Mario Hernandez (MH): Tenemos en línea a Guillermo Almeyra. No voy a decir que estamos viviendo juntos, pero sí en comunicación permanente porque ayer a la noche hicimos una larga entrevista en «¿Sin Salida?», que se emite los martes de 20:00 a 21:00 por FM La Boca (90.1), sobre la situación político-social de México, donde […]
Mario Hernandez (MH): Tenemos en línea a Guillermo Almeyra. No voy a decir que estamos viviendo juntos, pero sí en comunicación permanente porque ayer a la noche hicimos una larga entrevista en «¿Sin Salida?», que se emite los martes de 20:00 a 21:00 por FM La Boca (90.1), sobre la situación político-social de México, donde Guillermo vivió muchos años y lo visitó a comienzos de este año. Hoy vamos a volver, ya que habíamos abordado el tema en un par de oportunidades anteriores, a la situación de Ucrania donde se ha producido una masacre en Odessa, un asesinato de más de 30 personas quemadas vivas.
Matías Eskenazi (ME): Podríamos hablar de un verdadero pogromo.
MH: Efectivamente.
Guillermo Almeyra (GA): Lo que los diarios soslayan es que en Ucrania, más allá de las diferencias nacionales y en parte étnicas, porque los tártaros tienen una posición distinta, hay esencialmente una violenta lucha de clases.
Los sectores más pobres y trabajadores están en Ucrania del Sur y Oriental, que eran y son las regiones más prósperas, donde hay obreros mineros como en Ucrania Oriental y agrícolas. Esta gente no tolera la política criminal del grupo de Kiev que aplica a rajatablas la decisión del FMI, que corresponde al cierre de buena parte de las industrias que están precisamente en Ucrania Oriental y del Sur. Incluso, llegaron a prohibirles el uso de la lengua rusa que es su propia lengua. No solo los afecta desde el punto de vista económico, sino que los agrede, los insulta y, entonces, han reaccionado.
Por el lado de Ucrania Occidental, el grupo de Kiev está financiado por Europa Occidental y EE. UU. que quieren integrar a Ucrania a la OTAN en clara posición anti-rusa. También está compuesto, en su parte más agresiva, por grupos nazis.
Hay que tener en cuenta que durante la II Guerra Mundial, en Ucrania Occidental, el ejército nazi reclutó una división entera de ucranianos contra los rusos. Además, ahí no hubo casi resistencia contra la ocupación nazi, mientras que en Ucrania Oriental la resistencia fue enorme y ahí estuvieron los partisanos. Hubo más muertos que en el gueto de Varsovia en proporción a la población.
Están todos estos problemas, la lucha de clases hoy, la historia reciente, la posición frente a los nazis, el problema étnico, a esto se agrega que los sectores dominantes en Kiev están deseosos de integrarse, en una posición totalmente subordinada, con el capital financiero, sobre todo alemán, mientras la nueva burguesía rusa, nacida de la acción mafiosa para apropiarse de los bienes colectivos, no tiene capacidad internacional como las burguesías alemana y estadounidense.
En Ginebra, Rusia no tuvo en cuenta a los trabajadores de Ucrania oriental
ME: Mencionabas la lucha de clases larvada por detrás de un conflicto que aparece en los medios y los discursos, tanto de EE. UU. como de la Unión Europea (UE) y el gobierno ruso, como un conflicto meramente geopolítico y por intereses nacionales. Estas cosas están mezcladas porque en Ucrania tenemos el intento que data desde la perestroika de tratar de correr la frontera más cerca de Rusia, la reconstitución de este país y el intento de reafirmar su poder pero, al mismo tiempo, el problema de la crisis económica, de la política de ajuste en Europa, que ha planteado un fermento que está por detrás, tanto de los movimientos en Kiev de la Plaza Maidán como en el este, que es la demanda de trabajo, contra el ajuste, de reivindicaciones democráticas. Todo esto queda tapado, oculto, desdibujado detrás de las intervenciones imperialistas cruzadas de EE.UU., la UE y Rusia.
