Consideran que la mayor parte de la deuda helena es «ilegal, ilegítima y odiosa»
«Grecia no sólo no puede pagar su deuda, sino que tampoco debería pagarla». Ésa es la principal conclusión de la comisión internacional que audita la deuda pública helena desde abril.
El panel de expertos, coordinado por el politólogo belga Eric Toussaint, también portavoz del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo, presentó este miércoles en el Parlamento un informe preliminar, redactado con un tono duro y con una conclusión clara: la mayor parte de la deuda helena «es ilegal, ilegítima y odiosa», informa Efe.
«La deuda emergente de los acuerdos con la Troika infringe directamente los derechos humanos fundamentales de los residentes de Grecia», abunda el comité.
Expusieron sus conclusiones preliminares tras haber realizado entrevistas a personas cercanas a los rescates al país, como el ex representante griego en el Fondo Monetario Internacional (FMI) Panayiotis Rumeliotis: «El error de los acreedores es que pusieron énfasis en el lado fiscal y en altos impuestos, y lo siguen haciendo ahora», señaló el lunes ante el comité. «Eso llevó a la recesión», admitió.
Fondos de los rescates
El documento critica que sólo el 10% de los fondos de los rescates hayan sido destinados al gasto gubernamental. El resto se utilizó para pagar la deuda.
Las conclusiones «justifican completamente» a aquellos que «disputan la obligación de participar en el pago de esta deuda», señaló hoy la presidenta del Parlamento, la izquierdista Zoe Konstantopulu. Se acordó, de paso, de Alemania, apuntando que Grecia contribuyó a su alivio de deuda en 1953.
No fue su único objetivo. Criticó duramente al gobernador del Banco de Grecia y ex ministro de Finanzas, Yanis Sturnaras por un «intervencionismo sin trabas» tras haber emitido un «inaceptable» informe sobre la política fiscal del país.
«Un fracaso en llegar a un acuerdo con los acreedores marcaría el inicio de un curso doloroso que llevaría inicialmente a un defaultgriego y finalmente a la salida de Grecia de la zona euro y, lo más probable, de la UE», había comunicado previamente el Banco Central.
El tiempo se agota
Konstantopulu también lanzó sus críticas contra el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. Acusó al político luxemburgués de querer subyugar al pueblo heleno.
El primer ministro, Alexis Tsipras, espera, a pesar de todo, una llamada del líder comunitario para volver a la mesa de negociaciones, según los medios helenos: «El Gobierno, recientemente elegido por los griegos, cargará con el peso de llevar a cabo un acuerdo difícil», señaló el premier.
En caso de que no se produjese ese pacto, el Ejecutivo asumirá «la responsabilidad de decir el gran no a la continuación de las políticas catastróficas para Grecia», expresó Tsipras.
Cientos de personas se manifestaron este miércoles frente al Parlamento heleno en apoyo de su Gobierno y para reclamar un cambio en la postura de los acreedores del país. La marcha fue organizada en internet y publicitada por varios altos cargos de Syriza bajo el eslogan «alto a la austeridad, apoyo a Grecia, cambio a Europa».
Las líneas rojas
No muy lejos está el despacho del primer ministro. La única línea roja que parece no dispuesto a traspasar Tsipras es una bajada de las pensiones. Grecia podría hacer otras concesiones a los socios, según explicó el coordinador del equipo negociador heleno, Euclid Tsakalotos, siempre que hubiera de por medio medidas de reestructuración de deuda.
Cree que las negociaciones «son un proceso de dar y tomar, no una convergencia en la posición inicial del otro lado», criticando la postura de los acreedores. «Nos parece razonable que los recortes en pensiones no deben estar en la agenda. La reforma de pensiones sí debería estar en la agenda», dijo, suavizando la oratoria helena.
Los ministros de Finanzas de la Eurozona discutirán este jueves el caso heleno mientras el tiempo se agota. Grecia debe pagar 1.600 millones de euros en deuda al FMI el próximo 30 de junio y no tiene dinero para hacerlo si no se desbloquean, al menos, parte de los 7.200 millones de euros restantes de los rescates: «En este momento no tenemos ese dinero», admitió Tsakalotos. Ninguna de las dos partes ven posible un acuerdo en las próximas horas.
Fuente: http://www.elmundo.es/economia/2015/06/17/5581c2d5ca4741ce268b45a4.html?intcmp=ULNOH002