Traducido del ruso por Josafat S. Comín
Soy una persona de cultura ortodoxa, y además tiene por delante una cifra redonda que celebrar1. No puedo hablar y hacer una valoración de su persona así, sin más, pero es un político y un hombre de estado. Es una persona que nos presentó la perestroika y la convirtió en un tiroteo2. Fue un presidente judas que traicionó a su partido, a su país, a su pueblo, a todos nuestros aliados y amigos. No celebra su aniversario ni en Moscú, ni en su patria chica en Stavropol, sino en Londres donde cometió el más terrible de los crímenes, cuando al entrevistarse con Margaret Tatcher le vino a prometer que se encargaría de enterrar el campo socialista, a su país y a su partido.
Llegarán un montón de invitados, y me puedo imaginar quienes serán esos invitados: todos los que aplaudieron la destrucción de nuestro país, que era el faro y la personificación de la Victoria, de la conquista del espacio, de la paridad estratégica. Llegarán todos los que se han enriquecido de forma fabulosa porque son los mismos que saquearon nuestra patria soviética asesinada y continúan saqueándola. Y el asesinato ayudó -a occidente y a los EE.UU. en primer lugar- a retrasar la crisis que se desató hace dos años, en al menos 15 años. Son tantos los beneficios que obtuvieron, tanto lo que se robaron y se llevaron del país, que es difícil incluso poder cuantificarlo en cifras.
En los EE.UU. trabajan actualmente 17 mil especialistas doctorados de Rusia, y aquí apenas se han quedado 27 mil. ¿Qué significa esto? Ellos no los han alumbrado, no les educaron ni pagaron nada por ellos, y recibieron profesionales ya formados. Toda esta gente con tanto talento, tan preparados, bien podría trabajar aquí, pero las consecuencias de la devastación de Gorbachov y Yéltsin son de tal magnitud que significaron la destrucción de 70 mil fábricas, sectores enteros se liquidaron: construcción de maquinaria, electrónica, electrodomésticos, robótica y muchas otras. En la práctica dejamos de producir en nuestras fábricas aviones, automóviles, tractores y muchas otras cosas. Sin duda por todo eso le ovacionarán, porque convirtió a nuestro país en un país dividido e indefenso. Por algo como eso en cualquier país hace tiempo que estaría entre rejas.
Allí también aplaudirán el hecho de que hoy día ya no exista la paridad estratégica, por haber podido después de eso castigar a nuestra hermana Yugoslavia, despedazar Irak y regar con sangre Afganistán. También aplaudirán el que de nuestro subsuelo puedan extraer millones de toneladas; el año pasado nos dejamos 500 millones de toneladas de petróleo, de los que vendimos 300 millones a precio de saldo. Y ahora la gasolina y el gasóleo de calefacción es más caro aquí en 4 o 5 rublos que en los propios EE.UU.
Aplaudirán a esa gente que se sigue mofando de nuestro país, así que no hay nada en todo esto que me pueda sorprender. Quiero decir que hace ya 3 años el propio Bush padre le condecoró con la máxima condecoración de los EE.UU.
Habría que colgar del cuello a este judas una «pesada medalla» por su traición a la patria, como en tiempos de Pedro I. Mientras que él va allí a celebrar y aplaudir. Bueno, es asunto suyo. En lo que atañe a nuestro país, intentó meter la cabeza en la campaña electoral y no obtuvo ni medio punto porcentual. Esto significa que nuestro país le dio la espalda por completo y lo calificó con un hermoso cero. Este político en mi opinión es un completo traidor, un judas que apesta.
Vídeo: http://www.youtube.com/user/CommunistPartyRF#p/c/13C78C2780426A30/0/QMDYPY3amtg
Notas
-
Este pasado 2 de marzo Gorbachov cumplía 80 años.
-
Juego de palabras en ruso. Perestroika rima con perestrelka (tiroteo).