de intervención ha sido objeto de un cuestionamiento público. Yldune y Julien tienen, por supuesto, que ser liberados; tienen que retirarse los cargos contra ellos. También tienen que ser puestos en libertad Isa, Juan y Damien – encarcelados bajo las mismas acusaciones de «terrorismo». Pero es también importante que este cuestionamiento de lo que nunca se cuestiona tenga plenamente lugar, es decir de forma duradera y en los términos adecuados. No tiene que volver a cerrarse la brecha que se ha abierto tímidamente en la evidencia de esta «guerra contra el terrorismo» sobre la cual nos advirtió un presidente norteamericano de que «no tendría fin».
Traducción de John Brown
Este texto sirve de punto de partida a una campaña lanzada por el Comité de apoyo a los encausados del 11 de noviembre que se inscribe a su vez en una más amplia empresa de crítica del » antiterrorismo » y de las legislaciones de excepción con él asociadas. En Grecia, tras la revuelta a raíz del asesinato de Alexis, en Francia tras el caso Tarnac y otros semejantes, en Brasil con la concesión de asilo político a Cesare Battisti, vemos agrietarse el terrible consenso antiterrorista que ha prevalecido durante los últimos años y sigue hoy siendo hegemónico en casi todos los países del centro capitalista. La matanza de Gaza, tras las guerras » antiterroristas » de Afganistán y de Iraq ha venido a recordarnos las consecuencias sangrientas de la defensa preventiva de » nuestra libertad » y » nuestro modo de vida «, en otros términos del orden capitalista, frente a las amenazas que sobre ellos se ciernen. El debate sobre el antiterrorismo está abierto ya en varios países. En Francia ha sido asumido por todo un sector de la izquierda alternativa que gracias a toda una serie de valiosos conceptos elaborados por Michel Foucault está mejor armada para resistir a los Estados de excepción estructurales que los defensores o incluso muchos de los críticos de izquierda del Estado de derecho.
Para informarse sobre el debate y la campaña:
- El sitio del Comité de apoyo: http://www.soutien11novembre.
org/ - El debate sobre » El antiterrorismo como modo de gobierno que tiene programada Radio libertaire y que puede escucharse el 20 de enero en la siguiente dirección: