Los arsenales de armamento nuclear se han reforzado en todo el planeta durante 2023, alertó el Instituto de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI) el 17 de junio; así, de un inventario total de cerca de 12.121 cabezas nucleares (enero de 2024), 9.585 se hallan en arsenales militares para su uso potencial; “se estima que 3.904 de esas ojivas estaban desplegadas en misiles y aviones -60 más que en enero de 2023- y el resto se encontraban en almacenes centrales”, añadía el Instituto; Estados Unidos y Rusia concentran el 90% del armamento nuclear mundial.
En cuanto al gasto militar en el planeta, alcanzó los 2,44 billones de dólares en 2023, lo que supone un incremento del 6,8% respecto al año anterior (SIPRI, 22 abril); se trata del noveno año consecutivo de aumento; el país con mayor gasto militar es Estados Unidos (916.000 millones de dólares); además la inversión de los países de la OTAN -1,34 billones- representaba el 55% del total mundial.
Los dos balances fueron citados por el economista y miembro de ATTAC, Alberto Martínez, durante la presentación del manifiesto No a la militarización y no a la guerra. Por una Europa de la distensión, la paz y la seguridad compartidas, que tuvo lugar -el 20 de junio- en Ca Revolta de Valencia; el acto estuvo organizado por la Assemblea Popular Valéncia contra les Guerres, ATTAC-País Valencià y el Centre Delàs d’Estudis per la Pau.
Al manifiesto se han adherido más de 250 organizaciones de la sociedad civil en el estado español; “las economías del continente ya transitan hacia unos presupuestos públicos de guerra; las consecuencias de esta priorización llegan en un momento en que el coste de la vida empieza a ser inasumible para grandes capas de la población europea”.
La declaración pública avala con cifras la anterior afirmación; así, el gasto militar de los países miembros de la UE se situó en 289.300 millones de euros en 2023 (crecimiento del 21,3% en relación con 2022).
“Desde la UE se ha impulsado el miedo a una posible invasión de Rusia a Europa para que la población apoye su política de rearme y militarización”, añade el manifiesto.
En la presentación de Ca Revolta ha participado la activista de Mujeres de Negro, Vita Arrufat; No en nuestro nombre. No con nuestro dinero. Contra las guerras, más escuelas y menos tanques; son las consignas con la que se presenta –en las redes sociales- Mujeres de Negro contra la Guerra-Madrid; forman parte de la Red Internacional Mujeres de Negro, y se movilizan los últimos domingos de mes en la Plaza Mayor de la capital española.
El pasado 26 de mayo se concentraron –de negro y en silencio- junto a la Plataforma Violeta de El Campello (Alicante), en conmemoración del Día Internacional de las Mujeres por la Paz y el Desarme (en mayo de 1982, mujeres de ideario antimilitarista instalaron el campamento de paz de Greenham Common -Reino Unido-, para protestar contra el armamento nuclear y la carrera armamentista impulsada por la OTAN).
“En estos momentos existen 56 guerras en activo, destacan por su crueldad las de Gaza, Ucrania y Sudán; especial atención merece Palestina, con 35.000 víctimas mortales en menos de un año, el 70% mujeres y niños, además de un número incalculable de desaparecidos y casi dos millones de desplazados; más que una guerra es un genocidio”, denunció el colectivo.
En esta deriva global, ¿qué función desempeña la Unión Europea (UE)?; el pasado 18 de marzo, el Consejo de la UE aprobó una asignación de 5.000 millones de euros “en el marco del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz para apoyar militarmente a Ucrania”; realizó el anuncio el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el socialista Josep Borrell (nota informativa Consejo Europeo).
Dos años antes, el Consejo aprobó la denominada Brújula de Defensa, que caracterizaba como “ambicioso plan de acción para reforzar la política de seguridad y defensa de la UE hasta 2030”; el documento, que también hizo público Borrell, utilizaba las expresiones “salto decisivo”, y destacaba la intención de incrementar “nuestra capacidad y voluntad de actuar”, así como reforzar la inversión en Defensa.
En el acto de Valencia intervino el economista e investigador del Centre Delàs, Jordi Calvo Rufanges; el centro de su argumentación puede seguirse en el artículo Quo vadis Europa. El “wishful thinking” de la militarización y la paz de la UE (revista Viento Sur, junio 2024); la militarización de la UE no comienza como respuesta a la guerra en Ucrania (marzo de 2022), pero el conflicto sí ha “acelerado” el proceso en la Unión y sus estados miembros.
Jordi Calvo destaca los siguientes factores en los dos últimos años: el incremento de los presupuestos militares en Alemania y los países del Este de Europa; el ingreso en la OTAN de Finlandia y Suecia o el fortalecimiento de esta alianza militar (el exsecretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha afirmado que 18 países integrados en la asociación alcanzarán el 2% de su PIB en gasto militar durante 2024; Europa Press, 14 febrero).
Son algunos de los elementos que explican “la fase de mayor rearme de la historia reciente del continente”, concluye el autor del texto.
Este incremento, que Jordi Calvo califica como “planificado” y “constante”, se concreta en la evolución de los presupuestos de la UE en materia de seguridad y defensa; sumaron 2.800 millones de euros en el periodo 2007-2013; en el presupuesto de 2014-2020 escalaron a 6.500 millones y, por último, en 2021-2027, a los 19.500 millones de euros.
El investigador sobre cultura de paz y desarme pone de manifiesto, en el artículo de Viento Sur, el peso significativo de las empresas; de hecho, las compañías europeas de armamento como BAE Systems; Airbus; Thales; Leonardo; Rolls Royce; Naval, Rheimentall, MBDA, Safran y Saab, entre otras, destinaron más de cinco millones de euros, en 2020, a 49 grupos de presión y la celebración de más de 300 reuniones con instituciones de la UE.
Un análisis complementario es el de la economista y profesora en la Universidad de Saint-Quentin-en-Yvelines (Francia), Claude Serfati, publicado en las revistas A l’encontre y Sin Permiso (La Unión Europea acelera su militarización, junio 2024). El artículo hace referencia, entre otros puntos, al volumen de gasto militar centrado en un grupo de países: Alemania, Francia, Italia, España, Países Bajos y Suecia representaron, en 2022, el 75% del gasto total de la UE.
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