En nuestro pasado artículo comparábamos las Estrategias de Seguridad Nacional (ESN) entre Rusia y Estados Unidos (EEUU) [1] en el plano teórico, pero no las enlazamos a situaciones prácticas. En esta entrega queremos demostrar como la ESN de EEUU se materializa en la gira del Secretario de Estado, Rex Tillerson por Latinoamérica, en específico por […]
En nuestro pasado artículo comparábamos las Estrategias de Seguridad Nacional (ESN) entre Rusia y Estados Unidos (EEUU) [1] en el plano teórico, pero no las enlazamos a situaciones prácticas.
En esta entrega queremos demostrar como la ESN de EEUU se materializa en la gira del Secretario de Estado, Rex Tillerson por Latinoamérica, en específico por México, Argentina, Perú y Colombia, la cual culminará el 7 de este mes.
Así mismo identificaremos espacios comunes entre los gobiernos de esos países y cómo se articulan para intervenir en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela.
– Grupo de Lima y Alianza del Pacífico
Empezamos analizando los espacios comunes geopolíticos de estos países, como por ejemplo, el Grupo de Lima, compuesto por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, fue fundado en agosto de 2017 bajo la Declaración de Lima, en la que se desconoce la democracia venezolana y que sirve como un canal para dirigir la política injerencista emanada del Departamento de Estado de EEUU.
Sin embargo, el Grupo de Lima funge como un espacio coyuntural; en cambio el núcleo duro se concentra en otro espacio multilateral, la Alianza del Pacífico (AP) que fue creada hace cinco años (6 de junio de 2012), en el desierto chileno de Atacama, con la firma del tratado por los presidentes de Chile, Sebastián Piñera; Colombia, Juan Manuel Santos; México, Felipe Calderón; y Perú, Ollanta Humala.
Este organismo fue creado para contraponer a uno de los resultados del llamado ciclo progresista (1999-2012) en la región que fue la fundación de nuevos mecanismos de integración como la ALBA-TCP, LA Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC), los cuales excluyen a EEUU y Canadá y se distancian de los principios del panamericanismo, antecedente del interamericanismo y de la visión conservadora de la política regional materializada en la Organización de Estados Americanos (OEA) como continuación de la Doctrina Monroe (1823).
La AP intenta revivir el ALCA, un macro Tratado de Libre Comercio (TLC) (2005) [2] que quería amarrar a toda la región al paradigma neoliberal, creando una zona de libre comercio que beneficie a grandes transnacionales y reduzca la soberanía de los Estados.
A la política exterior estadounidense se le hace imperante fortalecer a la AP e incorporar nuevos actores que se involucren como es el caso de Argentina, pues necesita fortalecer su presencia en la región latinoamericana, la cual, a partir del Ciclo Progresista, ha diversificado sus alianzas incorporando otros centros de poder en la prioridad de la política exterior, casos concretos son el II Foro CELAC + China celebrado en Chile en enero de 2018 [3] o la gira del presidente argentino, Mauricio Macri a la Federación de Rusia [4] y la alineación de Brasil con Rusia y China mediante los BRICS, lo que ha incrementado la presencia de estas dos potencias en la región.
En la ESN de EEUU y en el último discurso de Donald Trump al Estado de la Unión [5] menciona reiteradamente a Rusia y China como rivales de la potencia norteamericana y la necesidad de fortalecer su influencia en el concierto geopolítico con el fin de limitar el peso de estos dos países en la decisiones sobre problemas globales y defender el American way of life.
Es tal el esfuerzo de gobierno de Trump, que incluso se maneja públicamente las intenciones abiertas de provocar una «transición» por las vías que sea en Venezuela y sacar del poder al gobierno bolivariano, el culpable en gran medida de abrirle la puerta a China y Rusia en la región.
La CIA ya se había manifestado meses atrás en sus intenciones de hacer colapsar a Venezuela [6], esto aunado a la gira de Tillerson por Latinoamérica demuestra la línea de «no tolerancia» de Trump en cuanto a tener países que no estén subordinados a los EEUU.
Esta línea dura del gobierno de EEUU está causando contradicciones incluso dentro de la Administración Trump, por ejemplo la salida de Thomas Shannon puede ser indicio de que el aparato de política exterior está reacomodándose para asumir una estrategia más agresiva.
