Tomo pie en las informaciones de la agencia EFE y en la crónica de Enrique Müller [1]. Un grupo -numeroso según parece- de habitantes de Bautzen, una pequeña ciudad sajona del este de Alemania fronteriza con Polonia y la República Checa, protagonizó en la madrugada del pasado domingo «un bochornoso espectáculo que consternó al país, […]
Tomo pie en las informaciones de la agencia EFE y en la crónica de Enrique Müller [1]. Un grupo -numeroso según parece- de habitantes de Bautzen, una pequeña ciudad sajona del este de Alemania fronteriza con Polonia y la República Checa, protagonizó en la madrugada del pasado domingo «un bochornoso espectáculo que consternó al país, avergonzó a las autoridades del land de Sajonia y que volvió a mostrar que un sector de Alemania esconde un resentimiento visceral y peligroso contra la llegada de refugiados al país«. Tan vez no sólo eso. Tal vez ese supuesto resentimiento de abone y se oriente.
Lo sucedido. A las tres de la madrugada del domingo 21 estalló un incendio en un viejo hotel que estaba habilitado para acoger a unos 300 refugiados. Los bomberos tuvieron dificultades para apagar las llamas. Un grupo celebraba el siniestro con gritos xenófobos y aplausos. Además, según la policía, ante el edificio se habían congregado grupos de vecinos incluidos niños y personas alcoholizadas «que festejaban «de modo inequívoco» el siniestro, cuyo origen se desconoce».
La policía sospecha que fue provocado. Ha detenido temporalmente a tres jóvenes de entre 19 y 20 años. Por interferir en el trabajo de los bomberos desplazados al lugar. ¿Actuación espontánea? ¿Qué miedos se alimentan?
¿Ha sido la primera vez? No, por supuesto que no. «Los incendios en dependencias destinadas a acoger a refugiados, ya habitadas o en construcción, se han sucedido en los últimos meses». Muchos, de forma provocada, intentan impedir la llegada de refugiados a las poblaciones que van a acogerles.
El caso más relevante. Fue en 2015, el de un albergue en construcción en Tröglitz, también en el este del país, la zona más empobrecida de Alemania. Quedó destruido «tras meses de protestas neonazis contra la llegada a esa población de refugiados». Neonazis organizados en este caso.
Por lo demás, el incendio del domingo sigue al acoso registrado el pasado jueves en la localidad de Clausnitz, también en Sajonia. Un centenar de ciudadanos bloquearon durante horas el autocar en que viajaba un grupo de asilados en dirección a su albergue.
Un portavoz policial responsabilizó parcialmente a los propios refugiados de lo ocurrido. ¿Cómo, por qué? «Algunos de éstos habían hecho gestos provocadores desde el vehículo a los vecinos del lugar».
El autocar con los asilados se encontró con la calle bloqueada por coches cruzados sobre la calzada. Grupos de ciudadanos les insultaban. Les increpaban con la frase «Nosotros somos el pueblo», un grito del que ahora se ha apropiado la ultraderecha xenófoba.
En un vídeo que cuelga en las llamadas redes sociales se ve a un fornido agente de la policía agarrando brutalmente a un niño de 14 años. Lo empuja fuera del autobús «ante los aplausos y gritos de los manifestantes». Otro vídeo muestra como otro agente obliga a una mujer a descender del vehículo.
Nudo importante: Sajonia es un bastión tradicional de la ultraderecha y su capital, Dresde, la ciudad donde nació el movimiento de los llamados «Patriotas de Europeos contra la Islamización de Occidente» (Pegida).
Según fuentes de la Policía Federal Criminal, a lo largo de 2015 más de 500 albergues fueron atacados en todo el país y 126 edificios fueron parcialmente destruidos.
Otro dato a tener muy en cuenta. La segunda cadena de televisión alemana, la ZDFF, «reveló que el responsable del centro de acogida de Clausnitz es Thomas Hetze, un activo militante del partido euroescéptico y xenófobo Alternativa para Alemania (AfD)«. Fuego sobre incendios. Y no sólo eso: «La ZDF denunció que Hetze era una de las personas que conocía el día y la hora en que llegarían los refugiados».
¿Necesitamos más huevos para más serpientes? ¿Quién organiza las protestas xenófabas? ¿Quiénes mueven esos hilos de muerte y destrucción? ¿Dónde se ubica el caracreado humanismo de Occidente y su política de derechos humanos?
Notas
1) http://internacional.elpais.com/internacional/2016/02/21/actualidad/1456068378_388905.html
http://www.publico.es/internacional/vecinos-pueblo-aleman-festejan-incendio.html
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