Al llegar a los 4 años de la sublevación de abril la dictadura que oprime a Nicaragua ha exacerbado sus medidas represivas, acosando y capturando opositores, desterrando a nicaragüenses a quienes impide entrar al país, continuando con los juicios espurios contra secuestrados políticos, allanando viviendas e ilegalizando a organizaciones independientes.
Esta vez, en la lista de organizaciones cuyas personerías jurídicas acaban de ser canceladas (el 20.04) está la Asociación para el Desarrollo de Solentiname, fundada en 1982 por el poeta y sacerdote trapense Ernesto Cardenal como un vehículo para gestionar apoyos para la comunidad del hermoso archipiélago donde vivió entre 1966 y 1977.
Ernesto Cardenal fue perseguido por la dictadura somocista y ahora por la orteguista. Lamentablemente, en su caso, vivió y murió bajo dictaduras. Pero la de Ortega Murillo ha sido particularmente cruel, porque se atrevieron a enjuiciarlo y perseguirlo cuando Ernesto estaba vivo, lo agraviaron cuando sus restos aún estaban en su ataúd, de tal manera que su entierro se tuvo que hacer en secreto y lo persiguen ahora, dos años después de muerto, cuando tratan de borrar parte de su obra, de su legado social y de expulsarlo de su amado Solentiname donde reposan sus restos
En agosto de 1965 fue ungido sacerdote quien para entonces ya era un conocido poeta y un misionero contemplativo. Unos meses después, el 12 de febrero de 1966 viajó a Mancarrón una de las islas del archipiélago Solentiname, en el Gran Lago Cocibolca, con el propósito de fundar una misión cristiana. Le acompañaban jóvenes entusiasmados con la idea de habilitar una ermita, abrir un dispensario médico y enseñar a leer a los habitantes de las islas. El grupo conviviría con los campesinos, compartiendo sus humildes ranchos, su comida y el trabajo. Para la realización de la misión, contaron con amigos que apoyados por el obispo Monseñor Julián Barni recogieron cuadernos, lápices, materiales de construcción, equipo médico todo relacionado al cometido. De Granada partieron en una lancha de carga con todo lo que habían podido recoger. (La Prensa 1)
El poeta trapense Tomás Merton maestro de novicios, con quien Cardenal compartió estancia en el Monasterio Trapense de Getsemaní, en Kentucky le habló al arzobispo estadounidense monseñor Fulton J. Sheen, de la obra de Cardenal, y éste le escribió una hermosa carta al poeta, dándole su respaldo moral, y mandándole una contribución monetaria. (Cabestrero: 194, Flakoll, D.J /Alegría: 247; La Prensa 2)
A partir de entonces la comunidad de Solentiname tuvo una influencia importante no solo entre los campesinos y pescadores de Río San Juan, sino entre los cristianos de todo el país. En momentos en que la iglesia latinoamericana reflexionaba sobre el papel de los cristianos frente a la realidad de injusticia y exclusión que padecían grandes masas de obreros y campesinos de la región, la comunidad era un ejemplo del papel del sacerdocio junto a los humildes y del proyecto de la sociedad de justicia social que los revolucionarios soñábamos construir.
Ernesto Cardenal era desde antes un declarado anti somocista y luchador antidictatorial Ya había participado en la rebelión armada de 1954 que terminó en la masacre de la mayor parte de los insurrectos, algunos de ellos asesinados a punta de torturas. Su estancia en Solentiname le permitió comprometerse aún mas con ese pueblo oprimido y junto a ellos reflexionar sobre la relación del evangelio y el proyecto de liberación popular. De ahí surgió El Evangelio de Solentiname (1975).
Invitado por Casa de las Américas, Ernesto visitó Cuba en 1970. Al regresar dio explosivas declaraciones que aparecieron publicadas en los diarios de Nicaragua.
El somocismo inició entonces una campaña contra Cardenal y promovió una marcha oficial de estudiantes de secundaria contra Cuba su revolución, y contra Cardenal. De manera simultánea y desde distintos medios oficialistas nacionales y locales promovió su destitución de sus funciones eclesiales.
El poeta y sacerdote trapense Ernesto Cardenal, con sus posiciones y argumentos radicalizó el pensamiento de los cristianos, contribuyó al acercamiento de marxistas y creyentes, desafió a la dictadura, y se convirtió en referente internacional de posiciones revolucionarias.
Ernesto también visitó Chile durante el gobierno de Salvador Allende. Al regresar de su visita fue registrado manera minuciosa. Los agentes de migración le decomisaron libros y papeles de su equipaje. El día siguiente dio conferencia de prensa, e informó de su visita a Chile, Perú y Cuba, donde se reunió con los jefes de Estado: Salvador Allende, Velasco Alvarado y Fidel Castro, para conocer de las revoluciones que se llevan a cabo en esos países. (Novedades 1).
