Para orientar sus políticas sobre América latina, el Parlamento Europeo, padeciendo sin dudas de amnesia, tiene de asesores a nada menos que los nietos de quienes desencadenaron la Guerra civil española con su millón de muertos y aplaudieron frenéticamente al golpe de estado en Venezuela. «El Partido Popular español no se ha distanciado nunca ni […]
Para orientar sus políticas sobre América latina, el Parlamento Europeo, padeciendo sin dudas de amnesia, tiene de asesores a nada menos que los nietos de quienes desencadenaron la Guerra civil española con su millón de muertos y aplaudieron frenéticamente al golpe de estado en Venezuela.
«El Partido Popular español no se ha distanciado nunca ni de los crímenes ni de la dictadura fascistas. No extraña porque la cúpula actual del PP está compuesta por los hijos, nietos y sobrinos de la generación que trabajó con el dictador», señala Ingo Niebel, investigador y periodista alemán, gran conocedor de la derecha española y autor de varios libros sobre el País Vasco.
«Durante el gobierno de José María Aznar, la Fundación Francisco Franco era la institución que más dinero recibió desde las arcas del Estado», indica y añade: «El abuelo de Aznar cambió de chaqueta al principio de la guerra civil, dejando a sus compañeros del burgués Partido Nacionalista Vasco por el bando del caudillo. El nieto siguió los pasos del abuelo, siendo secretario regional de la organización juvenil del «Movimiento» fascista en la provincia La Rioja hasta integrarse en la neofascista Alianza Popular que luego se llamaría Partido Popular».
Acerca del europarlamentario del PP Carlos Iturgaíz, uno de los más frenéticos animadores de la campaña «europea» contra Cuba, Niebel subraya como este mismo miembro del can Aznar «llamó a «fumigar» a los simpatizantes de la izquierda vasca en plena campaña electoral al Parlamento Europeo en 2009. Nadie, ni siquiera el PSOE, le llamaron la atención recurriendo de esa forma a los usos y costumbres de los nazis alemanes que solían «gasear» a sus enemigos», subraya Niebel.
En cuanto a los derechos humanos y a la libertad de prensa, temas constantemente usados por el PP en sus ataques a los países progresistas del continente americano, el analista recuerda como, en 2003, la Guardia Civil cerró el diario vasco Egunkaria.
«Cuatro de los 10 periodistas detenidos denunciaron torturas en los calabazos de la Guardia Civil. Por ello el ministro de Interior Angel Acebes les denunció por calumnias contra la autoridad. Los casos de tortura fueron archivados».
Mucho ha sido escrito sobre la tortura y los malos tratos a presos políticos en la España del PP, algo que el ex ministro del Interior Mariano Rajoy, hoy jefe de la formación falangista, no puede negar.
¿Y como olvidarse de la macabra caravana de los vuelos secretos de la CIA hacia centros de tortura, con la cual la España del PP se distinguió con la acogida de una treintena de aviones fletados por la inteligencia imperial, a partir del 2002?
AL LADO DE PEDRO EL BREVE
Los conceptos de la democracia del PP también se reflejan en el respaldo «espontaneo» al golpe de Estado contra el presidente venezolano Hugo Chávez en 2002 cuando el embajador español junto con el norteamericano visitaron al presidente fantoche Pedro Carmona mientras unos elementos golpistas conspiraban con dirigentes del PP en Madrid.
«El hombre de confianza entre Carmona y Aznar era el venezolano y miembro del Opus Dei, José Rodríguez Iturbe. En Caracas el embajador español, Manuel Viturro de la Torre, era un miembro emerito de una horda fascista que durante el franquismo se dedicaba a atacar a estudiantes de la Universidad de Madrid en los años 70», recuerda Niebel.
Según un informe de Izquierda Unida sobre el involucramiento de España en el golpe de Estado, Viturro tenía una fotografía de Franco en su despacho, extremo que el embajador negó. Quedó también probado que en su sección consular operaba un grupo del servicio secreto español al mando de Jesús Calderón. «Una tercera vía de contactos con la derecha venezolana, el gobierno de Aznar la mantuvo a través del portavoz de política exterior del PP, Gustavo de Arístegui, con el ex presidente de COPEI, Eduardo Fernández, residente en Madrid», subraya el experto aleman.
En la preparación del golpe desde Madrid intervino activamente el entonces embajador venezolano en Madrid, el general Raúl Salazar, un «hombre de la CIA» según IU. En diciembre de 2001 Salazar recibió una delegación de ocho militares venezolanos que venían en compañía de otra persona cuyos iniciales eran I.E. y que según IU debe haber sido un traficante de armas israelí.
LA CHANCLETA DE FRANCO… Y DE BUSH
Mientras más se observa al Aznar que fraternizó con los terroristas de Bush en Miami y les dio cobertura en España con la complicidad de los que hoy aconsejan al PE, mejor se entiende los objetivos «europeos» del partido llamado Popular, que en otro momento se lanzó ciegamente con su amo yanqui en la invasión iraquí.
