El Gobierno de Guatemala admitió ayer que unos 88 niños de menos de cinco años han muerto en el país en lo que va del año por desnutrición severa, un flagelo que afecta al 49 % de los menores del país centroamericano. El último caso fue reportado el jueves en la comunidad indígena de Purulhá, […]
El Gobierno de Guatemala admitió ayer que unos 88 niños de menos de cinco años han muerto en el país en lo que va del año por desnutrición severa, un flagelo que afecta al 49 % de los menores del país centroamericano.
El último caso fue reportado el jueves en la comunidad indígena de Purulhá, en el departamento de Baja Verapaz, al norte del país, en donde un niño de nueve meses de edad falleció por deshidratación luego de más de doce horas de padecer vómitos y diarreas.
Se trata de un menor que cuatro meses atrás había sido rescatado por la Secretaria de Seguridad Alimentaria de la Presidencia y trasladado a un hospital público de la capital para su recuperación, pero los padres lo sacaron y regresaron a su casa antes de que se le concediera el alta médica.
La vicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, dijo a los periodistas que con el niño de Purulhá suman 88 los niños muertos en el país por desnutrición, pero aseguró que la cifra se ha reducido en un 50 % respecto a los menores muertos por esa causa el año pasado.
Baldetti aseguró que las autoridades le pidieron a la madre de Brayan que lo llevará al centro de salud desde que empezó a agravar, «pero lamentablemente no fue posible».
Las autoridades tratan de salvar la vida a la hermana gemela de Brayan, quien también padece un cuadro clínico de «desnutrición severa».
La madre del niño fallecido, María Maaz, de 18 años, dijo a los periodistas que no pudo llevar a tiempo a Brayan al centro de salud, porque no tenía dinero y quién cuidara a sus otros tres hijos.
La Secretaria de Seguridad Alimentaria le da seguimiento a 12.975 casos de niños menores de cinco años de diferentes comunidades del país que padecen desnutrición aguada.
Para combatir la desnutrición crónica, que afecta a uno de cada dos niños menores de cinco años de todo el país, el Gobierno impulsa un programa denominado «La venta de los cien días», el cual consiste en garantizar la seguridad alimentaria de la madre en proceso de gestación, hasta que el niño cumpla los dos años.
Sin embargo, y pese a que las instituciones cuenta con los recursos presupuestarios necesarios, el programa aún no se ha logrado echar a andar en todo el país.
La desnutrición infantil es una de las principales consecuencias de la pobreza que afecta al 52 % de los 15 millones de habitantes de este país centroamericano.