A finales de noviembre de 1975 Ernesto Cardenal se reunió junto a su hermano Fernando, con Carlos Fonseca Amador el principal artífice del FSLN, en la casa de Ernesto (Tito) Castillo. Fernando recuerda esa entrevista así: “Toda la noche conversamos sobre muchos temas. Era la primera vez que lo veía; Ernesto lo había conocido antes. Me impresionó su entusiasmo, su mística, su entrega absoluta a la revolución, sus ideas, su personalidad, su capacidad de transmitir valores y motivaciones. Carlos le dijo a Ernesto que quería que él fuera el presidente de la Junta de Gobierno. Ernesto le dijo inmediatamente que no, que podía apoyar a la revolución en mil cosas más, pero no en una Junta de Gobierno.” Cardenal F 2008 T I, pág. 102, Baltodano Mónica, 2010, T I pág. 352)
Para las navidades de ese año Ernesto recibió en Solentiname a su hermano Fernando y al cantautor Carlos Mejía Godoy y con los campesinos de Solentiname, elaboraron los textos de La Misa Campesina.( Cardenal F 2008 TI pág. 123)
En 1976 Ernesto Cardenal fue parte de la delegación que en nombre de Nicaragua asistió a la realización del Tribunal Russel que condenó a las dictaduras de América Latina entre ellas la de Somoza.
A principios de 1977 el poeta Cardenal realizó una gira por Estados Unidos- once Estados-, Venezuela y México, denunciando a la dictadura, la represión que se vivía en Nicaragua y demandando que los Estados Unidos no siguieran dando ayuda a Somoza. Estas presiones dieron sus frutos pues el 28 de marzo se declaró congelada la ayuda de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (AID), y en adelante este país condiciona su asistencia al régimen somocista.
Jóvenes cristianos no solo de Nicaragua sino de otras partes del continente convirtieron Solentiname en un sitio de retiros y reflexión que los comprometía en la lucha contra la injusticia, encarnada en ese momento en la dictadura de Somoza. Fue así que varios jóvenes integrantes de la comunidad se comprometieron en la militancia en el FSLN de Carlos Fonseca y participaron en 1977 en el ataque al cuartel de la GN en San Carlos, cabecera de Río San Juan. Algunos de estos jóvenes dieron su vida en esta lucha, como Elvis Díaz, Felipe Peña y Donald Guevara o en la defensa de la Revolución como Laureano Mairena.
Después del ataque al cuartel la dictadura somocista reprimió brutalmente a la comunidad de Solentiname. Ernesto Cardenal, para entonces ya exiliado en Costa Rica denunció que “Se ha realizado un verdadero saqueo en la comunidad enclavada en la Isla Mancarrón, del Archipiélago de Nuestra Señora de Solentiname. La comunidad fue prácticamente asolada por la Guardia Nacional, que destruyó un taller de artesanía construido con base a esfuerzos de los campesinos y pescadores de la región. Entre las pertenencias valiosas que han desaparecido se encuentra una colección de piezas precolombinas y la biblioteca de la comunidad, una de las más completas colecciones de libros nicaragüenses que había en el país”. (La Prensa 3)
Cuando triunfó la revolución en 1979 los jóvenes regresaron para encontrar las cosas que habían construido en la comunidad destrozadas, pero con absoluta confianza en su restablecimiento Ernesto Cardenal fue nombrado Ministro de Cultura de la Revolución, pero nunca dejó de estar vinculado a la comunidad de Solentiname, a sus hombres y mujeres pescadores, agricultores, artesanos y pintores, a sus reivindicaciones y a sus sueños.
En 1982 el poeta funda la Asociación para el Desarrollo de Solentiname, gestionando recursos para los distintos proyectos de la comunidad que además se hizo muy presente en la cultura con la pintura primitivista, en talleres de esculturas y artesanías de madera balsa, que se conocieron y se admiraron en todo el país y a nivel internacional.
Después de la derrota electoral del FSLN en 1990 Ernesto Cardenal volvió a vivir a su amado archipiélago , donde le había cantado a los guapotes, guabinas, pepescas y sus aves, Pero también fue parte de quienes criticaron duramente “la piñata” o apropiación de bienes, propiedades agrícolas y urbanas, las que se hicieron a título personal por parte de dirigentes sandinistas, durante la transición. Los reclamos y protestas por lo que consideró una separación de la mística y la ética que había caracterizado a la militancia revolucionaria no fueron escuchadas y así Cardenal se separó públicamente del FSLN en octubre de 1994, señalando que se separaba por «el caudillismo y la corrupción» del Partido, en momentos en que este se debatía entre las corrientes que se expresaron en el Congreso del FSLN de ese año.
«Continuaré siendo sandinista y revolucionario, con los ideales de Sandino y del Frente Sandinista de antes, y también marxista y cristiano» (El País).
Cuando Ortega llegó al poder en 2007 Cardenal advirtió públicamente que ya nada quedaba de la revolución y que era una falsedad que la pareja Ortega Murillo hablaran de la continuidad de aquella hermosa obra que se había emprendido en 1979.
