Traducido por Manuel Talens
Lo llaman Beni. Es el gordo Evangelos Venizelos, el eterno rival de Yorgos Papandreu en ese ectoplasma denominado PASOK (en griego, tápense la nariz, «Partido Socialista»). Por fin le ha llegado su momento de gloria: la debacle va a propulsarlo al sillón de Primer Ministro del extraño gobierno que surja de la Batalla de Grecia, una batalla que se está librando en Atenas y, sobre todo, en París, Berlín y Cannes.
Cuando Papandreu tuvo el increíble descaro de anunciar un referéndum sobre el «acuerdo de la deuda» elaborado por Merkozy bajo la tapadera de la Eurozona, Nico y Angie -la pareja más infernal de la historia moderna de Europa- bramaron y amenazaron al sociata griego con las peores represalias si persistía en su proyecto de consulta popular. «¡Déjate de joder», se escuchó al unísono en el Palacio del Elíseo y en la Cancellería Federal, a los griegos no vamos a pedirles su opinión, son demasiado tontos para entender nada de altas finanzas!
Y el bueno de Yorgos agachó la cabeza ante sus jefes, se olvidó de su quimera referendaria y se dispuso a poner pies en polvorosa. Siempre le quedará la posibilidad de escribir sus Memorias de un don nadie.
El chiste que circula estos días en Atenas es que Venizelos será el nuevo Presidente… y Papandreu su Ministro de Economía.
Pero Evangelos no es el primer Venizelos que dirige a medias su país al borde del abismo. El anterior Venizelos -curiosamente se llamaba Eleftherios (libre)-, cuyo retrato adorna la moneda griega de 50 céntimos (lepta) de euro, fue el responsable del desastre de Sangarios en septiembre de 1921, cuando el ejército turco aplastó al griego a orillas de este río, que los turcos rebautizaron con el nombre de Sakarya al final de los tres años de la guerra grecoturca. La derrota del ejército griego abrió las puertas de Esmirna a la caballería turca, que se entregó a una agradable masacre de griegos, cuyos supervivientes huyeron a nado y fueron recogidos por barcos de guerra franceses.
Eleftherios Venizelos, que desde la liberación de Creta había sido un héroe nacional -y entró en la historia oficial como el «fundador de la Grecia moderna»-, pasó a ser un perfecto idiota de querencias golpistas tras la derrota Sangarios y en 1936 finiquitó miserablemente la segunda y última parte de su vida aventurera en el exilio de París.
Grecia 2011 se encuentra hoy en una situación muy parecida a la de 1921: en quiebra
Este segundo Venizelos es un personaje mucho más mezquino que el primero. Son otros tiempos, otra moral (Άλλοι καιροί άλλα έθιμα)… Desde 1993 hasta nuestros días, este modélico apparatchik del PASOK ha ocupado ocho ministerios diferentes. Ha sido casi todo: ministro de Cultura, de Defensa, de Justicia, de la Prensa, etc. ¿Sabrá sacar a Grecia de la trituradora de la eurozona? No, que yo sepa. De lo único que no carece es de ansias de poder. Es un auténticon necrófago.
Al pueblo griego le toca ahora desmentir el refrán «no hay dos sin tres»: no tiene por qué esperar a que un tercer Venizelos providencial tome las riendas de la enloquecida diligencia en que se ha convertido el país e impida por arte de magia que se depeñe en el abismo.
Lo que sí debe hacer es hacerse cargo de su propio destino, como ya lo hizo en los momentos más sombríos de su historia, y retomar el verdadero espíritu libertario de los kleftes -aquellos «bandidos» y guerrilleros irredentos de la revolución de 1830- y de los kapétanioi -los maquis que lucharon contra la ocupación italiana, alemana y británica desde 1942 hasta 1948-, así como de los estudiantes rebeldes del 17 de noviembre de 1973 en la Escuela Politécnica de Atenas. Si lo hace, el pueblo griego podrá contar con la simpatía activa de los demás pueblos de Europa y del Mediterráneo, incluidos los caimanes.
Ελευθερία ή θάνατος!, ¡Libertad o muerte!
Ayman el Kayman, voluntario de las NBILG (Nuevas Brigadas Internacionales para la Liberación de Grecia)
¡Que pasen una buena semana, de todos modos!
¡Que la fuerza del espíritu los acompañe!
¡Hasta la semana próxima!
Fuente: http://kayman-coupsdedent.blogspot.com/2011/11/n137-grece-le-dernier-venizelos.html