El informe más completo que ha elaborado hasta ahora la Unión Europea sobre la situación de los musulmanes en los Veinticinco llega a conclusiones muy poco alentadoras. «Con independencia de su origen étnico o de su manera de enfocar la religión, muchos musulmanes europeos sufren discriminación en el empleo, la educación y la vivienda», asegura […]
El informe más completo que ha elaborado hasta ahora la Unión Europea sobre la situación de los musulmanes en los Veinticinco llega a conclusiones muy poco alentadoras. «Con independencia de su origen étnico o de su manera de enfocar la religión, muchos musulmanes europeos sufren discriminación en el empleo, la educación y la vivienda», asegura el informe del Observatorio Europeo del Racismo y la Xenofobia (EUMC). La investigación, que incluye entrevistas con musulmanes de 11 países europeos, constata también que la integración es mucho menor en la tercera generación.
Bajo el título Los musulmanes en la Unión Europea: discriminación e islamofobia, el estudio de 117 páginas recopila los datos disponibles sobre incidentes xenófobos y la situación de los musulmanes basándose en investigaciones realizadas en cada uno de los 25 países de la UE e incluye entrevistas, realizadas entre diciembre de 2005 y enero de 2006, con musulmanes de 10 países de la Unión que cuentan con importantes poblaciones islámicas. En total, en la UE viven 13 millones de musulmanes, que representan el 3,5% de la población.
«Muchos musulmanes europeos, sobre todo los jóvenes, se encuentran con barreras que les impiden avanzar en la escala social, lo cual puede generarles un sentimiento de desesperanza y exclusión social», señala el informe, que constata que el sentimiento de exclusión es mayor en la tercera generación que en las primeras, «lo que puede poner en peligro la integración de las nuevas generaciones de inmigrantes».
Basándose en los datos de la encuesta, el estudio señala que, por un lado, existen motivos para ser optimistas porque la segunda y tercera generación de musulmanes «está cada vez más formada y motivada para enfrentarse a los problemas de la sociedad» pero, por otra parte, estos mismos ciudadanos creen que la sociedad se está viendo erosionada por «distorsiones hostiles» hacia los musulmanes y por «presiones crecientes e irracionales» que les afectan en su vida diaria.
«He nacido y crecido aquí», asegura uno de los musulmanes encuestados, un alemán. «Desde muy joven quise formar parte de la sociedad, pero me he dado cuenta de que no soy yo quien decide. Al final mucha gente de la segunda y tercera generación tienen grandes problemas para sentirse parte de esta sociedad».
Dificultades en el trabajo
El documento también asegura que «la discriminación contra los musulmanes puede atribuirse a actitudes islamofóbicas, así como a resentimientos racistas y xenófobos, elementos que suelen ir unidos. Por tanto, la hostilidad contra los musulmanes tiene que situarse en el contexto más general de la xenofobia y el racismo contra emigrantes y minorías».
Una encuesta de la Universidad de la Sapienza, en Roma, señalaba que el 50% de los 2.200 entrevistados entre los 14 y los 18 años consideraban que los musulmanes tenían «leyes bárbaras y que apoyan el terrorismo internacional». Otra encuesta realizada en Alemania por el Frankfuter Allgemeine Zeitung constataba que el 93% de los interrogados identificaban islam con represión de la mujer y el 83% con terror.
«Es evidente que los musulmanes están sufriendo actos islamofóbicos que van desde amenazas verbales hasta agresiones físicas, a pesar de la poca información que se recaba sobre los incidentes agravados por motivos religiosos», prosigue el documento del EUMC, un instituto creado por la UE en 1998 para combatir la xenofobia y también para hacer recomendaciones a los órganos europeos. El Observatorio señala también que, menos en Reino Unido y Finlandia, los Gobiernos europeos no recopilan datos sobre incidentes xenófobos. «Los datos disponibles sobre las víctimas de la discriminación indican que los musulmanes europeos suelen estar desproporcionadamente representados en zonas con peores condiciones de vivienda y sus tasas de desempleo por encima de la media», agrega el estudio.
Los autores del estudio insisten en que los musulmanes europeos no son un grupo compacto, sino un conjunto heterogéneo con opiniones muy diversas. A lo largo de más de 60 páginas, el informe reúne las opiniones de musulmanes de 10 países europeos que muestran esta diversidad.
La principal cuestión es tu religión, si eres o no musulmán. Todo está enfocado desde ese punto de vista», señala un entrevistado holandés. «No les importa si soy un profesor, un padre o un abuelo. Lo más importante para ellos es si soy musulmán. Y luego quieren saber qué tipo de musulmán, liberal o fundamentalista»
El informe recoge un estudio realizado por la BBC en el que envió a 50 empresas británicas solicitudes de empleo para seis candidatos ficticios, con nombres que sugerían un origen británico, musulmán o subsahariano. Los candidatos blancos tuvieron una probabilidad mayor (25%) de ser llamados, que los negros (13%) y los musulmanes (9%). Un estudio similar realizado en Francia señalaba que un norteafricano tenía cinco veces menos posibilidades de conseguir empleo.
El estudio constata que muchos jóvenes se muestran indiferentes hacia las organizaciones religiosas islámicas. «No creo que las mezquitas estén haciendo el trabajo correcto», señala una mujer holandesa. «No creo que las mezquitas tengan en cuenta nuestras preocupaciones», dice una encuestada en el Reino Unido.