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Vatileaks

Gianluigi Nuzzi: una piedra en el zapato del Vaticano

Fuentes: Radio Nederland

«¿Debe un periodista que descubre que el ministro de Economía se encuentra en secreto con el jefe del Banco Vaticano para evitar que la iglesia tenga que pagar impuesto a las propiedades, guardarse esa información?»

«Yo no tengo miedo a los procesos o a la muerte», dice el periodista Gianluigi Nuzzi, autor del libro «Sua Santità. Le carte segrete di Benedetto XVI» (Su Santidad. Las cartas secretas de Benedicto XVI», en el que da a conocer documentos confidenciales del papa, entre los que se encuentran cartas personales. «Yo pasé por momentos de temor. Anduve durante meses con un stick usb colgando en mi cuello, con documentos que sólo tenía yo. Miraba detrás de mi hombro constantemente, ya que los agentes del Vaticano también están activos en Italia.»»Sua Santità», publicado en mayo, explotó como una bomba, especialmente en un país en el que la libertad de expresión se ve constantemente amenazada. Cada vez que un periodista publica revelaciones sobre un político, el Parlamento se pone a la defensiva y se pone a trabajar para promulgar una ley que dificulte la publicación de documentos jurídicos. Hasta el momento sin éxito.

También, Italia es un país en el que una novela fue retirada de las librerías porque contiene revelaciones históricas que pueden dañar a la iglesia católica. La editorial Mondadori, propiedad de la familia Berlusconi, fue presionada en 2002, según los escritores Rita Monaldi y Francesco Sorti, para que no prolongara sus contratos después de que publicaran su novela «Imprimatur», donde se sacaba a la luz que un papa alguna vez prestó también dinero a protestantes para sacar del poder al Rey católico de Inglaterra.

Sabotaje
En un país así, la publicación de documentos personales del papa raya en un delito de sabotaje. El hecho de que documentos secretos del Vaticano aparezcan de pronto en un libro, hizo que los lectores se abalanzaran a comprarlo en números desconocidos hasta ahora. «Sua Santità» ocupa desde hace semanas la cabeza de la lista de libros más vendidos en Italia.

Pero la crítica a «Sua Santità» también ha sido acerba. El Vaticano, en palabras de su Secretario de Estado subrogante, monseñor Giovanni Angelo Becciu, acusa a Nuzzi de «conducta inmoral de proporciones inusitadas». Según el senador Maurizio Gasparri, del partido PDL de Berlusconi, Nuzzi debe ser castigado. «La correspondencia es privada. Se ha violado la Constitución. Se ha cometido un delito y él debe cargar con las consecuencias.» El senador quiere que la Justicia italiana comience un juicio contra el periodista. Hasta ahora eso no ha ocurrido.

Intimidación
Nuzzi se defiende diciendo que recibió los documentos de «Maria», su fuente dentro del Vaticano, y que su publicación, según la ley italiana, no es un delito. Su editorial, Chiarelettere -entretanto famosa y temida en Italia por la publicación de libros controvertidos- manifestó en una declaración que Gianluigi Nuzzi no ha hecho más que cumplir con su trabajo, y que «los ataques al autor y a la editorial no son más que intentos para desacreditarlo a él y a nosotros». Además califica de una vergüenza el hecho de que la política intente utilizar a la magistratura para sus propósitos personales. «Intentan, a través de la intimidación, convencer a otros periodistas a que no publiquen revelaciones incómodas.»

Ya en enero de este año, el Vaticano había amenazado a Nuzzi con llevarlo ante el juez, después de que publicara cartas donde el segundo hombre en la jerarquía vaticana, monseñor Maria Vigano, rogaba al Papa que no lo trasladara de puesto después de que denunciara públicamente las prácticas de corrupción del Banco Vaticano. Un recurso utilizado también por el ex primer ministro Silvio Berlusconi, quien se querelló contra periódicos que revelaron información sobre él, y les exigió indemnizaciones millonarias. Incluso sabiendo que su demanda no tendría éxito, le costó tanto dinero a los periódicos en abogados que decidieron no continuar con las publicaciones. El que tiene mucho dinero en Italia, no suele perder juicios.

La editorial Chiarelettere se pregunta también, retóricamente: «¿Debe un periodista que descubre que el ministro de Economía se encuentra en secreto con el jefe del Banco Vaticano para evitar que la iglesia tenga que pagar impuesto a las propiedades, guardarse esa información?»

Mayordomo
«El mayordomo lo hizo», fue la rápida conclusión a la que llegó el Vaticano después que Nuzzi publicara su libro de las intrigas y luchas de poder detrás de los «muros leonianos» con la ayuda de un informante. Paolo Gabriele, laico y asistente personal del Papa fue arrestado, Después de la detención, la tormenta alrededor del escándalo que recibió el apelativo de «Vatileaks», amainó un poco. Gabriele demostró ser solamente un pequeño peón en el escándalo. Se supone que hubo alrededor de veinte filtraciones en el mini estado. Entretanto se ha establecido una comisión para paliar los efectos de los «Vatileaks». Ahora se plantea la pregunta de si es suficiente para impedir que periodistas como Gianluigi Nuzzi sigan publicando documentos de «Maria».

Fuente: http://www.rnw.nl/espanol/article/gianluigi-nuzzi-una-piedra-en-el-zapato-del-vaticano