“Perú te quiero por eso te defiendo”
“Psicopatía: se refiere a la indiferencia por la seguridad de los otros y a lucrar a costa de la gente a través del engaño”. Robert Hare
La crisis económica política y social que vive el Perú como resultado de la vacancia del presidente Castillo luego del golpe de Estado Cívico Congresal, ha puesto en evidencia a la clase política enquistada en el aparato público que actúa como una Corporación al servicio de las compañías mineras. Sin embargo con más de 40 muertos en su haber y cientos de heridos de bala a nivel nacional, este escenario deja de ser de confrontación y se entiende como un genocidio manifiesto de los pueblos del Abya Yala, que se sucede a vista y paciencia de una Latinoamérica que no atina a reaccionar de forma contundente frente al atropello de sus hermanos, en tanto se les acusa de injerencia. Por lo tanto vemos una oligarquía no solo legal a pesar de ir contra la constitución sino además legitimada en tanto se vale de una nueva guerra psicológica que se consolida con la manipulación ilimitada de la prensa hegemónica nacional e internacional y las redes sociales. En lo que pareciera ser un lavado de cerebro de la sociedad en la consolidación de la financialización de la economía mundial y la privatización de la salud, la educación y la vida misma como parte de la agenda 2025 del Foro Económico Mundial en la visión de un Futuro paralelo ficticio de desarrollo que según el último reporte se desarrolla en un escenario de guerras y confrontaciones donde Latino América juega un rol fundamental como suministrador de materias primas para mantener la hegemonía económica mundial de EEUU.
Según Joel Bakan (2004) autor del Libro “La Corporación” la Corporación como institución legal es creada por los gobiernos, las legislaciones, la justicia y lo que la ley les permite son dos cosas principales, la primera es que las Corporaciones serán tratadas por la ley como si fueran personas y lo segundo es que las Corporaciones y sus gerentes o directores siempre deben actuar en su propio interés, es decir ellos no tienen permitido hacer decisiones por otra gente o por el medio ambiente o por la justicia social ellas solo deberían actuar en función de sus propios intereses y lo que la ley entiende por esto es generar ganancias para sus accionistas, así que esta es su obligación legal.
En ese sentido si la ley ha creado esta persona artificial y luego esta debe ser imbuida con una personalidad que dice que solo debe actuar en función de su propio interés, el autor concluye que si esta fuera una persona real sería un psicópata. No obstante si bien tienes de un lado esta crisis múltiple, climática energética, alimentaria, explotación laboral como parte de la globalización, mientras las corporaciones han creado esta crisis ellas siguen insistiendo en que son sostenibles, socialmente responsables es como un psicópata buscando ser encantador y seducirnos para dejarles tomar el poder sobre nosotros.
Sin embargo, luego de que salió la película sobre el libro, el autor señaló en una entrevista que lo llamaron de Wall Street para decirle “Gracias por hacer saber que somos psicópatas porque la gente que luchaba en las calles contra la globalización nos hizo saber que había un problema ahora tenemos la cura y la vamos a arreglar y tienes después de la primera película el año 2005 que todas ellas decían ahora vamos a ser sostenibles, recicladoras sobre la energía renovable, vamos a ver de cuidar el agua y los pocos recursos naturales, vamos a promover la igualdad, esa es la nueva corporación muy explícita y muy consciente por la necesidad de un reset. Sin embargo, lo peor de todo es que la actual institucionalidad no cambió en los hechos sólo perfeccionó el discurso”
Para legitimarse ante la sociedad y privatizar esta vez la salud y la educación en lo que Hudson (2022) llamo la financialización de la economía con una profundización mayor de la desregulación y una mayor manipulación de las tasas impositivas, más impunidad y con más poder de tal manera que el título de benefactores solo amplió su poder de penetración en el mercado. Lo que actualmente llamamos democracia es la legitimación de estas grandes corporaciones que se basan en una economía del despojo con un discurso humanitario en una total impunidad.