GA: El intento de presentar a los que intentan formar repúblicas independientes en Donetsk, en la parte oriental, como si fueran simples marionetas de Putin, esconde el hecho concreto que el gobierno capitalista ruso en Ginebra negoció sin siquiera conversar con ellos previamente. Ahora pide que vayan a Ginebra, pero antes firmó medidas que van incluso totalmente en contra de la legislación internacional como que ningún ruso pueda cruzar la frontera y no tuvo en cuenta en lo más mínimo a los trabajadores de Ucrania oriental que tienen su propia dinámica y se mueven por sus propias iniciativas. Piden hablar ruso pero también quieren crear repúblicas independientes, no anexadas a Rusia. Además, son bastante radicales, cantan La Internacional, agitan banderas rojas, lo cual no significa que recuerden al estalinismo sino a un régimen no-capitalista.
Hay un proceso que combina una sublevación social que está tomando forma, una lucha de clases clara, con la intervención geopolítica de Rusia que, por supuesto, no puede tolerar que le pongan ejércitos enemigos en su frontera, eso ya se vio en Osetia y Georgia y ahora en Ucrania, sumada a la acción provocativa de la OTAN que sobrevuela la zona con aviones no tripulados, pero también concentrando tropas.
ME: Boris Kagarlitsky, con participación activa en la New Left Review y otros medios de izquierda y alternativos, planteaba la hipótesis que Crimea se anexó a Rusia, no al revés, y con esto quería decir que las élites de Crimea vieron una oportunidad para que Rusia interviniera y los anexara. Una vez que esto sucede, Rusia dice por todos los medios posibles que no quiere anexarse ninguna otra parte del territorio ucraniano y, sin embargo, hay movimientos autónomos, porque creer que los rusos montaron una provocación y sin disparar un solo tiro invadió media Ucrania es poco creíble, en Odessa, Donetsk, en una cantidad de ciudades que reclaman esta mezcla ambigua de autonomía dentro de Ucrania y la protección rusa ante la posible intentona represiva del gobierno de Kiev apoyado por Occidente.
GA: Crimea fue anexada porque está la base naval de Sebastopol que tiene un carácter estratégico fundamental para Rusia desde siempre, con el zarismo y después con la URSS, porque es la base que le permite llegar al Mediterráneo y de ahí al Atlántico y a través del estrecho del Bósforo a los Dardanelos, entrando a los grandes océanos. Es la principal base naval rusa junto con Vladivostok en Siberia, por eso fue anexada, pero el planteo de Putin no es entrar en conflicto bélico con EE. UU., al contrario, siendo una pequeña potencia con gran armamento nuclear cada vez más obsoleto y mal mantenido, no es una potencia mundial.
Rusia es un país de 165 millones de habitantes cada vez más viejos, desaparecen un millón por año por envejecimiento, hay una expectativa de vida baja porque ha retrocedido enormemente el nivel de vida con la restauración del capitalismo, por eso no está en condiciones de querer tragarse a Europa, al contrario, está intentando negociar desde una posición de fuerza local.
Por otro lado, desarrolla su alianza con China que es otra cosa, pero siempre en función defensiva. Los rusos de ningún modo intentan anexarse parte de Ucrania. Además, no pueden jugar con fuego en el problema nacional que es candente en la alianza que han hecho con otros países de la ex URSS que están al oriente y son muy sensibles al problema nacional y sus gobernantes son esencialmente nacionalistas como en Kazajstán, Uzbekistán y otros países importantes desde el punto de vista petrolero, sobre todo.
Hay una cuestión clara, la prensa internacional estadounidense, pero también los franceses, azuzan la guerra y quieren mostrar a los rusos como hacían con los japoneses durante de II Guerra, como monstruos.
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