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Honduras

El Foro, Fariñas y el faro Petrocaribe

Fuentes: Rebelión

«Los países que no escuchan a sus artistas, a sus escritores, a sus intelectuales, a su pueblo, están perdidos» – Leonardo Favio, cantautor y cineasta argentino.   Araña, piraña, maraña, Fariñas, alimaña parece una sola palabra o son tan fonéticamente parecidas que se confunden unas con otras o tal vez sean más parecidas de lo […]

«Los países que no escuchan a sus artistas, a sus escritores, a sus intelectuales, a su pueblo, están perdidos» – Leonardo Favio, cantautor y cineasta argentino.

 

Araña, piraña, maraña, Fariñas, alimaña parece una sola palabra o son tan fonéticamente parecidas que se confunden unas con otras o tal vez sean más parecidas de lo que parece ¿Quién no va a confundir pirañas, rapiñas con Fariñas o viceversa? Y es así como pirañas que ha andado un grupo de extranjeros ultraderechistas en Honduras dentro de los que sobresale Fariñas.

En lo personal no sabía quién era Guillermo Fariñas, me enteré escuchando el programa Tras la verdad (Radio Globo y Globotv), en la que su director, el periodista y aspirante a diputado por el Partido Libre, José Luis Galdámez, hizo una excelente exposición, brillante análisis-denuncia, sobre este filibustero miamense y sus compinches, que llegaron a hablar como si Honduras fuera propiedad de la secta cubana exiliada en Miami. Y fueron felicitados por el tristemente célebre Micheletti, quien lo único de ver que ha hecho en su vida, según Juan Ramón Martínez, es que en una reunión de «personalidades» golpistas, intentó caerle a trompadas al entonces embajador estadounidense Hugo Llorenz.

En Honduras todo mundo entra como si fuera un potrero, gobernantes sin dignidad que cualquier Perico de los Palotes llega como Pedro por su casa a darles órdenes, a decir lo que deben hacer, este es el caso del tristemente célebre anticastrista cubano Guillermo Fariñas, y es así porque este mediocre periodista no le ha dado ni una página memorable a la humanidad ni siquiera a Cuba, ante su fracaso de intrascendencia le dio por hacer huelgas de hambre y alinearse con la línea dura anticastrista de Miami.

Y digo tristemente célebre porque no vamos a compararlo con un Lezama Lima o Alejo Carpentier, un Nicolás Guillén, Nancy Morejón o Roberto Fernández Retamar, ni siquiera con disidentes de alto quilate intelectual o artístico como Guillermo Cabrera Infante, Reynaldo Arenas o una Celia Cruz. No, este es un vividor que calculó que sus huelgas se convertirían en visa para Miami y luego a viajar y a hacerse el importante. Sí, es importante para los timoneles del neoliberalismo mundial que lo usan para sus intereses y es importante para, como diría Facundo Cabral, los pendejos. No, Guillermo Fariñas es disidente, tal como Yoyoani Sánchez, de bajas ligas, ni siquiera llegan a amateurs.

Este Fariñas ha ido a Tegucigalpa a ningunear y a decirle lo que debe hacer al gobierno de Porfirio Lobo: «El disidente y líder de la oposición cubana, Guillermo Fariñas, recomendó al gobierno hondureño, no dejarse chantajear por Venezuela a cambio del acuerdo comercial firmado para retornar a la iniciativa de Petrocaribe. «Es importante que las economías pobres de América Latina acepten a Petrocaribe, pero no se dejen chantajear por los gobiernos que manejan eso, que son los de Cuba y Venezuela», (Proceso Digital 17/05/2013). Lo que faltaba para el peso: que un Don Nadie vaya a mi patria a faltarle el respeto, aunque sean del Partido Nacional, a mis compatriotas.

Claro, la culpa la tienen ellos mismos de dejarse irrespetar, nunca hay que olvidar aquel primero de enero cuando la embajadora Lisa Kubiske les dio un silbido a Porfirio Lobo y a Juan Orlando Hernández y salieron corriendo clandestinamente de madrugada, sin tiempo para bañarse, a subirse a un avión que les tenía listo la embajada estadounidense y los llevó a Tampa, Florida, a reunirse con funcionarios de tercera para recibir órdenes de que aligeraran la ley de extradición. ¿Qué más evidencia de servilismo, de sometimiento?

Esta lumbrera del pensamiento universal, «periodista» Guillermo Fariñas, agrega: «Petrocaribe es un instrumento de ‘Chantaje, extorsión y manipulación contra los países pobres'». Desconoce Fariñas que es la ultraderecha hondureña, encarnada en Carlos Arturo Corrales y Porfirio Lobo, que han pasado cantidad de tiempo viajando a Venezuela y a Ecuador en busca de cacao. En ambos países han estado de rodillas, en uno implorando porque los inscribieran en Petrocaribe y al otro pidiéndolo que por favor los reconozca para no llevarse esa mancha gris en el ocaso de su gobierno. Lobo y Corrales han hecho un peregrinaje al Sur que opaca los de rodillas que le hacen a la Virgen de Guadalupe en México y a la Virgen de Suyapa en Honduras, así que Fariñas anda totalmente fuera de contexto responsabilizando a Cuba y Venezuela.