Pero aún más en ese Futuro paralelo ficticio de financialización de la economía y desindustrialización de los países que pueden significar un rival para EEUU, el Foro Económico Mundial en su último reporte del 2023 señala que,
“La próxima década se caracterizará por crisis medioambientales y sociales, impulsadas por tendencias geopolíticas y económicas subyacentes. La «crisis del coste de la vida» se considera el riesgo mundial más grave en los próximos dos años, con un pico a corto plazo”
Asimismo se señala que la pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas se consideran uno de los riesgos mundiales que se deteriorará en la próxima década. Por lo que se espera que haya una “Confrontación geoeconómica» y una «Erosión de la cohesión social y la polarización de la sociedad», además de destacar dos nuevos riesgos que amenazan la estabilidad del sistema económico de las grandes corporaciones: «Ciberdelincuencia e inseguridad cibernética generalizadas» y «Migración involuntaria a gran escala».
En este escenario de múltiples crisis la gestión de la inflación es una preocupación mundial en tanto se trata de una inflación rápida y sostenida, el reporte también destaca que este sería uno de los cinco principales riesgos para los próximos dos años.
“Las tasas de inflación ascendieron por encima del 80% en Argentina y Turquía, mientras que Zimbawe, la República Bolivariana de Venezuela Líbano, la República Árabe Siria y Sudán registraron inflaciones de tres dígitos. La inflación en Estados Unidos superó el 9% en junio del año pasado año y alcanzó máximos históricos en el Reino Unido de Gran Bretaña y la zona euro en junio. Gran Bretaña y la eurozona en octubre, con un 11,1% y el 10,6%, respectivamente, lo que obligó a subir los tipos de interés y perjudicando aún más a las economías emergentes”.
Por supuesto lo que se atribuye a la guerra en Ucrania, soslayando que EEUU a través de la OTAN impulsó las sanciones económicas que han contribuido a desencadenar esta crisis inflacionaria y que deja analiza Hudson (2022) a lo largo de sus últimas entrevistas sobre la economía mundial.
Pero aún más el reporte expone que la «confrontación geoeconómica» fue clasificada como el tercer riesgo más grave para los próximos dos años. Así como la posibilidad de confrontaciones interestatales, con enfrentamientos geoeconómicos, sanciones, guerras comerciales y control de inversiones en los próximos dos años.
En este escenario la militarización económica entre los poderes globalmente integrados ha evidenciado también la vulnerabilidades en el comercio financiero y la interdependencia tecnológica para el sector público y privado”. Por lo que el Foro Económico Mundial recomienda que para planificar mejor una respuesta adecuada, las Corporaciones o mejor los países más desarrollados deberían estar preparados para que las instituciones desvinculen la priorización del riesgo de los incentivos a corto plazo a nivel económico y por lo tanto prepararse para la falla en la lucha contra el cambio climático la pérdida de Biodiversidad y el colapso de los ecosistemas, pero también destaca que en base a su encuesta realizada muchos de los países encuestados consideraron que no estaban preparados para la desinformación, erosión de la cohesión social y la polarización societal, la migración involuntaria y la crisis del costo de vida.
Es decir más de lo mismo mayor legitimidad a través de un discurso humanitario que avala la dictadura y el genocidio en la impunidad y limita la participación y condena de su actuación bajo la premisa de no permitir la injerencia de otros países que condenan la actual masacre en el Perú.
Por lo que en una lectura geopolítica, la nueva estrategia de EEUU por apropiarse desesperadamente de los recursos de Latinoamérica estaría empujando al Perú y otros países de la región a estas crisis económicas, seguidas de convulsión política y social en un intento desesperado de mantener a un gobierno de facto bajo un discurso de paz pero que en los hechos se traduce en una masacre y un despliegue de poder con una total impunidad, bajo la lógica corporativa de defensa de sus propios intereses.
Por lo que se debe entender que la demanda de la población peruana contra este gobierno corporativo de facto genocida y dictador, es además de la refundación del país y la reivindicación identitaria que implica, por la vida misma de nuestras siguientes generaciones y que compromete la lucha y el pronunciamiento de los pueblos del Abya Yala frente al genocidio que tan impunemente ejerce un grupo corporativo cuyo único objetivo es la defensa legal de sus propios intereses.
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