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El presidente se inspira en los minijobs y pospone la tasa tobin

El viraje neoliberal del Gobierno de Hollande

Fuentes: Diagonal

Sus alianzas con Merkel y el acercamiento a EE UU definen al inquilino del Elíseo.

En medio de la crisis, François Hollande da un viraje a la derecha. Atrás quedaron los postulados anticrisis de los socialistas franceses alejados de la austeridad hecha dogma. Abandonados éstos, el rumbo neoliberal del Gobierno francés avanza día a día, con ecos en la escena internacional. Estados Unidos y Alemania aparecen como sus nuevos aliados para salir de la crisis.

Las fotos de la visita a París el 19 de febrero de la canciller alemana Angela Merkel recuerdan a las de su idilio con el expresidente Nicolas Sarkozy. El nuevo tándem Hollan­de-Merkel ya ha anunciado una intervención militar conjunta en África y ha pospuesto la esperada tasa Tobin a las transacciones financieras, dejándola en manos de los lobbies bancarios. Esta medida ha sido duramente criticada por la asociación Attac, que lucha desde hace más de una década por la entrada en vigor de la tasa Tobin y que considera que el acuerdo de Hollande con Merkel supone una capitulación de Francia ante el capital financiero.

El presidente francés también busca inversores en el continente americano. El 10 de febrero, Ho­llan­de viajó a EE UU, donde fue recibido por Barack Obama para avanzar en el tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos, cuyas negociaciones están en curso ahora. Los dos mandatarios estrecharon lazos comerciales. Hollande visitó el centro de negocios Sillicon Valley, en San Francisco, deseoso de atraer a inversores norteamericanos. En un país que ha visto cerrar más de un millar de empresas desde 2009, Hollande quiere atraer el capital extranjero por todos los medios, con rebajas fiscales y aduaneras, entre otros estímulos. Así lo anunció ante una treintena de empresarios de multinacionales que asistieron al Elíseo el pasado 17 de febrero.

La «izquierda caviar»

La «izquierda caviar», así se conoce al Partido Socialista francés (PS) desde las filas del Frente de Izquierda, compuesto, entre otros, por el Partido de Izquierda de Jean-Luc Mélenchon (exintegrante del Partido Socialis­ta), que dio su apoyo en las elecciones presidenciales de mayo de 2012 al PS para impedir un nuevo mandato de Sarkozy. Sin embargo, Hollande ya representaba, desde su elección en las primarias de su partido, una de las alas más moderadas del Partido Socialista francés. De hecho, Hollande se ratificó públicamente a mediados de enero, en respuesta a la pregunta de un periodista en rueda de prensa, como «socialdemócrata», lo que generó un gran eco entre la opinión pública. Así las cosas, el Frente de Izquierda ya anuncia una gran movilización contra la política de Hollande para el mes de abril. Francia se ha montado al carro de la austeridad, la confianza y el apoyo al capital. Después de meses de presiones internacionales e internas, con una ultraderecha en auge, Hollande anunció un golpe de timón el pasado mes de enero con su «pacto de responsabilidad». La «austeridad a la española, pero sin troika», tituló el crítico Mediapart: 50.000 millones en recortes en el gasto público de aquí a 2017. Eso supone que serán 15.000 millones menos en 2014, como ya avanzaron los presupuestos, unido a la subida del IVA (TVA en Francia) y la reducción de las cotizaciones sociales de las empresas, valorada en 35.000 millones de euros. Por su parte, Mélen­chon resumió el «pacto de responsabilidad» como «50.000 millones en re­cor­tes para pagar un regalo de 35.000 millones a los empresarios».

Más pobreza

El país galo también está en crisis, pero lejos de los niveles de España. Francia, la sexta potencia mundial y la segunda del euro, cerró el año con un crecimiento del 0,3%. No obstante, los indicadores sociales reflejan que la crisis económica está afectando también a la sociedad francesa, como reflejan las tasas de paro. Según los últimos datos oficiales del Instituto Francés de Estadística (Insee), el país terminó 2013 con más de tres millones de parados, lo que representa el 10,5% de la población activa (177.000 personas más que el año anterior), con el pronóstico de la OCDE de cerrar 2014 con el 10,9%. Además, Francia es, junto con el Estado español uno de los países de Europa donde más ha aumentado la pobreza y las desigualdades sociales, según datos de la revista Alternatives Économiques. A finales de 2013, unos 8,7 millones de personas se encontraban en situación de pobreza, casi un millón más que antes de la crisis. Eso significa un 14,3% de la población francesa (un 21,6% en el Estado español). Las diferencias sociales también se han disparado con la crisis en el país del lujo, que cuenta con una cuarta parte de los millonarios europeos. Según el Observatorio de las Desigualdades francés, entre 2008 y 2011 (los últimos años con información oficial disponible) el nivel de vida del 10% de las personas más ricas ha aumentado en un 3,2% anual, mientras que el del 10% de las personas más pobres ha disminuido en un 4,3%. Las desigualdades venían aumentando desde la década de los 90. Lo que cambia con la crisis es que ya no son sólo debidas a un aumento de ingresos de las clases altas, sino también a un empobrecimiento de los sectores más populares. Y, por desgracia, Francia no es la única.

Fuente: https://www.diagonalperiodico.net/global/21951-viraje-neoliberal-del-gobierno-hollande.html