Por el contrario, gente de la oposición al golpe de Estado y gobierno sucedáneo, dentro de los que me incluyo, le pedimos y no solo en artículos periodísticos sino con documentos a través de los embajadores del ALBA, a Nicolás Maduro, «presidente constitucional por la voluntad popular del pueblo venezolano», como bien lo dijera en cadena de radio y televisión el presidente hondureño Porfirio Lobo Sosa, que no diera ese paso de incluir en Petrocaribe al gobierno de Lobo, pues el dinero que se genere va a ir a dar a la campaña de Juan Orlando Hernández, el ungido de Porfirio Lobo, aunque ahora se hagan los que se están peleando, distanciándose, esto porque creen que el pueblo hondureño, como decía Cabral, es pendejo.

No contento con eso ahora Fariñas anda de bocón-matón, como bien lo expone el escritor y catedrático universitario, figura destacada del Partido Libre, Galel Cárdenas Amador: «Así llegó hasta Honduras un agente contrarrevolucionario, llamado Guillermo Fariñas, que en entrevista sui generis montada por Armando Villanueva en Canal 10, expresó, en su paroxismo ideológico visiblemente financiado por agencias internaciones, que doña Xiomara Castro de Zelaya, actual candidata a la presidencia de la república de Honduras, sería asesinada por los hermanos Castro de Cuba».

Lo que le advertimos al gobierno de Nicolás Maduro, antes de que llegue el primer buque de Petrocaribe, ya se adelantaron los agentes del mal a plantarse en el faro, depredadores de los pueblos, para recibirlo. Entre más barcos mande el gobierno venezolano, más apoya a la ultraderecha en su cruzada antiintegracionista latinoamericana, y puede que no solo ajuste para la campaña del ungido de Lobo sino para financiar conspiraciones contra el propio presidente Maduro. Una cosa es luchar y respaldar la integración de la Patria Grande y otra obsequiarle pólvora a los enemigos.

Más adelante señala Galel Cárdenas en su articulo ¿Un magnicidio contra Libre?: «Así que el dato ofrecido de manera ligera, supuestamente, por Guillermo Fariñas, el invitado de honor del gobierno de Porfirio Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández, quienes otorgaron premios legislativos muy importantes (este paréntesis es mío: No hay que olvidar que entre ellos se intercambian premios, como el que recibió Porfirio Lobo de manos de Ileana Ros-Lehtinen y de Lincoln Díaz-Balart, mientras los tres reían a mandíbula batiente despotricando contra el presidente comandante Hugo Chávez), a los asistentes de mayor calado a la tal red democrática latinoamericana, forma parte de un tinglado de grandes proporciones que ya está montado y que forma parte del proyecto político de sostener el poder general del país, cueste lo que cueste».

Es bueno que lo sepa Fariñas y cía, ahora en su nuevo rol de llevar amenazas de muerte a lideres latinoamericanos, en este caso de nuestra compatriota candidata Xiomara Castro de Zelaya, de que los pueblos están unidos y alertas, es así como en el lV Encuentro del Foro de Sao Paulo en USA, realizado el pasado 17 y 18 de mayo en Nueva York, la representación hondureña, encabezada por Lucy Pagoda-Quesada y Oscar Armando Flores, coordinadora y subcoordinador del Partido Libre/EEUU-Canadá, presentaron una resolución que fue aprobada por unanimidad en donde se condena, entre otras cosas, la injerencia extranjera en las elecciones en Honduras a realizarse el próximo 24 de noviembre, así como la persistente violación a los derechos humanos.

Antes del golpe de Estado del 28 de junio del 2009, durante y después en Honduras han desfilado Robert Carmona, Díaz-Balart, Peña Esclusa, Ileana Ros-Lehtinen, Otto Reich, Alvaro Vargas Llosa… y toda esta secta que desea que el mundo sea compuesto por unos cuantos multimillonarios, que les den dádivas a ellos y el resto de los pueblos sean pobres que no tengan derecho a alimentación, salud ni educación… ¿Creen que esta gente pueda tener el mínimo interés en el pueblo hondureño o que les importe un poquito sus problemas? No, los agentes del mal andan en lo suyo, y no les importa el sufrimiento de los pueblos, por eso vuelven a desfilar por Honduras buscando influenciar en las elecciones de noviembre para tener este país como plataforma de conspiraciones contra Nicaragua y Venezuela.

Afortunamente los pueblos van despertando, como la lectora que me envió desde Jutiapa, Honduras, lo siguiente, indignada por esas visitas indeseables, para que se lo publicara… y con ello me despido:

«Sea que destiñas o constriñas, no vuelvas a Honduras Fariñas con tus fanfurriñas, ni en mayos ni en abriles, mandadero de Capriles, porque Honduras ya no es lampiña y de farsantes no se encariña.»

 

Roberto Quesada es escritor, periodista y diplomático hondureño. Fungió como Primer Secretario ante las Naciones Unidas. Es analista internacional de Hispantv, columnista de Diario Tiempo (Honduras), y autor, entre otros libros, de la novela Big Banana (Seix Barral).

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.