Recomiendo:
0

Perú

El huracán Aduviri

Fuentes: Rebelión

«…La naturaleza aborrece el vació…», decía el filósofo Hegel. Y en efecto, la radicalización del pueblo puneño (decenas de huelgas reivindicativas como el Aymarazo), las tenía que capitalizar alguien. Ávila, Luque, Quintanilla, Alveroni, etc. brillaron por su ausencia en los momentos de lucha popular más importantes. Por el contrario, Walter Aduviri, calculadoramente o no, no […]

«…La naturaleza aborrece el vació…», decía el filósofo Hegel. Y en efecto, la radicalización del pueblo puneño (decenas de huelgas reivindicativas como el Aymarazo), las tenía que capitalizar alguien. Ávila, Luque, Quintanilla, Alveroni, etc. brillaron por su ausencia en los momentos de lucha popular más importantes. Por el contrario, Walter Aduviri, calculadoramente o no, no solo estuvo presente sino que fue impulsor del movimiento social contra la gran minería que quería apoderarse del cerro «Apu» Khapia en Yunguyo (frontera con Bolivia).

Y fue tan inspirador este movimiento que la huelga tuvo que hacer un cuarto intermedio para que se realizaran las elecciones del 05 de junio del 2011 dándole la victoria a Ollanta Humala. Pero no solo eso. Bajo el grito de ¡Agro sí, mina no!, el movimiento de más de 20 mil pobladores liderado por Aduviri cuestiono la presencia voraz e ilegal de la gran minería (sin contar con consulta previa indígena), y de una de las columnas del sistema liberal: Los mass media.

Y es que Aduviri en Lima tomo el canal 5 como señal de protesta y como parte de una estrategia política para evitar ser capturado por la policía ya que pesaba sobre su cabeza una detención por los desmanes en Puno (incendios de instituciones públicas, etc.).

Así fue como se hizo conocido el joven líder que luego de haber derrotado al gobierno neoliberal de Alan García se replegó. Aduviri se fue a trabajar como funcionario a la municipalidad de Candarave, Tacna, y a formarse técnicamente en cursos de contabilidad, tributación y contrataciones con el Estado.

A la misma vez, mantuvo sus vínculos con Evo Morales de Bolivia. Pero al parecer no le fue fácil construir una estructura partidaria ya que al final terminó postulando por el partido fonavista Democracia Directa (DD).

Los detractores de Aduviri lo acusan de violentista y demagogo. Pero lo curioso es que estas mismas personas nunca dijeron nada sobre las políticas represivas y neoliberales de la dictadura fujimorista como de los gobiernos «democráticos» de Toledo (Arequipazo) y Alan García (Baguazo).

Así las cosas, a pocos días de las elecciones, la encuestadora DEFONDO S.R.L, ubico a Juan Luque con el 19% y a Walter Aduviri con el 17%, señalando claramente una tendencia descendente del primero y una tendencia ascendente del segundo.

José Carlos Mariátegui hablaba de la importancia de la razón y el sentimiento para hacer política popular. Y Aduviri parece haber comprendido esto por experiencia propia. Gentes de centro e izquierda se están sumando al liderazgo de Aduviri por su identidad cultural y sus planteamientos democráticos como la elección de jueces y fiscales por voto universal, la cancelación de la SUNAT y ADUANAS, etc.

En este marco, la satanización de la prensa limeña lo único que hace es victimizarlo más frente a los electores puneños. Ahora la pregunta que todos se hacen es si Aduviri ganará en primera o segunda vuelta.

Aduviri es un huracán.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.