Esta contradicción no sólo se manifiesta en su política para Latinoamérica, sino que se puedo observar por ejemplo en el caso de Corea del Norte donde el asesor en Seguridad Nacional presidencial H.R. McMaster insiste en aplicar la opción militar para resolver el conflicto y, por otra parte, el secretario de Defensa, James Mattis, plantea una posición más cautelosa [7].
A pesar de que el Gobierno Bolivariano ha cedido en alguna medida ante la presión se sectores antirevolucionarios locales y extranjeros, como por ejemplo con la promulgación de la Ley de protección a las inversiones extranjeras [8] y con acuerdos en la mesa de diálogo en República Dominicana, incluso a veces dejando de lado los principios socialistas, el imperialismo insiste en destruir desde las raíces el movimiento político chavista.
– La CEOcracia: Espacio común del imperialismo
En la historia latinoamericana las clases gobernantes siempre, con contadas excepciones, han pertenecido a sectores oligárquicos enlazados y dependientes del mercado internacional.
Actualmente la conducción de los países de la AP y del Grupo de Rio, alineados con los EEUU, está basada en una especie de CEOcracia. Etimológicamente esta palabra viene de Chief Executive Officer (CEO) y del griego cracia (poder en griego), es decir, el poder de los jefes ejecutivos de corporaciones o afines, instalados en altos cargos del Estado, lo que difumina la frontera entre Estado y Corporación [9].
Este fenómeno no es coincidencia, es una política que se puede constatar en el documento de la ESN. En el 4to pilar que se centra en «promover la influencia americana» se resalta que una de las prioridades es apoyar y fortalecer al sector privado como indicador de desarrollo y poder [10].
En la gira del Secretario de Estado, Rex Tillerson, por Latinoamérica, observamos un lugar común entre los mandatarios de los Estados en cuestión y, es justamente que todos han sido o son grandes empresarios [11].
¿Se podría decir que la CEOcracia es la fase superior del neoliberalismo? No, no inventemos, Vladimir Lenin hace más de 100 años ya caracterizó este fenómeno con sus particularidades en tiempo y espacio, pero sigue siendo el mismo imperialismo como fuerza monopolizadora del poder.
1. Estados Unidos
El Presidente Donald Trump es un empresario magnate con un capital que ronda en los US$ 3.1 millardos según Forbes (2017) [12] proveniente en su mayoría de la actividad de bienes raíces y construcción.
Rex Tillerson, Secretario de Estado, desde 2006 fue CEO de ExxonMobil, una corporación transnacional de petróleo y gas; trabajó alrededor de 10 años dentro de esa compañía y cotiza más de US$ 300 millones [13].
2. Argentina
Mauricio Macri antes de lograr la Presidencia de la Nación en 2015 se concentraba en el negocio del deporte, fue presidente del club de fútbol Boca Junior (1995-2008), lo cual le permitió construir un entramado de alianzas políticas y empresariales en Buenos Aires, la ciudad que le permitió crear su primer nicho político, ya que en 2007 triunfa como jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con un frente amplio que se denominó Unión-PRO.
En el primer año de presidencia, Macri declaró un patrimonio equivalente a más de $US 5 millones a la Oficina Anticorrupción (OA), un 100% más con respecto al ejercicio fiscal en 2014; además posee inversiones financieras en las Bahamas [14].
El gabinete ejecutivo de la administración Macri está integrado también por grandes empresarios como Juan José Aranguren, ministro de Energía y Minería (expresidente de Shell), Luis Caputo, secretario de finanzas (asesor de JP Morgan), entre otros.
3. Colombia
Juan Manuel Santos, Presidente de la República de Colombia, es miembro de una de las familias tradicionales que ostenta la elite política y empresarial colombiana, es familiar de Eduardo Santos Montejo, expresidente de la República, su familia fue propietaria del El Tiempo, el principal diario del país, cursó casi toda su formación superior en Estados Unidos y el Reino Unido, y fungió como lobbista del sector cafetalero.
