Olmedo Beluche está considerado como uno de los más lúcidos observadores de la realidad política de Panamá, su país. Ensayista, periodista, sociólogo, politólogo y profesor universitario, nacido en la ciudad de Panamá en la segunda mitad del siglo XX. Esta entrevista está enmarcada en el reciente impase diplomático que se produjo a raíz de la […]
Olmedo Beluche está considerado como uno de los más lúcidos observadores de la realidad política de Panamá, su país. Ensayista, periodista, sociólogo, politólogo y profesor universitario, nacido en la ciudad de Panamá en la segunda mitad del siglo XX.
Esta entrevista está enmarcada en el reciente impase diplomático que se produjo a raíz de la iniciativa del gobierno panameño presidido por Juan C. Varela, quien a principios de abril decidió colocar en «una lista negra» a un grupo de empresas y personas de Venezuela, entre ellos al propio Presidente Maduro, bajo sospecha de ilícitos, además de ampliar esa lista con empresas venezolanas imposibilitadas de negociar en Panamá, destacando entre ellas la aerolínea COPA.
Aporrea: Podría Profesor Olmedo Beluche hacernos un recuento de los eventos que suscitaron la actual situación diplomática y comercial entre Venezuela y Panamá, es decir una cronología actualizada de los hechos sucesivos que generaron en esta crisis de relaciones bilaterales.
Los gobiernos panameños, desde la invasión norteamericana en 1989, han dejado de tener una política exterior independiente. Los trazos gruesos de lo que hacen es obedecer las órdenes del Departamento de Estado norteamericano. Pero esa actitud ha recrudecido en los últimos diez años, cuando los gobiernos derechistas de Ricardo Martinelli y Juan C. Varela se han declarado instrumento de ataque al gobierno bolivariano de Venezuela. En la última crisis, Panamá se unió al llamado Grupo de Lima, que tiene claras intenciones golpistas contra Venezuela.
A principios de abril, siguiendo las sanciones ordenadas en la última gira de Rex Tillerson, procedió a poner en una lista negra un grupo de empresas y personas venezolanas, entre ellas al propio presidente Nicolás Maduro y varios de sus ministros de estado. Venezuela respondió como debía, y sancionó a Juan C. Varela, sus ministros y empresas allegadas, entre ellas la más importante la aerolínea COPA. A la semana siguiente, Varela amplió la lista de empresas venezolanas imposibilitadas de negociar en Panamá, cortando todos los vuelos comerciales entre ambos países, lo que fue respondido con otra ampliación de listas de empresas panameñas, varias del propio Varela.
Aporrea: ¿Qué repercusiones tiene este quiebre en las relaciones bilaterales entre los dos países en lo político, en lo económico y en lo social?
Las repercusiones económicas son importantes, ya que Panamá y Venezuela tienen una relación comercial profunda desde hace décadas. Pero pensamos que el golpe económico de las sanciones será más fuerte en Panamá, porque Venezuela es uno de los principales compradores en la Zona Libre de Colón, así como procedencia de turistas, migrantes y hasta capitales. Recordemos que en el Centro Bancario panameño se han escondido miles de millones de dólares fugados de las arcas del estado venezolano. Por el contrario, Venezuela tiene una economía más diversificada, por lo que su dependencia de Panamá es menor que la panameña hacia ese país.
Otro elemento a considerar es la pérdida de empleos en ambos países, así como las afectaciones a personas que enviaban remesas (sobre todo venezolanos) o que debían viajar por motivos personales o laborales.
Aporrea: ¿Cuáles deberían ser las medidas a tomar por las organizaciones de base sociales, de los trabajadores, populares, para obligar a nuestros gobiernos a restablecer las relaciones bilaterales entre ambos países?
