El Gobierno francés y los dirigentes de la banca privada han disparado todas las alarmas en los últimos días para frenar la iniciativa de saboteo de los bancos que se ha propagado como la pólvora por las redes sociales de internet, a raíz del llamamiento lanzado por el ex astro del fútbol galo Eric Cantona. […]
El Gobierno francés y los dirigentes de la banca privada han disparado todas las alarmas en los últimos días para frenar la iniciativa de saboteo de los bancos que se ha propagado como la pólvora por las redes sociales de internet, a raíz del llamamiento lanzado por el ex astro del fútbol galo Eric Cantona. El futbolista del Manchester y de la selección francesa invitó a los ciudadanos a retirar hoy todos sus depósitos, como respuesta a su papel en la crisis económica y financiera.
Cantona lanzó su proyecto «¡Revolución! El 7 de diciembre, vamos todos a sacar nuestro dinero de los bancos» hace dos meses. Partiendo de la declaración del ex futbolista, una iniciativa por Facebook cuenta ya con más de 34.000 inscritos en Francia, y ramificaciones en otros siete países, especialmente en Bélgica.
La ministra de Economía, Christine Lagarde, brazo derecho de Nicolas Sarkozy, tuvo que intervenir públicamente para intentar echar un cubo de agua en el conato de incendio en que se está convirtiendo el proyecto: «Cada cual debe intervenir en su propio campo de competencias. Yo no me arriesgo a jugar al fútbol, y Eric Cantona debería evitar jugar a ser economista», dijo una Lagarde muy subida de tono. En la crítica le siguió el portavoz del Gobierno y ministro del Presupuesto, François Baroin, para quien el llamamiento del ex jugador, hoy hombre de teatro, de cine, y de acciones ciudadanas en defensa de los marginados, «no es serio» e incluso «sería cómico si no fuera trágico».
Seguimiento social
Las intervenciones gubernamentales intentan esquivar la cuestión de fondo: Tras una declaración del futbolista, hombre público comprometido en causas, sociales, grupos de ciudadanos han estimado que políticamente valía la pena secundarlo.
El Gobierno francés descalifica la iniciativa, que «no es seria»
La banca privada también está nerviosa. El director general de BNP-Paribas, Baudoin Prot, ha cargado contra Cantona afirmando que su llamamiento es «el típico mal fundado», «capaz de sembrar totalmente la inseguridad» y «completamente contrario a lo que asegura el funcionamiento de la economía». El director general delegado de la Société Générale se lo tomó a la tremenda y aseguró que «no hay nada peor en la historia que un bank run (estampida bancaria)». Según fuentes del sector financiero, para que hubiera un bank run haría falta que al menos 3 millones de los 45 millones que poseen cuentas de ahorro en Francia fueran a sacar sus depósitos; y, de momento, lo de hoy será una acción puntual de advertencia que sólo llevarán a cabo unas decenas de miles de ahorradores.
En Bélgica, la Federación de la Banca también ha expresado su temor, porque allí también alguien con notoriedad, la realizadora Géraldine Feuillien, ha retomado la iniciativa que también ha tenido seguimiento.
Perplejidad de la izquierda
El llamamiento de Cantona tiene perplejas a las fuerzas de la izquierda real francesa, el NPA y el Frente de Izquierdas. Como actualmente están enfrascados en la elaboración de programas prácticos para la construcción de «un euro más justo» y de «polos públicos de financiación de la economía», la iniciativa del ex futbolista siembra algo de caos en su intento de aparecer como fuerzas con estudios económicos de suficiente credibilidad.
El líder del NPA, Olivier Besancenot, explicó a finales de la semana pasada que la iniciativa era «seductora», pero recordó que durante el bank run de Argentina en 2001, se prohibió la retirada de depósitos y la policía llegó a cargar contra las colas ante las sucursales. Uno de los líderes del Frente de Izquierdas, Jean-Luc Mélenchon, dijo que «no es la buena estrategia».
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