Fue director de dos empresas offshore, Global Tuition & Education Insurance Corporation, una sociedad aseguradora y de una compañía aseguradora de Barbados, Nova Holding Company Limited, por las cuales aparece en un reporte de El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) sobre líderes que tienen capital en paraísos fiscales.
4. Perú
El Presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, es economista egresado de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y Magister en Administración Pública por la Universidad de Princeton (USA).
Fue gerente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) y desde ese cargo favoreció los intereses del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Fue partícipe de la campaña de Fernando Belaúnde Terry, por lo que, tras la victoria de este, fue nombrado su ministro de Energía y Minas. Uno de sus proyectos más polémicos fue la ley Nº 23231 la cual fomentaba la explotación energética y petrolera, favoreciendo los intereses de la empresa Hunt Oil, donde se desempeñaba como asesor financiero.
Recientemente aparece su nombre reflejado en el escándalo de corrupción de la constructora Odebrecht, que pagó US$ 782,207 a la firma Westfield Capital, una empresa unipersonal de asesoría financiera, perteneciente al presidente peruano [15].
5. México
El presidente mexicano Enrique Peña Nieto pertenece a una familia de mucho poder político y económico del estado de México. Varios de sus integrantes, entre ellos LOS exgobernadores del Estado, Alfredo del Mazo González y Arturo Montiel Rojas, son miembros del llamado ‘Grupo Atlacomulco’99, con gran poder en el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
A pesar de que en la declaración patrimonial de Peña Nieto de 2016 se refleja un ingreso anual de alrededor de US$ 169.500, en 2017 la primera dama, Angélica Rivera Hurtado había comprado una casa de USD 7 millones en una exclusiva zona residencial de la capital mexicana [16].
También es uno de los mayores promotores de la promulgación DE la ley de privatización de PEMEX, la compañía de petróleo estatal de México, la cual también está vinculada a los casos de corrupción de Odebrecht, estafa que llegaría a más de USD$ 198 millones [17].
– Colombia y México: ¿Continúa el «Ciclo Progresista»?
Los países por donde pasa Tillerson también tienen una razón política, no solo son los aliados más cercanos de los EEUU articulados en la AP y Grupo de Lima, también son países donde hay riesgo de que fuerzas progresistas tomen el poder mediante procesos de elecciones presidenciales venideros.
En Colombia por ejemplo el 27 de mayo, se realizará la primera vuelta para escoger el sucesor en la Casa de Nariño. Rodrigo Londoño Echeverri conocido como ‘Timochenko’, líder del partido de las FARC, y Gustavo Petro, ex gobernador de Bogotá y quien encabeza las encuestas como posible ganador, son algunos de los candidatos de izquierda que dificultan el regreso del uribismo al gobierno colombiano.
Un escenario parecido se presenta en México donde Andrés Manuel López Obrador de Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) lidera las encuestas rumbo a la elección presidencial que se realizará en julio de este año.
De tomar la izquierda el gobierno en ambos países, los EEUU perderían dos aliados estratégicos que han sido funcionales para su política de dominación en la región; además tendrían que enfrentar un viraje en la política exterior de estos países hacia alianzas que reforzarían su autonomía frente al gigante del norte y estrecharían sus lazos con centros de poder de contrapeso como China y Rusia.
– Venezuela en el ojo de la Casa Blanca
Venezuela se encuentra en una crisis compleja generada por factores internos y externos además de contar con varias corrientes internas en el gobierno que plantean diversas soluciones a la crisis.
El sector predominante dentro del Gobierno de Nicolás Maduro, es de carácter socialdemócrata y es el máximo promotor de la ley de protección a inversiones extranjeras, que como mencionamos anteriormente se aleja de los principios del socialismo. Esa misma corriente promueve igualmente un apoyo asistencialista a la cada vez más reducida capacidad adquisitiva de las capas medias y bajas de la sociedad venezolana.
A pesar de encontrar algunos puntos comunes con la oposición venezolana en los acuerdos de República Dominicana, la presión extranjera no se aminora, muy al contrario se incrementa y pone en riesgo un proceso electoral soberano a través del no reconocimiento de las elecciones, articulado con un bloqueo financiero, un posible embargo petrolero, entre otras sanciones enmarcadas legalmente bajo la Ley Internacional de Poderes Económicos de Emergencia (IEEPA, por sus siglas en inglés) y la Ley de Emergencia Nacional de EEUU que categoriza a Venezuela como una amenaza para la seguridad nacional de ese país.