En Panamá, mi organización política, el Polo Ciudadano, hemos rechazado las sanciones, y le estamos exigiendo al presidente Varela que las levante. Especialmente porque el gobierno de Varela no tiene catadura moral para emitir sanciones a nadie. Al respecto hemos dicho:
«¿Con qué moral Juan C. Varela habla de «proteger sistemas financieros» si, como demostró el escándalo de los «Panamá Papers», quedó demostrados que el sistema panameño es utilizado para lavar dinero y ocultar robos al fisco, por personas corruptas como el propio Fonseca Mora, ex miembro de su gabinete, ex presidente del partido oficialista y jefe de finanzas del mismo?
¿De qué democracia habla Varela si está probada la corrupción y la impunidad generalizada en el sistema político panameño? Solo basta recordar también el escándalo Blue Apple. ¿De qué derechos humanos si todos los días el gobierno del Opus Dei Varela niega el derecho a la vida, a la educación, a la salud del pueblo panameño y lo reprime cuando sale a las calles a exigirlo?»
Aporrea: ¿El gobierno norteamericano tiene responsabilidad en esta coyuntura de crisis diplomática y comercial entre el Gobierno de Panamá y el Gobierno de Venezuela?
El gobierno norteamericano de Donald Trump es el director de la orquesta en la que Varela pretende tocar siguiendo sus órdenes. Por órdenes del Departamento de Estado se creó el Grupo de Lima, y por sus deseos el presidente panameño se metió en el lío de las sanciones a Venezuela, que le están saliendo caras. Por supuesto, en la actual crisis venezolano-panameña, Trump ha acariciado la cabeza de su perrito faldero y ha felicitado a Varela por las sanciones.
Aporrea: ¿Cómo caracterizaría Ud. el papel del gobierno panameño en el desencadenamiento de esta crisis política?, ¿cuáles son sus objetivos?, ¿cuáles son sus limitaciones y desaciertos? ¿Y cuáles sus logros si los hubiera?
La responsabilidad principal en la actual crisis comercial y diplomática la tiene el gobierno panameño, pues fue el que adoptó las medidas primero. El problema es que no calcularon la respuesta de Venezuela. Varela se hizo el gallo y ha recibido un puñetazo en la nariz. En esto no hay logros para nadie, salvo para el imperialismo yanqui, que amplía sus medidas injerencistas contra Venezuela, intentado imponer allá a un títere en Miraflores, como el que tiene aquí en el Palacio de las Garzas.
Aporrea: ¿De igual manera como caracterizaría Ud. el papel del gobierno venezolano al responder a la crisis iniciada por el Gobierno panameño, cuáles serían sus objetivos, limitaciones y desaciertos?, ¿Cuáles sus logros si los hubiera?
Creo que el gobierno de Nicolás Maduro ha hecho lo que debía frente a Varela y ha tomado las medidas que correspondían en reciprocidad. Pero creo que debe hacer suyas las palabras de la ministra venezolana, Iris Varela (que no es familiar del panameño), para exigirle a las autoridades panameñas que hagan pública las listas de los venezolanos y sus empresas que tienen negocios en Panamá y que verdaderamente han fugado capitales a nuestro centro bancario. Hace años que nuestro país se ha convertido en refugio de capitales fugados o robados al pueblo venezolano. Están invertidos aquí miles de millones de dólares procedentes de Venezuela en especulación inmobiliaria. Yo diría que el gobierno venezolano ha tardado en tomar medidas frente a esos delincuentes especuladores.
Aporrea: ¿Considera Ud. Profesor Olmedo que esta crisis deberá tener corto aliento por los intereses comerciales, políticos, sociales que toca o por el contrario tenderá a tener un espectro mucho más amplio en el tiempo?
Desearíamos que la crisis bilateral fuera corta, o al menos, no mayor de los 90 días de que se habló. Pero no hay que perder de vista que esto está dirigido desde Washington, cuyo objetivo es sacar a Nicolás Maduro y al PSUV del poder, lo cual puede prolongar en el tiempo la situación. Sobre todo, si, como se pronostica, Maduro saldrá reelecto. De todas maneras, lo que ninguna sanción podrá hacer es cortar los lazos de hermandad entre nuestros pueblos y de solidaridad entre nuestras organizaciones populares.
Fuente: http://www.aporrea.org/actualidad/n323834.html
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.