El régimen Ortega Murillo utilizó ampliamente su control de todos los aparatos del Estado para reprimir a sus opositores, en particular a quienes provenían de las filas sandinistas, porque tenía conciencia de que las posiciones de estos movimientos podían debilitarle sus bases, mucho más que la derecha tradicional liberal o conservadora. Así, ya en 2003 Ortega enjuició al comandante de la Revolución Henry Ruiz (Modesto) para poder controlar la Fundación Augusto C. Sandino (FACS) y en el poder, en 2013, lo condenó a un año de prisión, pero entonces no se atrevió a mandarlo a la cárcel (El Correo, 2013).
Después usó el poder contra Ernesto Cardenal en un juicio en que Nubia Arcia disputaba bienes que pertenecían a la Asociación para el Desarrollo de Solentiname y años después en 2017 el régimen a través de un edicto judicial le imponía al poeta un cobro de 800 mil dólares por el referido caso que él daba por prescrito. Así Daniel Ortega reanudaba lo que Ernesto calificó como una “persecución política en su contra”. En esa ocasión la asistente personal del Padre y Poeta Cardenal, Luz Marina Acosta contó que al inicio del juicio al poeta hasta le congelaron su cuenta bancaria.
“Me persigue el gobierno que tenemos, la pareja presidencial de Daniel Ortega y su mujer. Ellos son dueños de todos los poderes de Nicaragua. Tienen un poder absoluto, infinito, que no tiene límites, y ese poder está ahora contra mí” ya antes había afirmado gobierno) “no es de izquierda, ni sandinista, ni revolucionario, sino simplemente es una dictadura familiar”.(Confidencial1;emol2008)
Pero la persecución no terminó ni con su muerte. Después de la sublevación que inició en abril 2018, Cardenal ya enfermo realizó gestiones internacionales para denunciar la deriva criminal de Ortega, quien reprimió con crímenes catalogados como de lessa humanidad al pueblo sublevado, en particular a cientos de jóvenes.
El primero de marzo de 2020 murió Ernesto y sus restos fueron llevados a la Catedral de Managua para la misa de cuerpo presente. El pueblo azul y blanco que compartió sus ideales se congregó espontáneamente. Pelotones de turbas orteguistas disfrazadas de feligreses fueron enviadas a la misa para grita ante su ataúd: “traidor, vendepatria” y cualquier epíteto que se les ocurriera. Mas tarde agredieron a participantes y particularmente a periodistas de medios independientes. (Confidencial 2)
Además de su poesía, de su sacerdocio rebelde y comprometido, Cardenal legó a los campesinos y pescadores del archipiélago la Asociación Para el Desarrollo de Solentiname, con sus talleres de artesanía y pinturas, biblioteca, iglesia, dispensario, un centro comunal y un pequeño hotel como mecanismo de auto sostenimiento, todo en las paradisíacas islas en que el poeta vivió sus momentos mas sublimes, en contemplación y silencio.
Hoy, con la ilegalización de la Asociación para el Desarrollo de Solentiname se edita una nueva página de perversión de la dictadura orteguista, contra un simbólico legado de uno de los poetas más brillantes en la historia cultural contemporánea de Nicaragua y uno de los referentes internacionales de la Teología de la Liberación. Está por verse si además de robarse los bienes de la Asociación se atreverán también a sacar de su santuario los restos de Ernesto y de los héroes sandinistas ahí enterrados.
Referencias
Alegría, Claribel / D. J. Flakoll: Nicaragua: La Revolución Sandinista, una crónica política 1855-1979. Managua, Anamá Ediciones Centroamericanas, 2004.
Cabestrero Teófilo: Leonel Rugama El delito de Tomar la Vida en Serio. Managua, Editorial Nueva Nicaragua 1989
Cardenal S. J., Fernando: Sacerdote en la Revolución, memorias. Tomos I y II. Managua, Anamá, Ediciones Centroamericanas, 2008.
Confidencial 1: 14 de febrero del 2017, Cardenal: “Soy un perseguido político de Ortega y su mujer”
Confidencial 2: 3 de marzo de 20202 Turbas del régimen invaden misa de cuerpo presente del poeta Cardenal
El Correo: 2013 Reviven causa a Modesto. https://elcorreonicaraguense.blogspot.com/2013/05/reviven-causa-modesto
El País: 25 octubre de 1994 ·El abandono de Cardenal acentúa la profunda crisis el Frente Sandinista”
La Prensa 1: 13 de febrero de 1966 Misión Cristiana en viaje a Solentiname
La Prensa 2: 20 de marzo de 1966 Monseñor Sheen ayuda a Solentiname
La Prensa 3: 8 de noviembre de 1977 P. Cardenal denuncia abusos en Solentiname
Novedades 1 y 5 de agosto: Estudiantes repudian a Castro; Anuncian remoción del Padre Ernesto Cardenal
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