Recomiendo:
1

Guatemala entre 2022 y 2023, ¿qué más?

Fuentes: Rebelión

Lo que nos dio la pauta que estábamos terminando un año y comenzando otro, fueron los cohetes, los tamales, las postales de felicitaciones, los memes, los dulces, la música y alguna que otra fiesta por allí.

Por lo demás, el año 2022 terminó, como todos sabemos con crisis económica y política, la violencia imparable, los niños y niñas terminaron el año escolar sin aprender nada. El feminicidio imparable. La homofobia peor. El asesinato de niñas y niños, como el caso de Génesis y otros, que suceden a diario en varios lugares del país, algunos se llegan a saber otros no. La desaparición de jóvenes y señoritas, muchos por la trata de personas dirigido por el crimen organizado y otras por rivalidades y envidias. La falta de vivienda digna para la mayoría. La falta de trabajo y salario digno, además de los despidos injustificados por todos lados. Un déficit en el sistema de salud, no solo para controlar el covid 19, sino para otras enfermedades. Los niveles de desnutrición y la falta de alimentos, sobre todo en el área rural. La drogadicción en los jóvenes y señoritas.

Sumado a esto, los despojos de tierra y territorio, que es el objetivo de lo que muchos normalizamos como “desalojos”. El desplazamiento interno de campesinos sobre todo indígenas, que son expulsados de sus territorios. La migración de familias enteras principalmente hacia Estados Unidos. La destrucción de los bosques y montañas en territorios indígenas por parte de empresas madereras muchas de ellas ligadas a los narco-finqueros. El acaparamiento de alimentos por parte de alcaldes, diputados y presidente, para utilizarlos en la campaña electoral, mientras la gente se muere de hambre. La re-militarización en los territorios indígenas. El exilio de fiscales, jueces, periodistas, líderes sociales y muchos más, por gobierno autoritario al servicio del crimen organizado. El control del sistema de justicia por el crimen organizado. El control a los medios de comunicación corporativos por los grupos criminales que controlan el país. El sometimiento de muchas personas, por medio de iglesias de tipo pentecostalistas, sean estas católicas o evangélicas.

El 2022, fue la continuación del genocidio en contra de comunidades mayas, manifestado en las diferentes y múltiples actos de desalojos [1] promovidos por empresas y finqueros sobre todo en la región norte del país. La criminalización, persecución y encarcelamiento de un número considerable de líderes y lideresas comunitarias [2], que defienden sus tierras y territorios. Pero también, fue, la continuación de la resistencia y rebeldía indígena, al oponerse al modelo capitalista-neoliberal-extractivista.

La ejecución de un nuevo plan contrainsurgente en contra de comunidades en resistencia por el Estado de Guatemala y el poder económico del país. Proceso que nos re-configura el concepto de insurgente, que ya no es el que está armado, si no como la “persona, grupo, colectivo o movimiento político organizado que tiene una opinión o una ideología contraria al poder o a sus intereses, y que asume una postura firme, de lucha y condena, frente a un modelo que considera injusto o indeseable”[3], sobre todo, porque los pueblos originarios claramente están en contra de este modelo, que ha sido injusto con ellos durante muchos siglos, porque los ha convertido en los pobres y extremadamente pobres del país.

Las comunidades en resistencia, son ejemplos de esto. Son comunidades que se oponen al sistema finca y al modelo extractivista que impulsan finqueros, terratenientes, empresas, tanto nacionales como extranjeros en los territorios que durante años han protegido los pueblos originarios. Y con su resistencia y rebeldía se oponen al sistema democrático burgués, que solo crea mecanismo de distracción, buscando la forma de vencerlos y convencerlos, como es el objetivo de las mesas de negociación y diálogo, creado por el Estado, para distraer y no ponerle atención a los problemas profundos del país, cuando los pueblos han dicho reiteradas ocasiones que la tierra y el territorio no se negocia, “se defiende, se rescata, se protege”.

El 2023, lo comenzamos con la piñata electoral. Los casi 30 partidos que participaran como empresas clientelares y de servicio. La mayoría de derecha y extrema derecha y seis de izquierda y/o progresista (MLP, WINAQ, URNG, VOS, SEMILLA), ya están a la caza no solo de sus posibles candidatos, sino de sus posibles votantes. Hasta el momento, nadie llena las condiciones para llamársele partido político.[4] Reciclan candidatos. Todos quieren llegar a ocupar los puestos. Aunque, algún dirigente o dirigenta, manifiesta que solo “su partido tiene una propuesta”. Viéndolo bien todos tienen propuesta, diferente, pero lo tienen,[5] incluso la derecha sigue siendo su propuesta “salvaje”. La idea, es, “¿queremos seguir profundizando el neoliberalismo, ponerle algún tipo de limitación o cambiar rotundamente?”. Este último, a decir verdad, nadie lo tiene y, es más, ningún gobierno de izquierda o progresista de América Latina, lo ha hecho (Venezuela, Chile, Brasil, Bolivia, Argentina). Solo están reformando el capitalismo, cambiarlo todo o desmontarlo, requiere de muchas cosas, no solo la propuesta, sino un sujeto político-social, y en nuestro “no hay”.

Mientras tanto la ultraderecha fascista, sigue atacando (Bolivia, Perú, Chile, Brasil, Venezuela), aquí la alianza por la refundación es impensable. (continuará)

Notas:

[1] Concepto que utilizan los finqueros y el sistema, cuando se refieren a expulsar y criminalizar a comunidades enteras, para despojarlos de sus tierras y territorios.

[2] Algunas comunidades, tienen alrededor de 100 personas con ordenes de captura y cada por tres a cuatro delitos, considerados ahora como los “delitos de los pobres”.

[3] Significado de Insurgente (Qué es, Concepto y Definición) – Significados, visto última vez el 7 de enero de 2023.

[4] Guatemala: urge una izquierda nueva – Prensa Comunitaria, visto última vez el 9 de enero de 2023

[5] Kajkoj Maximo Ba Tiul, Guatemala: Del Estado Colonial al Estado Plurinacional, Boletín El Observador No. 74 – Bicentenario de la Independencia: Para qué, de quiénes – El Observador GT, visto última vez el 9 de enero de 2023.

Kajkoj Máximo Ba Tiul. Maya Poqomchi, antropólogo, filósofo, teólogo.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.