Las declaraciones altisonantes de Tillerson antes de salir a México mencionaban que «en la historia de Venezuela y los países de América del Sur, muchas veces los militares son agentes de cambio cuando las cosas están muy mal y los líderes ya no pueden servir al pueblo.» [18].
Este tipo de declaraciones referentes a Venezuela seguirán en crescendo en la actual gira del Secretario de Estado y en general en este trimestre del año teniendo en cuenta que las elecciones en Venezuela se esperan realizar antes de que finalice abril y, además, manejando la posibilidad de que a mediados de ese mes se realice la XVIII Cumbre de las Américas en Lima.
Este espacio sería el predilecto para justificar la «intervención humanitaria», puesto que ya está anunciado el tema principal de la Cumbre, «Gobernabilidad democrática frente a la corrupción» un tema que cae como anillo al dedo para que desde el Sistema Interamericano se creen las bases jurídicas para este curso de acción.
La Estrategia de Seguridad Nacional de los EEUU se materializa en esta gira pues busca reforzar su posicionamiento regional, aislando a países que no cumplen sus designios, intentando alejar la influencia de centros de poder con capacidad de generar un contrapeso geopolítico como Rusia y China y poniéndole coto a las fuerzas progresistas que van ganando espacios políticos importantes en países con gobiernos títeres como es el caso de México y Colombia.
«Es gracias a la división interna de nuestras naciones y es gracias a la división entre repúblicas y regiones que se ha logrado instalar un imperio desde hace mucho tiempo, el mismo que pretende seguir dominando al mundo a través de la guerra, no sólo en el frente militar, sino también por medio de la guerra económica, la guerra psicológica, la guerra mediática y la guerra social».
Hugo Chávez Frías, 2008
Notas
1- La pugna de Rusia vs EEUU y cómo se relaciona con el caso venezolano https://www.alainet.org/es/
2- El relato neoliberal a 10 años del No al ALCA http://www.rebelion.org/
3- «Con China Si el comercio bilateral continuara creciendo en los próximos años al mismo ritmo promedio registrado entre 2010 y 2013 (un 12% anual), cruzaría en 2019 la barrera de los 500.000 millones de dólares.» http://repositorio.cepal.org/
Sobre el II Foro CELAC + China lee: https://www.infobae.com/
4- Gira del Presidente Mauricio Macri por Rusia http://analisisdigital.com.ar/
5- Discurso de Donald Trump al Estado de la Unión 30 de enero de 2018 https://www.vox.com/policy-
6- Confirmado: EEUU reconoce que las sanciones buscan el colapso de Venezuela http://misionverdad.com/la-
7- La Casa Blanca presiona al Pentágono para que planee un ataque contra Pionyang https://actualidad.rt.com/
8- Luis Britto García, Oscuridad para la casa, claridad para las transnacionales https://www.aporrea.org/
9- Claudio Katz ahonda en este concepto en el siguiente artículo «La «CEOcracia» en acción» https://www.alainet.org/es/
10- National Security Strategy of the United States of America, Diciembre 2017, (pp. 4-22) https://www.whitehouse.gov/wp-
11- Un material que habla ampliamente de este tema es el libro «Quién es Quién. Perfiles Políticos de la derecha Latinoamericana» http://www.celag.org/project/
12- https://www.forbes.com/donald-
13- Vea el perfil de Rex Tillerson aquí: https://www.bloomberg.com/
14- Macri declaró bienes por $ 110 millones y duplicó su patrimonio en el último año (2016)
15- Odebrecht asegura que pagó US$ 782 mil a empresa de PPK por asesorías financieras (2017) https://gestion.pe/peru/
16- Peña Nieto y la privatización del petróleo en México https://www.wsws.org/es/
17- Los 5 escándalos de corrupción que distanciaron a Enrique Peña Nieto de los mexicanos https://www.infobae.com/
18- Tillerson plantea una posible intervención militar en Venezuela http://www.eltiempo.com/mundo/
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.