El secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Bernardo Álvarez Herrera, ofreció una rueda de prensa para evaluar la reciente II Cumbre presidencial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). La actividad se realizó el lunes 3 de febrero en […]
El secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Bernardo Álvarez Herrera, ofreció una rueda de prensa para evaluar la reciente II Cumbre presidencial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). La actividad se realizó el lunes 3 de febrero en la sede del organismo de integración, ubicada en Caracas.
«Para el ALBA-TCP, la cumbre de la CELAC fue un rotundo éxito», señaló Álvarez Herrera, quien consideró que el evento realizado el 27 y 28 de enero en La Habana «expresa los nuevos tiempos de la integración en América Latina».
El secretario ejecutivo se mostró orgulloso de que «en el ALBA fuimos pioneros, cuando era difícil imaginarse que podía crearse una organización como CELAC. Desde el ALBA se planteó desde el comienzo la necesidad de tener una organización de los latinoamericanos, para los latinoamericanos. Eso está en uno de los principios constitutivos del ALBA que firmaron nuestro comandante Hugo Chávez y el comandante Fidel Castro. Entonces para el ALBA es motivo de regocijo la celebración de esta Cumbre en Cuba, con una presencia masiva de jefes de Estado».
«El ALBA seguirá apoyando en todo lo que sea necesario a la CELAC», expresó. «Nuestro papel, por supuesto, es el de contribuir desde una posición progresista: desde una posición claramente transformadora de las estructuras de nuestros países pero también de la estructura internacional que hasta ahora había venido dominando las relaciones en América Latina».
Crisis de los modelos de dominación imperial
«Este nuevo tiempo latinoamericano es la expresión de la crisis de los modelos tanto interamericano como iberoamericano. Ambos modelos reflejaban el dominio de las potencias de ayer y de hoy. El hecho de que se haya realizado esta cumbre en Cuba es una expresión más de que el modelo interamericano de integración en América Latina está superado. La llamada Cumbre de las Américas sin Cuba ya no es Cumbre de las Américas. La verdadera Cumbre de las Américas es en este momento la CELAC, con la participación de todos los países».
«El nuevo tiempo es un nuevo tiempo de integración, donde conviven distintos modelos que se complementan y el modelo central que nos une a todos es la CELAC».
Álvarez destacó que «se puede vivir en la diversidad. Tenemos nuestros propios espacios, nuestros propios intereses, que no son los intereses de las grandes corporaciones ni de los grandes imperios y que permiten a América Latina encontrarse mucho más en un destino común. No tenemos por qué seguir en ese modelo de intervencionismo, de guerra fría, de una permanente situación de tensión. el modelo que tenemos que tener es un modelo que respete a cada uno de los países y que promueva la convivencia».
Consultado por la voluntad de incorporar a Puerto Rico a la CELAC, Álvarez dijo que sería un camino largo, relacionado a su vez con la descolonización de este territorio, hoy bajo dominio de los EE.UU. «Por supuesto es un tema que al final los puertorriqueños tendrán que definir, pero el tema está siendo tratado en el comité de descolonización de las Naciones Unidas. Creo que la CELAC lo que quiso hacer fue ratificar ese principio del carácter latinoamericano y caribeño y algunos presidentes, como el presidente de Venezuela, hicieron planteamientos muy firmes para buscar los mecanismos de incorporación de Puerto Rico. Será un camino largo y complicado, pero es un punto de partida muy interesante».
Crecimiento del ALBA
Álvarez Herrera se refirió a las nuevas incorporaciones de la Alianza Bolivariana, con la solicitud de ingreso de San Cristóbal y Nieves en la cumbre de ALBA-Petrocaribe y la de Granada en la Cumbre de CELAC de La Habana. «Todos los países del Caribe oriental estarían a partir de ahora dentro del ALBA», apuntó.
También resaltó la importancia de la agenda que estableció la cumbre de La Habana: «El ALBA comienza como un modelo cuyo objetivo es la lucha contra el hambre, la pobreza y las desigualdades. Esa prioridad del ALBA la vemos reflejada hoy en los principios de la CELAC».
«Otro de los temas tratados en la CELAC, que es clave para el desarrollo independiente, es el potencial de recursos naturales. Si nos vemos como región somos autosuficientes energéticamente. Tenemos diversidad de todo tipo. Tenemos agua, tierra fértiles, experiencia en cultivos. Pero lo que sí es claro es que a menos que volteemos la vista y empecemos a ver entre nosotros mismos vamos a seguir reproduciendo el modelo anterior donde nuestra conexión básicamente pasaba por el Norte. Entonces ahí está el gran desafío. Hay cosas alentadoras: el SUCRE, por ejemplo, que ya va por 1200 millones de dólares en compensación que se ha hecho».
Álvarez Herrera se manifestó con la expectativa de que crezca el comercio interregional y la soberanía política y financiera de la región. . «Aquí estamos sentados en el Banco del ALBA, que es una experiencia que se ha mantenido y ahora va a jugar un papel fundamental en esta nueva etapa de la Zona ALBA-Petrocaribe», señaló, destacando que el impulso a estas iniciativas es el camino para avanzar en una mayor integración, sobre nuevas bases.