A la falangista «FAES» de José María Aznar («la Chancleta de Franco») no le falta vínculos con los Carlos Alberto Montaner, Vargas Llosa y otros elementos sordidos de la ultraderecha latinoamericana que no se cansó de elogiar al golpista hondureño Roberto Micheletti y reclamar apoyo a su gobierno asesino al lado de los elementos más extremistas del espectro político norteamericano encabezados por los congresistas cubanoamericanos.
¿Quién no se recuerda que Aznar formó parte – junto con el checo Vaclav Havel – del departamento internacional del think tank «neocon» Commitee on Present Danger? «El CPD nació durante la Guerra Fría como organismo para prepara golpes de Estado y «cambios de régimen» según los intereses de Washington», precisa Niebel al indicar como en 2007 operó directamente bajo la dirección del ex jefe de la CIA James Woosley.
Los Parlamentarios europeos, por supuesto, ignoran que al alinearse con el PP, compran las tesis de su principal ideólogo,
Sin embargo, al politiquero español que el inconfundible Jeb Bush, algun día llamó «Presidente de España» ante el Rey, le queda unos cuantos cadáveres en el closet latinoamericano de la intriga.
En noviembre de 1995, José Antonio «Toñín» Llamas, entonces miembro del Comité Ejecutivo de la Fundación Nacional Cubano-americana (FNCA) y de su comité paramilitar, fue quien entrego decenas de miles de dólares a la campaña del entonces candidato a la presidencia del gobierno español.
Es famosa la foto, tomada durante su viaje a Miami, donde Aznar se ve emocionado al lado de sus nuevas y millonarias amistades: el ahora fallecido Jorge Más Canosa, jefe vitalicio de la Fundación Nacional Cubano-americana, y el propio Llamas.
Aznar no tiene suerte: Llamas, entonces encargado de la relaciones de la mafia cubanoamericana con España, se peleó con los demás capos y se puso a hablar.Se sabe ahora que poco antes de la visita de Aznar a la Florida, en una reunión secreta celebrada en la ciudad floridana de Naples, los directivos de la FNCA acordaron formalmente constituir un grupo terrorista con el propósito de realizar atentados contra Cuba.
«Toñín» Llama que apareció luego en los titulares como dueño del barco terrorista La Esperanza, interceptado en 1998 en Puerto Rico – es decir mientras mantenía relaciones con el PP – denunció en junio del 2006 que estos socios lo instaron entonces a obtener un préstamo millonario para la compra de material de guerra, lo que provocó, años después, su quiebra financiera.
En este complot nunca investigado por el FBI complaciente, se adquirieron aviones teleguiados, un helicóptero, barcos artillados, y muchos otros equipos destinados a desencadenar una verdadera campaña de terror.
Es a esa tropa ligada a Aznar, su PP y demás «chancletas» de Estados Unidos que el Parlamento Europeo pide ahora consejo en materia de terrorismo, en sus ataques contra Cuba y Venezuela.
EL CASO SINTEL, TAMBIÉN ES «OBRA» DEL PP
¿Se recordarán los capos del PP como la relación de confianza desarrollada por Aznar con el cubanoamericano Mas Canosa llevo a la venta de la corporación estatal española Sintel a la firma norteamericana MasTec Internacional, propiedad del este mismo Jefe de la FNCA?
¿Cómo fue luego liquidada fraudulentamente Sintel mediante una brocheta de sociedades internacionales en paraísos fiscales y bancos de Luxemburgo, Haití, Islas Vírgenes, México, Puerto Rico, Suiza y Estados Unidos? ¿Y como el espectacular fraude dejó sin empleo a varios miles de trabajadores españoles?
¿Los cabezones del PP se habran olvidado, al dictar al PE su política sobre Cuba, que precipitaron a su país en el desastre iraqi? ¿Pudieran tal vez explicar cómo pueden predicar democracia y derechos humanos mientras siguen asociado a los que, en Miami, reclamaron para Cuba un «otro Bagdad»?
Hace apenas un año, Esperanza Aguirre, la Prima Donna del PP de Madrid, encabezó una micro manifestación contra Cuba que convocó con Montaner en la histórica Puerta del Sol.
En esta exhibición de rabia «anticastrista», se destacaron nada menos que los neonazis del Frente Nacional y de Alternativa Española, grupos de extrema derecha que se definen como representantes en España del neofascismo
europeo.
Al confiar en sus asesores falangistas del PP español, los parlamentarios europeos no pueden ignorar que se guían además con un elemento mayor del dispositivo norteamericano de hostigamiento a Cuba.
Este mismo mecanismo que desde más de cincuenta años ha dirigido contra la Isla rebelde toda su parafernalia más diabolica en una agresión mediatica, sicologica, economíca, terrorista y militar que nunca se detuvo.
Esta misma estrategia anexionista que con la USAID y la constelación de organizaciones internacionales de derecha que responden a orientaciones del Departamento de Estado, maneja la contrarrevolución «anticastrista», en Washington, en Miami como en sus paseos mediáticos guiados por la Sección de Intereses norteamericana en La Habana, la siniestra SINA.