Fujimori estaba condenado a 25 años de prisión por dos matanzas perpetradas en 1991 y 1992 por el grupo militar encubierto Colina y por un secuestro
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, ha indultado al exmandatario Alberto Fujimori tres días después de evitar su destitución en el Congreso, en una decisión que ha generado manifestaciones de protesta por un lado y celebraciones por otro.
«El Presidente de la República, en uso de las atribuciones que le confiere la Constitución Política del Perú para tales fines, ha decidido conceder el indulto humanitario al señor Alberto Fujimori Fujimori y a otras siete personas que se encuentran en similar condición», anunció la Presidencia de la República.
Fujimori, de 79 años, presentó la solicitud de indulto y derecho de gracia el pasado 11 de diciembre, y una junta médica lo evaluó y determinó que padece de una «enfermedad progresiva, degenerativa e incurable», según la información oficial. Agregó, asimismo, que las condiciones carcelarias implicaban un grave riesgo a su vida, salud e integridad.
El exmandatario fue internado el viernes en una clínica de Lima por problemas de presión arterial y ahora, tras el anuncio de su indulto, sus simpatizantes se acercaron a los exteriores del centro médico con carteles para celebrar el indulto.
El congresista Kenji Fujimori, el hijo menor del exgobernante que fue decisivo para que se archivara en el Congreso la destitución de Kuczynski, informó de que su progenitor va a continuar «en la unidad de cuidados intensivos hasta su total recuperación». Asimismo, añadió que su padre «disfrutará en unos días de la libertad que se merece. Y les hace llegar sus mejores deseos en esta navidad». Kenji agradeció a Kuczynski «por el noble y magnánimo gesto de brindarle el indulto humanitario» a su padre y dijo que estarán «eternamente agradecidos» con él.
Su hermana Keiko Fujimori, líder del partido Fuerza Popular, también llegó junto a sus hermanos Hiro y Sachi a visitar a su padre y expresó su satisfacción por el indulto. «Es una noche de gran alegría para nuestra familia, para el fujimorismo, han sido más de diez años de espera en los que mi padre estuvo privado de su libertad, finalmente se hace justicia», declaró.
Sin embargo, la decisión de Kuczynski ha generado el rechazo de diversos sectores, incluido el oficialismo, donde anunciaron su renuncia los congresistas Vicente Zeballos y Alberto de Belaunde, lo que deja al grupo oficialista con solo 16 parlamentarios.
Existe, además, la posibilidad de que se produzcan más dimisiones, ya que el también congresista oficialista Juan Sheput declaró que la decisión del indulto fue tomada sin la participación de su bancada, por lo que esta se reunirá en las próximas horas para tomar una postura conjunta.
A su turno, el congresista del partido centrista Acción Popular Víctor Andrés García Belaúnde aseguró que hubo un «pacto infame» para otorgar el indultado a cambio de que el fujimorismo no destituyera al gobernante el pasado jueves en el parlamento.
La líder del izquierdista Nuevo Perú, Verónica Mendoza, afirmó, a su turno, que Kuczynski «acaba de hacer una vil traición a la Patria».
Por su parte, cientos de manifestantes, entre ellos familiares de las víctimas de las matanzas por las que fue condenado Fujimori, se concentraron en la céntrica plaza San Martín para denunciar que el indulto es un acto de impunidad.
Los parientes de los asesinados y desaparecidos anunciaron que recurrirán a instancias internacionales para anular el indulto y que Fujimori cumpla la totalidad de la condena a la que fue sentenciado. En la movilización se exhibieron pancartas que calificaron el indulto como un «insulto» y a Kuczynski como un «traidor» y «cómplice del criminal».
Gisela Ortiz, hermana de uno de los estudiantes desaparecidos en la universidad La Cantuta en 1991, uno de los casos por los que Fujimori fue sentenciado, escribió un dolido mensaje al mandatario en su cuenta en Twitter.
«Señor Presidente, acaba usted de robarnos nuestra tranquilidad y derecho a la justicia al regalarle inmerecido indulto a Fujimori. Hace 25 años no tenemos navidades y hay ausencias dolorosas. Cargue con eso hoy», expresó.
Fujimori fue condenado en 2009 a 25 años de cárcel por la autoría mediata (con dominio del hecho) de dos matanzas perpetradas en 1991 y 1992 por el grupo militar encubierto Colina, con un total de 25 muertos, y el secuestro agravado de un periodista y un empresario en 1992.