Saramago fue el protagonista inesperado de la sesión de ayer (27 de septiembre) en el Parlamento griego. Miembros de Unidad Popular, el partido extraparlamentario escindido de Syriza en agosto de 2015, lanzó desde las gradas fotocopias de un texto breve del escritor portugués en contra de las privatizaciones. Escenas de caos. Empujones. Gritos. Votación. 152 […]
Saramago fue el protagonista inesperado de la sesión de ayer (27 de septiembre) en el Parlamento griego. Miembros de Unidad Popular, el partido extraparlamentario escindido de Syriza en agosto de 2015, lanzó desde las gradas fotocopias de un texto breve del escritor portugués en contra de las privatizaciones. Escenas de caos. Empujones. Gritos. Votación.
152 votos contra 141. El Parlamento pasaba con el apoyo de Syriza y de sus socios liberales de Anel, el paquete de privatizaciones que tocaba ayer. Entre las medidas aprobadas por una ley ómnibus -compendio de medidas de diverso alcance- se encuentra una lista de empresas y servicios públicos susceptibles de ser transferidos a un nuevo «Superfondo de Privatizaciones». Compañías de agua y electricidad con titularidad estatal, el mercado eléctrico y supresión de excepciones en las pensiones, forman parte del paquete aprobado.
La propina por pasar estas leyes es un nuevo desembolso por parte de la troika -formada por BCE, el Mecanismo Europeo de Estabilidad y FMI- de un paquete de rescate de 2.800 millones de euros. En mayo, se habían aceptado otras propuestas, sobre pensiones e impuestos, en la puesta en marcha del «superfondo de privatizaciones», lo que aportó otros 7.500 millones de euros al Estado griego. Entre medias se ha aprobado también la concesión del aeropuerto Elliniko de Atenas a un consorcio internacional.
El ministro griego de Economía, Euclid Tsakalotos, denunció una «campaña de mentiras» en torno a este superfondo. Para Syriza el fondo es una oportunidad para la reestructuración de las empresas públicas y la operación está vinculada al crecimiento. En mayo, The Guardian publicaba un reportaje en el que se calculaba en 71.000 euros los bienes de propiedad pública que van a ir a parar a los mercados.
En la traducción del artículo publicada por ElDiario.es se especificaba que «el objetivo del fondo, que también incluirá acciones de corporaciones públicas y de bancos propiedad del Estado, es facilitar las privatizaciones permitiendo que continúen las ventas de bienes inmuebles sin que los ministros teman ser acusados de fraude. La lista, que incluye más de 500 islas y largos tramos de la impoluta costa griega de 16.000 kilómetros, será publicada en detalle dentro de los próximos meses».
Entre los objetivos de los promotores del superfondo también están los servicios de agua de las ciudades de Atenas y Tesalónica, servicios en funcionamiento que ya han sufrido reducciones de plantilla.