Entrevista de la periodista venezolana Marianela Urdaneta a Carlos Fernández Liria, escritor y profesor de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, sobre el tratamiento que hacen los medios de comunicación españoles acerca de la realidad que vive Venezuela. Durante una entrevista telefónica con Urdaneta, Fernández Liria denunció el comportamiento de los medios de comunicación […]
Entrevista de la periodista venezolana Marianela Urdaneta a Carlos Fernández Liria, escritor y profesor de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, sobre el tratamiento que hacen los medios de comunicación españoles acerca de la realidad que vive Venezuela.
Durante una entrevista telefónica con Urdaneta, Fernández Liria denunció el comportamiento de los medios de comunicación españoles, que desde la llegada de Hugo Chávez a la presidencia venezolana se alinearon en su contra publicando mentiras y promoviendo un golpe de Estado que lo sacara del poder.
El escritor remarca que toda la prensa española apoyó abiertamente el golpe de Estado que se produjo en el año 2002 en Venezuela y que fue impulsado por la derecha del país para derrocar a Chávez.
El entrevistado señaló al Grupo Prisa, una gran empresa de comunicación española que cuenta con editoriales, radios, diarios y canales de televisión tanto en España como en Latinoamérica, como el responsable de llevar la iniciativa de los ataques contra el proceso venezolano. Según el filósofo, este hecho se debe a los intereses expansionistas que tiene Prisa en Latinoamérica y a las alianzas económicas que este grupo ha establecido con empresarios venezolanos detractores del proceso bolivariano impulsado por Chávez.
Como ejemplo de ello, Fernández Liria denunció que fue echado en directo de un programa de radio de la Cadena Ser (perteneciente a Prisa) al pedir durante su intervención radiofónica que leyeran el editorial del diario El País (también de Prisa) sobre el golpe de Estado de 2002 en Venezuela, donde claramente el rotativo se mostró partidario del derrocamiento.
«Han aplaudido cualquier estrategia golpista en Latinoamérica», afirma el profesor universitario, que además de Venezuela pone como ejemplo el reciente golpe de Estado en Honduras, donde la derecha del país sacó por la fuerza militar al Presidente democráticamente electo, Manuel Zelaya.
Además, se muestra sorprendido por como estos mismos medios muestran al Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, como un líder democrático, a pesar de sus vínculos con el paramilitarismo y de contar con un alto número de diputados de su partido en prisión.
El modelo venezolano
«Antes de la llegada de Chávez al poder, un alto porcentaje de la población venezolana se encontraba completamente excluida del espacio de participación política», destaca el entrevistado, que afirma que se ha conseguido que la población se sienta protagonista de un proceso político y le ha devuelto la dignidad, la confianza y la esperanza al pueblo.
En ese sentido, el escritor elogia el modelo venezolano aunque se muestra preocupado por la correlación de fuerzas existente y las crecientes presiones que existen por parte de la derecha nacional e internacional para tumbar dicho proceso de cambio.
El oligopolio mediático
«Una docena de macro-corporaciones de la información controlan toda la información en el mundo. Pueden mentir impunemente sin posibilidad de réplica en espacios públicos y masivos», advierte Fernández Liria.
El profesor explica como los medios de comunicación que integran el oligopolio mediático adoptan la estrategia de silenciar determinadas informaciones que no les interesa tratar o bien le dan mayor relevancia a sucesos que consideran afines a sus intereses ideológicos y económicos.
En el caso latinoamericano, el autor cree que se opta directamente por publicar «mentiras salvajes», informaciones totalmente manipuladas. Y esto pueden hacerlo, según afirma, porque no existe contrapartida que pueda llevarles la contraria.
«Por ello, no es de extrañar, que Chávez haya acabado siendo para los españoles el mayor dictador de Latinoamérica y en su imaginario lo coloquen al lado de Pinochet o Videla», argumenta.
«En Europa hay mucha censura pero no se nota porque las corporaciones económicas dueñas de los medios sólo contratan a periodistas que digan lo que a ellos les interesa. Por ello muchos periodistas comprometidos terminan en el paro y trabajando en medios alternativos sin cobrar nada a cambio pero pudiendo decir verdades», afirma Fernández Liria.
El escritor finaliza la entrevista destacando la importancia del proyecto televisivo Telesur, que emite en varios países latinoamericanos y llega por cable (de pago) a algunos países europeos. Aún así, advierte que existen dificultades para que este proyecto penetre en más países y llegue a un público masivo.